Cαρ 17

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La llovizna pintaba el mundo de tonos suaves y grises. Desde la ventana, las gotas de agua se deslizaban con lentitud, dibujando caminos en el cristal.

Duxo, aún con gotas de agua en su piel, salió de la bañera con un repentino estallido de entusiasmo. Las gotas de agua salpicaron el suelo de madera marrón claro mientras su figura emergía de entre las nubes de vapor, sorprendiendo a Aquino, quien estaba absorto en su celular. El repentino movimiento y la sorpresa hicieron que el dispositivo de Aquino se deslizara de sus manos y aterrizara en el suelo con un suave golpe.

Aquino miró a Duxo con asombro, sus ojos amplios como platos al encontrarse con la inesperada aparición de su compañero de piso. La toalla de Duxo estaba anudada de manera despreocupada a su cintura, y su cabello goteaba agua sobre sus hombros.

-Duxo, ¡me asustaste!-, exclamó Aquino, recogiendo su celular del suelo.

Duxo rió alegremente mientras se acercaba a Aquino, dejando un rastro de huellas húmedas en el camino. -¿Qué estabas mirando en tu celular con tanta concentración? Parece que necesitas un poco de distracción.-

Aquino sonrió, - Estoy bien. - Habla con voz temblorosa y con las mejillas ruborizadas. - Vistete que llegaremos tarde.

Duxo comenzó a vestirse con una camisa blanca y unos jeans negros en su habitación, consciente de la mirada discreta de Aquino. Mientras se abrochaba la camisa, Duxo notó a Aquino observándolo. Sus mejillas se tiñeron de un ligero rubor, le sonrió. Aquino respondió con una sonrisa nerviosa.

- Qué - Pregunta poniendose los zapatos.

- N-Nada, ven ya. -Dice cogiendo dos paraguas; duxo lo mira.

Suspira.-¿Porqué dos paraguas, sí uno ya da para ambos..? - Le guiña un ojo duxo poniendose de pie y acortar la distancia de ambos.

- Bueno...- Aquino mirá ambos paraguas, decidiendo cuál llevar.

- LLeva la tuya, aunque el mio es más grande- Sonríe duxo pasando su cabeza en el hombro de aquino. -Además es nuevo, pruebalo... -Susurra.

- Ah... - Sin reacción ninguna, acabo de mal interpretar lo que dijo. - T-Tienes razón...-Dejá las paraguas de duxo en la mesita, y lleva la suya en sus manos. - Muevete...- Aquino da un suave sacudida con su hombro en la barbilla de duxo - Vamos.

Duxo y Aquino salieron de su departamento y comenzaron a caminar por el pasillo del edificio. En cuanto avanzaban notaron la presencia de algunos cuadros y floreros decorando el pasillo, aunque el suelo mostraba señales de suciedad, evidencia de que muchos inquilinos entraban y salían constantemente.

Aquino estaba nervioso, no podía creer que finalmente tendrían la oportunidad de ver "Winnie the Pooh", una película que tanto ansiaba. Sin embargo, también sentía frustración porque la película que habían acordado ver con Locochon se había retrasado y parecía improbable que pudieran verla esa noche.

Al principio, Aquino asumió que la película se había cancelado, pero si aquello sucedia, ya sabía que muchas personas podrían expresar su descontento en las redes sociales. Mientras estas preocupaciones rondaban su mente, algo cálido en sus manos. Para su sorpresa, era la mano de Duxo, entrelazada con la suya.

Las mejillas de Aquino se encendieron en un tono rosado cuando Duxo le sonrió antes de salir del edificio. Un suspiro nervioso escapó de sus labios mientras se adentraban en la llovizna. Aquino abrio el paraguas y se refugiaron bajo él con duxo, compartiendo la estrecha protección que ofrecía el refugio de la lluvia. Caminaron por las calles de la ciudad, disfrutando del sonido de la lluvia cayendo suavemente sobre el paraguas y las luces destellando en los charcos.

۵❝¡𝓗𝓾𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓪 𝓿𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪!❞۵|| ෆ 𝙳𝚞𝚡𝚒𝚗𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora