CONTENIDO +18 EN EL CAPITULO 26
𝐃𝐔𝐗𝐈𝐍𝐎 | ¡Aquino siempre huele a vainilla! Y duxo quiere descubrir el porqué, sabía que es un objetivo ridículo, pero para él la curiosidad es curiosidad.
Los aclaraciones adentro, los dibujos no son de mi aut...
Este capítulo fue inspirado por el fic "Bajo la lluvia" de sam55783
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Las clases de la universidad eran más cortas ya que se cerraba el semestre, y ya estaban por acabar los exámenes de cierre.
Aquino salió en una tarde lluviosa, sosteniendo un paraguas firmemente en sus manos. El viento soplaba fuerte, desafiando su resistencia. De repente, una ráfaga inesperada envolvió el paraguas y lo levantó en el aire, dejando a Aquino desamparado bajo la lluvia. La lluvia caía sin piedad, empapando su ropa y mojando su ondulado cabello.
Justo en ese momento, un chico con suéter lila apareció, corriendo hacia Aquino con una expresión preocupada en su rostro. Sin dudarlo, extendió su brazo que sostenía una paraguas de pingüino para protegerlo de la lluvia que amenazaba con enfermarlo.
- ¿Porqué sales sin paraguas, aquinin? - Pregunta el azabache, poniendo bien el cabello ondulado mojado del castaño.
- A...Acabo de salir vo-volando. - Aquino tartamudeo.
Estaban demasiados cerca porque las Paraguas de Duxo no era tan grande, era para 1 persona, ahora estaban dos personas bajo ella, protegiendo de las frías gotas de la lluvia.
El viento denuevo estaba amenazando en mandar volar las paraguas de Duxo, pero el azabache no lo iba a permitir.
- Ve...Ve caminando en frente Aquino, así yo también podré caminar. - Hablo Duxo, haciendo un gesto amable a Aquino, que pase.
Aquino lo miraba fijamente.
- Me gustas. - Soltó sin querer el castaño, que luego voltea lentamente tapando su boca con ambas manos, tenía una mirada perdida.
Un silencio había entre ambos, no obstante si estaba presente el ruido que hacía la lluvia, al caer las gotas encima de la paragua de pingüino, Aquino quería protestar y decir algo en contra de lo que dijo, pero ahora su voz no salía por más que intentaba hablar sólo salían largos suspiros de su boca.
Una cálida mano paso en el cuello del castaño, que luego recibe un cálido abrazo de su amigo.
- M-Me gustas mucho Aquino. - El azabache hizo el abrazo más fuerte, que se podía decir que se aferró el Aquino.
- A-Ah... - No sabía que decir al respecto el castaño, lo que escucho por parte de Duxo no lo esperaba, pero ahora se alivia de que no lo tomo mal, pero ahora debía procesar de lo que dijo Duxo.
- ¿Y-Yo? Ah... eh... - Aquino volteo para mirar a Duxo, que lo miraba con ternura.
- ¿A-Aquino... quieres ser mi pareja? - Lo dijo entrecortado, nervioso tomó la mano de Aquino y llevarlo hasta su frente, no sabía que hacer el azabache, sólo esperaba la respuesta del castaño.
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Aquino lo miro en blanco, sus labios se movían pero su voz no salía, movió su mano e hizo un gesto con el pulgar arriba, enserio su voz no salía, se sentía vergonzado pero ya quería contestarlo rápido, la cual Duxo lo mira confuso, Aquino quería aplastar la cabeza de Duxo, le hacía derretir con tan sólo verlo.
- ¿No...? Yo... lo siento Aquino, mejor... vayamos a casa, ¿sí? Si quieres vamos por tu paraguas que había a volando al aire... - Dijo desconcertado, y decepcionado, tampoco creía que salga bien su propuesta, pero tenía fe en ello, pero al parecer se equivocó, o eso creía.
Aquino se sentía perdido, no quería perder está oportunidad, quería contestarlo pero los nervios no lo permitía.
Duxo volvió a esperar la respuesta de Aquino, que apenas podía suspirar de forma larga y pesada, duxo no sabía que decir en ese momento, Aquino lo ignoraba o que sucedía, en fin, le dio un empujón a Aquino para que se mueva, pero el castaño no se mueve.
- ¿Aquino? ¿Qué sucede, hay algo atrás? - Pregunto el azabache, de seguido miro en la dirección que miraba el castaño.
Después de unos instantes que parecieron una eternidad, Aquino finalmente encontró las palabras para responder.
-Duxo, nunca he deseado perderte como amigo. Nuestra amistad significa el mundo para mí. P-Pero, también debo admitir que después de pensarlo mucho, , ¡S-Si quiero ser tú pareja, carajo!- Dijo alfin, Aquino al decir 'carajo' se tapó la boca con ambas manos.
Las palabras de Aquino, cargada de sinceridad y valentía, dejaron a Duxo momentáneamente en blanco. Lo que tanto había esperado escuchar de Aquino ahora se le presentaba en bandeja de plata.
Después de unos minutos de reflexión, Duxo sonrió ampliamente y con una mirada llena de emoción, tomó suavemente el rostro de Aquino entre sus manos.
-Aquino, has hecho que mi corazón brinque de alegría con tus palabras. No puedo creer cuánto significas para mí. Te quiero, y prometo cuidarte y amarte de la mejor manera posible. - Hablo el azabache, era un momento perfecto, bajo la lluvia, mientras que la lluvia se transformaba en una leve llovizna.
Sin pensarlo dos veces, Aquino se dejó llevar por el impulso y se lanzó a los brazos de Duxo. Sus labios se encontraron en un beso largo y apasionado.
Cuando finalmente se separaron, un fino hilo de saliva quedó suspendido en el aire, un recordatorio tangible de ese momento cargado de ternura y deseo. Sus corazones latían al unísono, y quedaron abrazados bajo la lluvia o llovizna, sintiéndose completos el uno con el otro.
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Yo viendo como mi forma de narrar cambia en dada situación emocional en el que me encuentro.
