6
Xavier avanzaba lentamente hacia mí, y a pesar de querer moverme y evitarlo, mi cuerpo parecía haberse quedado inmóvil. Una mezcla de temor y anticipación recorría mi mente ante las posibles implicaciones de ese momento. El aroma de orquídeas que emanaba de él llegó a mis sentidos, una fragancia deliciosa que se entrelazaba con la atmósfera cargada del club, donde la música retumbaba a un volumen ensordecedor. Era un lugar inapropiado, pero la decisión parecía impulsiva. Sus ojos descendieron desde los míos hasta posarse en mis labios, y su postura se elevó levemente mientras se inclinaba. Durante unos largos diez segundos, sus labios rozaron los míos en un tenue contacto que finalmente me sacudió de mi sorpresa inicial, permitiéndome apartarme. La sensación no era la que había esperado, pero no deseaba herirlo. Xavier era mi amigo, y quería preservar esa conexión sin que evolucionara hacia algo distinto.
—¿Qué fue eso?
—Para que veas que no estoy jugando. Me gustas.
—Me gustaría sentir lo mismo, pero no lo hago. Creo que definitivamente soy heterosexual.
—No te preocupes, Mar. Siempre me enamoro de quien no debo. Nadie me ama, lo sé.
—No digas eso.
—Llevo toda mi vida buscando que alguien me ame, pero ni mi familia, ni yo mismo lo hago. Soy un idiota por pensar que tú lo ibas a hacer. Me gustaría decir “nada cambiará” pero sí lo hará. Ya no me verás con los mismos ojos. Ya no querrás ser mi amigo, lo entiendo.
—Olvidemos esto, todo seguirá siendo igual.
—Tú no eres el que está enamorado, no es tan fácil olvidar simplemente tus sentimientos ¿Sabes? —dijo él.
—No quiero perder tu amistad.
—Yo tampoco, pero es que no quiero una amistad. Quiero algo más. No solo quiero, necesito.
—Quisiera sentir lo mismo, pero no puedo. Solo puedo ofrecerte una amistad —una cara de tristeza invadió mi rostro—. Lo lamento.
—Tendré que conformarme con eso ¿No? —estaba a punto de llorar, pero no lo hizo.
—Supongo que sí. Te amo, Xavier, pero como amigo.
—Entiendo —exclamó.
Me acerqué a él y le di un abrazo.
—Lo lamento.
—Vamos a trabajar —dijo intentando cambiar de tema.
—Iré a decirle algo a Lorena y regreso. No demoro.
Me dirigí hacia ella para pedirle permiso para mi cena de mañana.
—Hola, Lore.
—Hola.
—Vengo a pedirte un favorcito.
—Dime. —Se acomodó un mechón de pelo que se salió de su peinado, mientras lo decía.
—¿Me puedo tomar el día libre mañana? Tengo que solucionar algunos problemitas —mentí.
—Solo por mañana, ¿ok?
—Sí
Volví con Xavier y comenzamos a trabajar hasta la hora de cierre. Al pasar unas largas dos horas. Ambos volvimos a casa
En la cena con la chica desconocida.
Llegué al lugar que ella misma había elegido en la mañana. Era un lugar bastante elegante. Parecía de una película. Tenía luces de color amarillo, velas y una hermosa fogata en medio. Nuestra mesa estaba cerca del increíble y caluroso fuego. En ese momento agradecí porque la noche estaba helada. Ella tenía un traje tipo sastre acompañado con una Lady Dior y unos tacones Yves Saint Laurent. Yo llevaba unos pantalones cortos de color marrón y una camiseta de color azul. No creía que el restaurante fuera tan elegante.
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Bajo las Luces del Club: Luces 1 ©
RomanceTener que trabajar para cumplir tu sueño universitario, ser echado de casa, enfrentarse a la vida de un adulto luego de ser mantenido por tus padres, y un romance ¿Podrá Marcís lograr sus sueños? (Novela con escenas +18) LOS PERSONAJES SON MAYORES...