۵❝¡𝓗𝓾𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓪 𝓿𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪!❞۵|| ෆ 𝙳𝚞𝚡𝚒𝚗𝚘.

Cαρ 19

Locochon, abrumado por la noticia de la muerte de su madre, estaba en el funeral con pocos amigos a su alrededor. Cejo, a pesar de ocultarle la verdad sobre su madre, estaba allí para hacerle compañía. Aunque fácilmente podría haberse enfadado por el secreto, Locochon no tenía ganas de enojarse. La presencia de Cejo, no generó la rabia que uno podría esperar. Tal vez la tragedia eclipsó cualquier otro sentimiento, o quizás Locochon comprendió las intenciones de Cejo al ocultar la verdad.

Entre lágrimas y condolencias, Locochon optó por no confrontar el secreto de Cejo. En ese momento, la verdad parecía menos importante que la necesidad de apoyo. La complicada red de emociones se entrelazó en el funeral, y la ira quedó en un segundo plano ante la apatía resignada de Locochon. Cejo al notar que el hibrido no lo contestaba por más que lo intentaba animar, sabe muy bien que hizo mal ocultarlo aquello a lo largo del tiempo, entonces, Locochon se levantó del sofá ignorando a Cejo, estando varios metros lejos.

En un rincón estaba sentado Soarinng, con la mirada larga con su vaso de agua fria, sin darse cuenta Locochon estaba a su lado con la misma mirada, pidiendo un trago. El castaño no sabia que el hibrido bebía, o puede que sí bebia pero nunca lo supo... o tal vez no lo conocia bien como creia.

-Soarinng... ¿me harías compañía, verdad?- Locochon giraba su dedo índice en la punta de la copa. Suspira y se deja caer el peso de su cabeza en la mesa, cruzando sus brazos, aún con la copa en su mano.

Soarinng miro con cariño a Locochon, el castaño, luego de un mes que natalan se fuera, o más bien como él creía; lo abandonó. Su apariencia había cambiado un poco, llevaba ojeras, por lo que podía resultar que no dormía bien por las noches. Los yemas de sus dedos buscaron la calidez de la mano de Locochon, dio un apretón con una sonrisa forzada.

A lo lejos Aquino estaba bebiendo jugo junto a Cejo, ya que notó que se encontraba mal tras el ignorar de Locochon a él. No pudo distraerse por unos segundos con la figura de Duxo con un traje que le quedaba sexy tenia las mangas hacia arriba mostrando sus brazos; rico-. Sacude su cabeza, volviendo a mirar a Cejo, quien llevaba la misma cara larga como Locochon.

-Cejo webon...- Aquino rasca suavemente su mejilla mirando con reojo a otro lado, moviendo sus dedos con nerviosismo. -¿Por qué nunca le contaste a Locochon sobre su madre? Yo creo que si lo hubieses dicho antes él podía haber pasado más tiempo con ella.- Vuelve a mirar a Cejo.

El pelinaranja suspiro, peinó su pelo hacia atrás. -Es complicado, ya sabes... lo qué sucedió antes que Locochon padeciera... el ya sabes.- Cejo arrugó su rostro con sus dos manos.

Aquino suspiro, esperando una mejor respuesta, ahora estaba curioso de lo sucedido antes que Locochon padeciera la esquizofrenia. También se cuestionaba como era antes el híbrido. Miro a Cejo quien arrugaba sus ojos, y que luego lo miro determinado.

El ambiente del lugar era mitad y mitad, había seres emos y que alguna de otra manera los que sonreían aunque estuvieran destrozados después de todo ¿la vida se sigue no? ¿Verdad soarinng?

-Bueno... creo que no haría daño a nadie contar como de hermosa y chistosa persona era Locochon.-Sonrio suavemente.- Pero es un tema delicado.

Aquino asiente con la cabeza, manteniendo su mirada seria que flotaba en el ambiente.

-No me entenderías Aquino...-Cejo suspiro, viendo como Soarinng podía al menos hacerle cambiar de expresión de la mirada larga que llevaba Locochon dibujado en su rostro.