Of Secrets and Love - Kookgi/Yoonkook

Capítulo 25

—no escucharé nada de lo que digas, iré a a averiguar qué sucedió y mataré con mis propias manos al malnacido de tu general.— Jungkook bramó hacia Yoongi.

—espera...

Yoongi fue detenido por Taehyung interponiéndose en su camino con una reverencia.

—su majestad, ¿me permite unas palabras?

Yoongi miró hacia donde Jungkook se alejaba y desaparecía detrás de las puertas, aún podía escuchar sus pasos retumbar, pero quizá eran solo los latidos de su corazón que dolían con cada palpitar.

—adelante—Yoongi trató de calmar su voz

—le recomiendo no seguirlo ni insistirle.

—ya sé, está muy alterado y no escuchará razones, pero iré con él a Nukdae.

—con todo respeto su majestad, creo que sería arriesgado para usted viajar a Nukdae. Si lo que usted dice es verdad y su general nunca habría cometido tal acto entonces es una trampa.

Yoongi maldijo entre dientes, hacía mucho tiempo que no tenía consejeros y siempre tenía que tomar decisiones por su cuenta, escuchar el consejo de Taehyung lo ponía en un dilema.

—Y el Príncipe Jungkook le cree—Taehyung continuó

—¿Qué? —los ojos de Yoongi comenzaron a arder

—Jungkook le cree, si no fuera así no habría dicho que iría a averiguar y hubiera intentado dañarlo a usted. Estaban solos y él tenía una espada. Él es así de impulsivo, no hizo nada porque creo que le tiene aprecio o confía demasiado en su majestad.

—no puedo dejarlo solo —la voz de Yoongi tembló —Y a NamJoon no puedo abandonarlo

—iré con el príncipe a Nukdae y juro mantenerlo informado su majestad—Taehyung prometió con otra reverencia a Yoongi

—¿porqué tanta lealtad a mi? Eres de Nukdae, no me debes nada.

—porque el Príncipe Jungkook confía en usted, por lo que me ha dicho usted es un buen Rey y hombre

Yoongi resopló, no lo era.

— ¿Puedo retirarme? Necesito alcanzar al príncipe.

Yoongi tragó el nudo que tenía en su garganta y dio el permiso a Taehyung de retirarse.

Una vez solo, Yoongi salió con premura por la puerta frontal hacia el patio y observó a Jungkook montando un caballo alejándose a toda prisa.

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Cabalgando por su cuenta, Jungkook haría menos tiempo en llegar a Nukdae, ya había avanzado bastante territorio y se frustró cuando tuvo que detenerse pues su caballo se había cansado y ya ninguno de los dos veía bien en la oscuridad.

Cuando desmontó para darle agua al caballo se dio cuenta que también estaba cansado, sus piernas y músculos dolían, y no había comido nada en quien sabe cuántas horas. Decidió que acamparía más adentrado al bosque fuera del camino, para evitar que las patrullas de Yoo... del Rey de Jeoung lo molesten.

No había cargado con mucho equipaje para que el caballo pudiese avanzar más rápido, pero ahora se arrepentía pues no había empacado comida y el agua fue tan escasa que dejó que el caballo bebiese toda.

Amarró las riendas a un tronco y se alejó buscando algún lago o río por el bosque al igual que algún animal para cazar y poder comer.

Sin embargo solo tuvo suerte con el agua, su estado de ánimo no era el óptimo para cazar, no tenía la paciencia y fallaba sus tiros. Gritando de frustración rompió su arco y lo lanzó lejos, con los nervios de punta simplemente se arrodilló para llorar.

Su madre, su amada madre estaba muerta, Jungkook se negaba a creerlo, necesitaba llegar de inmediato a su palacio, tal vez solo estaba herida y si Jungkook llegaba podría salvarla. Pero estaba tan lejos.

Sollozando y con un río de lágrimas en sus mejillas escondió su rostro entre sus rodillas. Ya no le importaba si hacía ruido y espantaba a los animales, o si atraía a las patrullas hacia él, simplemente los mataría.

Tampoco le importó el sonido de cascos cercanos, ni el de pasos acercándose.

No se opuso al abrazo que alguien le daba. Se aferró a ese cuerpo llorando sin consuelo. Por la ropa e insignias que delataban su rango se dio cuenta que era Taehyung. Apretó su abrazo y lloró como un niño hasta cansarse. No le importó preguntar cómo lo había encontrado o si lo había seguido para detenerlo.

Le importaba que estaba ahí en el momento más difícil que hubiese atravesado alguna vez.

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Jungkook durmió algunas horas, su caballo ya había descansado bien y al fin pudieron comer gracias al alimento que Taehyung había llevado. Se alimentaron en silencio, Jungkook sentía sus energías drenadas apenas podía levantar el brazo para comer, pero aún así le urgía volver a montar para dirigirse a su hogar.

Taehyung no protestó, obedeció y ambos retomaron el camino hacia Nukdae, siendo detenidos en la frontera por las patrullas, solo entonces recordó que las fronteras estaban cerradas, pero gracias a su título e insignia pudo pasar sin problema, incluso habían entrado por el mismo camino que los mensajeros -quienes tenían permisos especiales- tomaban.

Una vez en su país sintió más la ansiedad, la gente estaba alterada, estaban de luto, llevaban flores y se dirigían como peregrinos hacia Bumnal-Do -La Capital y donde se encontraba su palacio-, retuvo las lágrimas y urgió al caballo a ir más rápido. Taehyung siempre detrás de él.

Llegaron al,palacio cuando el cielo había oscurecido por segunda vez, con prisa se abrió paso con su espada entre los guardias quienes al reconocerlo se apartaron de su camino, por un momento Jungkook dudó hacia donde ir, ¿a la habitación de sus padres? ¿Al gran salón?

Concluyó que iría hacia el gran salón pues seguramente ahí estaría ocurriendo la velación y recibiendo a los súbditos con flores.

Entró al lugar entre gritos, exigiendo a todos que se vayan y apuntando con su espada a quienes se tardaban en salir. No le prestó atención a su padre quien estaba en el trono, simplemente tiró la espada al piso y se dirigió al ataúd donde nadie tenía permitido subir.

Ahí estaba.

Era verdad.

Su madre estaba muerta.

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Subí otro de una vez porque mañana será un día muy pesado 😓