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El día comenzó como de costumbre. Al despertarme, inmediatamente agarré mi celular y entré a Whatsapp para ver los mensajes que tenía. Para mi sorpresa, había un mensaje de Caroline. ¿No le había dejado las cosas en claro? La curiosidad me mató, abrí su mensaje.
Caroline: Mar, perdóname, no fue mi intención herirte, dame otra oportunidad ¿Sí? Por favor, prometo cambiar.
Esa no era la primera vez. Habíamos terminado dos veces más y me creí su supuesto cambio, pero me cansé, ya no le creo ni una sola palabra. Aunque no todas son malas noticias, también recibí un mensaje de Lorena que decía:
Lorena: Hola, Mar, me gustó tu currículum, nos vemos a las 2:00 pm ¿Te parece?
Marcís: Hola Lore, por supuesto, allá estaré, espero quedar con el trabajo. Si me contratas, no te arrepentirás. Adiós.
Al enviar ese mensaje, empecé a alistarme para ir a la entrevista. Hice todo lo que una persona hace en su rutina diaria, por eso no les contaré. Al terminar fui a contarles a mis padres.
—Hola papás.
—Hola hijo, ¿cómo estás?
—Súper bien, ya me llamaron para la entrevista. —dije entusiasmado.
—Qué bien ¿A qué hora es?
—A las 2:00 pm.
—Faltan muchas horas. —Dicen mis padres.
—Sí, mientras espero, iré al centro comercial. Tengo que comprar algunas cosas —murmuré—. Creo que no vuelvo hasta la noche.
—Ok, cuídate, te amamos.
—También los amo.
Inmediatamente salí. Fui al parqueadero y encendí mi carro. Me dirigí al centro comercial apresuradamente. Al llegar, fui a varias tiendas de ropa para renovar mi armario. También fui al cine y a Starbucks. Las horas pasaron sin darme cuenta. Eran la 1:30 pm cuando vi mi reloj. Bajé al parqueadero del centro comercial y salí apresuradamente para el bar.
Al llegar, me encontré a Lorena parada en la entrada.
—Hola, Marcís, me alegra verte.
—Hola, igual.
—¿Cómo estás? —pregunta con una sonrisa.
—Bien ¿Y tú?
—Bien. Oye, creo que no te haré ninguna entrevista.
—¿Oh? ¿Por qué?
—Me encantó tu currículum. Empezarás a trabajar esta noche. Te veo a las 6:00 pm, no me falles.
—¿De verdad? Muchas gracias, no sabes lo mucho que necesitaba ese trabajo.
—Lo sé, espero puedas cumplir tus sueños.
Rápidamente fui a casa para contarle a mis papás que ya tenía un nuevo trabajo.
—Hola, papás. —exclamé emocionado.
—Hola hijo.
—Tengo que contarles algo.
—Dinos.
—Me aceptaron en el bar —sonreí—. Comienzo a trabajar hoy.
—Oh, qué bien, nos alegramos. —Se acercan y me dan un abrazo.
En la noche.
Al llegar la noche, salí emocionado para mi primer día de trabajo. Al llegar, saludé a Lorena.
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Bajo las Luces del Club: Luces 1 ©
RomanceTener que trabajar para cumplir tu sueño universitario, ser echado de casa, enfrentarse a la vida de un adulto luego de ser mantenido por tus padres, y un romance ¿Podrá Marcís lograr sus sueños? (Novela con escenas +18) LOS PERSONAJES SON MAYORES...