27 | Epílogo

29 2 0
                                    

Epílogo
Marcís

Me gustaría decir que fue una pesadilla y que me iba a levantar con Karina a mi lado, pero no. Esa mujer de la que me enamoré, ya no estaba conmigo y todo por culpa de Caroline. Cada día la odiaba más y más, ella había arruinado mi relación. La única relación que había tenido real porque con Caroline solo viví un infierno. Desearía que estuviera muerta.

—¿En que piensas tanto, Mar? —preguntó mi mejor amigo.

Obviamente estaba pensando en esos hermosos ojos verdes, en esos labios suaves y rosados que había besado tantas veces y que me encantaban, en ese cabello rubio. Era evidente que todos mis pensamientos eran para la mujer más hermosa que existía, Karina Russo.

—En ella. Desearía que Caroline nunca hubiera hecho eso, si ella nunca me amó, ¿por qué lo hizo? ¿Por qué arruinó todo?

—Por lo mismo, Mar. Lo hizo porque te odia y quiere verte sufrir.

Tenía razón. Esa perra solo quería verme sufrir. Se que debo respetar a las mujeres, pero lo lamento, no puedo hacerlo con Caroline. Ella había arruinado mi vida con una sola acción y yo estaba dispuesto a arruinar la suya.

—Quiero hacerle lo mismo. Karina debe estar sufriendo mucho por su culpa. Tiene que pagar.

—¿Que planeas?

No sabía. Lo único que sabía era que quería vengarme de ella, pero no sabía cómo. Claramente no iba a matarla porque no soy un asesino.

—Humillarla públicamente.

—¿Cómo?

—Un video porno, podría ser una buena venganza. Puede que yo no lo mate, pero lo hará ella misma —bromeé. No me importaba lo que pudiera hacer ella, si decidía morirse luego de eso, mejor.

—¿Y cómo planeas hacer eso? ¿Quien se acostará con ella?

—Habría que pensarlo.

—Marcís, eso es un delito. Te podrían meter a la cárcel.

—Nadie tiene que enterarse que fui yo. Podemos pagarle a algún profesional.

—No lo sé... me parece una buena idea, pero tiene demasiados riesgos.

Xavier tenía razón, pero no se me ocurría nada más. Caroline tenía que pagar de alguna forma.

—¿Y que quieres que haga? ¿Que me quede aquí cruzado de brazos haciendo nada? ¿Sabiendo que mi novia está destruida? Tú no la viste, Xavier. Estaba muy mal. Temo que haga algo estúpido. Ella aún cree que le fui infiel, aunque se lo expliqué todo ¡Maldita Caroline!

—Rompe su corazón, Marcís. Haz que crea que quieres volver con ella y luego bótala cómo si fuera basura. No te van a condenar por romperle el corazón a alguien.

—Si, pero voy a tener que hacer cosas con ella que afectarían a Karina. Tendría que besarla, coger con ella.

—Yo lo hago, excepto lo de coger con ella. Puedo hacer que se enamore de mí y luego la enviamos a la mierda.

—No voy a permitir que hagas eso, Xav. No te gustan las mujeres y no estarás con una solo para ayudarme. Podemos pagarle a alguien para eso, muchos chicos harían eso y hasta más, por dinero.

—¿Tienes a alguien en mente?

—No, pero podríamos ir a algún lugar donde hayan prostitutos. Ellos si se pueden acostar con ella sin problema.

—¡Bingo! ¡Somos unos genios! —sonrió— Te voy a ayudar a pagarlo. No creo que cobren barato por hacer todo eso.

—Creo que lo tomaré como un préstamo.

El asintió, no muy convencido.

—Vamos a vengarnos de Caroline. El que se mete con mis amigos, se mete conmigo —dijo Xavier con una voz bastante ruda.

—Gracias,  Xav. Te quiero.

—Y yo te quiero a ti, Mar. Es un placer ayudarte.

Otra vez ese maldito sueño. Creo que estaba empezado a considerar vengarme de Caroline de la misma forma que decía en el sueño. Ella tenía que pagar.

FIN DEL LIBRO 1

Instagram: @AndresAgudelox

Bajo las Luces del Club: Luces 1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora