CONTENIDO +18 EN EL CAPITULO 26
𝐃𝐔𝐗𝐈𝐍𝐎 | ¡Aquino siempre huele a vainilla! Y duxo quiere descubrir el porqué, sabía que es un objetivo ridículo, pero para él la curiosidad es curiosidad.
Los aclaraciones adentro, los dibujos no son de mi aut...
En conclusion Cejo se habia desmayado -según locochon- Todo se volvió negro, me pesaban los parpados, estoy seguro que pude dormir anoche; sobre todo, estuve en los brazos de Duxo. En tan solamente pensar que estoy con duxo, me hace sonreir mientras mis ojos se cierran, y mi cabeza se apega mucho a la ventanilla. Me dolia la cabeza, de seguido puse seguro en la puerta donde yo me encontraba, no desearía que alguien abra la puerta mientras intento descansar y me caiga del coche ni mucho menos cuando sea un asalto o algo así, no es nada seguro aquí. En ningún lado.
Me acuerdo que amanecí con dolor de cabeza, o mejor dicho, ya tenía ese dolor insoportable que siento que me revientan la cabeza y sentir mi cerebro quemarse desde ayer. Ya pasaron 4 horas que estuve en forma por la pildora que me tomé esta mañana.
¿Cuánto tiempo duró ese dolor? Sentía que sería una enternidad.
Pero oigo una voz, que me separa de mis pensamientos,
- Hey, ¿estás bien?- Era la voz de locochon, pero tenía la pereza de abrir mis ojos y examinar mi alrededor, despues de todo sabia que era algo inecesario. - Joven, despierte. - Sonó una voz sarcastíca. Que irritante.
- Qué. - Pregunto sin abrir mis ojos. « Que molestia ».
- Aquinin, ya llegamos...
Maldicion, ni descansar ni un minuto puedo, ni llegaron a pasar 30 minutos.
- Ya fue suficiente, descansaste media hora. - Protesto Soarinng.
- ¿Eh? - Ahora sí, la maldita hora pasa bien rápido.
Narra el narrador Aquino pasa sus manos en la puerta para abrirla, pero que sorpresa, no se abría por más que la estiraba. Pero qué idiota era, se acordó que lo había puesto seguro.
El castaño entró por la puerta automática del hospital, su mente llena de preocupación y ansiedad. El ambiente del hospital era frío y estéril, con las luces blancas y brillantes que parpadeaban sobre el pulcro suelo de baldosas. Caminaba por el pasillo en silencio, siguiendo los pasos de sus amigos que lideraban el camino hacia la habitación de Cejo.
Mientras avanzaba por el pasillo, Aquino sintió un dolor punzante que le atravesaba el costado de la cabeza. Cerró los ojos por un momento, tratando de calmar sus pensamientos, pero el nerviosismo seguía agitándolo por dentro.
A pesar del entorno frío y clínico del hospital, Aquino aún así avanzaba siguiendo los pasos de sus amigos, por un momento oía que las voces de sus amigos estaban lejos, con desesperación hace sus pasos más rapidos. Inmerso en sus pensamientos, Aquino no se dio cuenta de que estaba a punto de chocar con algo sólido hasta que fue demasiado tarde. El impacto lo sacudió y lo arrancó de sus cavilaciones. Abrió los ojos bruscamente y enfocó su mirada en lo que había causado la colisión y un dolor abrumador en donde se había golpeado. Frotando suavemente su brazo. Ante él, de pie frente a una puerta, estaba Soarinng.
- Perdon... - Susurra, no queria ni lo más mínimo levantar su voz.
- Ah, no fue nada, y tú. - Toma pausa, y voltea hasta mirar en los ojos miel y medio avellanas de aquino. - Dejá de andar demasiado preocupado
- No puedo evitarlo, perdón. - Se disculpa aquino. Haciendo movimientos nerviosos en su pelo.
- ¿Por qué deberías de disculparte?
- Se me sale, la costumbre. - Dice levantando sus hombros Aquino.
Soarinng hace lo mismo, y ver luego a locochon que se encontraba nervioso.
- Ahí está una señora rara, se la pasa hablando con cejito todo el tiempo. - Dice serio locochon, parecía estar enfadado.
- Dejen de dar vueltas, sí quieren yo abro la puerta que tanto tienen miedo de abrirla. - Habla natalan, dando un paso al frente y abrir por fin la puerta.
No importa que sea, una habitación, un comedor, una sala de espera, siempre da miedo un hospital. Aquino espero que todos entren. Había llegado el momento de enfrentar lo que le esperaba al otro lado de esa puerta.
Con un movimiento lento pero decidido, Aquino cerró sus ojos por un momento antes de girar el pomo de la puerta, entrar y cerrar la puerta de la habitación. Al hacerlo, una sensación extraña recorrió su espina dorsal. Las cortinas estaban levantadas, y aunque la ventana estaba medioabierta, no entraba la luz del sol. El día estaba nublado, como si el clima mismo se hubiera puesto en sintonía.
La habitación parecía tranquila, casi serena, pero eso solo sirvió para aumentar la inquietud que sentía Aquino. Miró a su alrededor, tratando de tomar detalles de la escena que se desarrollaba frente a él. En el centro de la habitación, sobre la cama, yacía alguien a quien Aquino conocía muy bien. Pero algo estaba profundamente fuera de lugar.
Cejo estaba postrado en la cama, conversando con alguien, no estaba solo. A su lado había una mujer mayor que Aquino no reconoció en absoluto. Ella estaba tranquila, con los ojos medioabiertas, respirando de manera pausada, en su brazo suero.
¿Era una enfermera? ¿Una familiar distante?, No, si fuese una enfermera no estaria prostada en la cama y con suero. Debe de ser un familiar distante o es alguien muy cercano que cejo nunca le habia presentado; en el rostro de locochon se dibujaba una expresión de desagrado.
- Esa Señora no me cae bien. - Habló Locochon, cruzando sus brazos y posandose en la pared.
- Sh.. te puede oír. - Refunfuño Natalan, mirando a Locochon, puede que locochon este molesto con la Señora, porqué, Cejo no pasa mucho tiempo con el hibrido por la chamba, y ver que hable continuado con alguien que no sea él, lo molestaba - probablemente - y además de que ambos estan molestos...
Locochon molesto con la Señora. Natalan molesto porqué Soarinng se preocupa más de Locochon que él.
Aquino suspira, y se deja caerse al suelo, sentandose como un dramatico en el suelo como si fuese un personaje triste en una serie de K-Drama.
- Hey, ¿Qué pasa? Sí necesitas sentarte solo dilo abuelo. - Se burla Soarinng.
- Me duele la cabeza, si quiero sentarme Joven. - Le sigue el juego, Soarinng extiende su brazo para que aquino se levantara y se sentará en el sofá.
Esto hizo que la coléra se acumulara mas en Natalan
- ¿Y esa cara larga, Nat? - Pregunta Soarinng, dejando de prestar atención a Aquino.
- Hablamos más tarde. -
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Ohno, qué hará Natalan a soaring? ¿Asesinato? (es joda, no mentira creo que sí)
¿Quien será la señora?
Weeeno, es una mrd de cap, pero bueno, no tengo tanta inspiración, pero pude inspirarme denuevo por los fic's bien fachas de kamaboo (no es joda, es enserio) mi papá hizo un buen trabajo de bajarme la autoestima. Pero buee, hay personas que ayudan a recuperarlo!
