Jungkook había despertado muy a gusto en la cama del Rey, se tomó su tiempo en pararse, sobre todo porque estaba esperando que Yoongi regresase; pero cuando pasó mucho tiempo, Jungkook entendió que Yoongi se había ido a sus deberes. Así que se duchó en el baño del Rey tomándose su tiempo, se vistió igual de lento y relajado y salió de la habitación real. No había nadie alrededor, los sirvientes tal vez ocupados en otras partes del palacio, o seguramente Yoongi dio la orden de que nadie se acercase o entrase a sus aposentos.
Pensó que esperaría hasta que el Rey regresase para hablar con él, ya sea de lo qué pasó anoche o sobre el tema que evadió, y mientras tanto aprovechó su tiempo libre para escribir cartas a sus padres, una al Rey y otra a la Reina quería confirmar lo más pronto posible lo que se enteró de las guerras. Les preguntaba lo mismo pero con métodos diferentes, a su padre se lo preguntó como si fuera un diplomático, y a su madre se lo preguntó como un niño confirmando que la magia no existía, siendo un poco más sentimental.
Guardó las hojas en diferentes sobres los cuales cerró con cera derretida y con su sello de Príncipe -que colgaba en su collar- dejó su marca sobre la cera. Se las dio a Taehyung para que fueran entregadas al mensajero, después se dirigió al comedor pues se le había anunciado que la cena estaba lista.
Mientras comía tranquilamente escuchó voces alteradas entre los sirvientes, preguntó a una lo qué sucedía y así se enteró que el Rey y la Princesa regresaban antes de lo previsto al palacio pues su majestad se había puesto enfermo.
Preocupado se puso de pie sin terminar y se dirigió a la puerta de entrada, todos estaban preparados para recibir al Rey, lucían preocupados e incluso ya habían llamado a un médico, pero se sorprendieron al ver al Rey entrar por su propio pie sosteniendo la mano de su hija. No lucía enfermo, solo malhumorado.
Le dio una mirada intensa a Jungkook cuando pasó a su lado y la desvió cuando Jungkook lo reverenció. Después el Rey, la Princesa, el médico y un par de sirvientas se encerraron en la habitación del Rey.
Fueron unos largos minutos de espera, donde a Jungkook no le informaron nada, era obvio, al único que le debían cuentas era a quien estaba ahí adentro, pero pronto salieron todos y pudo enterarse gracias a la princesa, EunHye le sonrió al verlo afuera de la habitación.
—no se preocupe Príncipe, su majestad está bien—ella dijo dulcemente— mandó a llamarlo. Puede entrar ahora.
Jungkook asintió aliviado de no tener que inventar pretextos para hablar con Yoongi, esperó a que todos se alejasen y entró.
Yoongi no estaba acostado si quiera, estaba de pie frente a un espejo abrochando su camisa que seguro le quitaron para examinarlo.
—¿se siente bien su majestad?
—ah no se preocupe Príncipe, estoy de maravilla, solo fingí
—¿Qué?
—quería el día libre y regresar pronto al castillo—Yoongi caminó con prisa hacia Jungkook, posó sus manos sobre los hombros de Jungkook y éste por instinto puso sus manos sobre la cintura de Yoongi —quería verlo y tocarlo... —los ojos de Yoongi oscurecieron, se mordía el labio y miraba a Jungkook a los ojos.
—preocupó a todos
—sobrevivirán—las manos de Yoongi comenzaban a desabrochar la camisa de Jungkook y sus dedos tocaban la piel de sus clavículas.
—¿porqué se vistió de vuelta si quería hacer esto?
—porque quería que tú me desnudaras —su voz ahora era ronca, tanto que volvió loco a Jungkook quien al intentar abrir la camisa rompió los botones, pero a ninguno le importó.
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Of Secrets and Love - Kookgi/Yoonkook
Fiksi PenggemarPara evitar una batalla que debilitaría a dos reinos, los reyes Min y Jeon deciden hacer una alianza que beneficiaría a ambos territorios en numerosos aspectos y los haría más fuertes ante la inminente guerra. El Príncipe Jeon Jungkook de Nukdae y l...