Cαρ 14

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Natalan responde con frialdad, desviando la mirada de Soarinng y centrándose nuevamente en Cejo y la misteriosa mujer que yace junto a él en la cama. La tensión en la habitación es palpable, y todos parecen estar lidiando con sus propios sentimientos y preocupaciones.

Cejo, ajeno a las tensiones que se están gestando a su alrededor, continúa conversando en voz baja con la mujer mayor. Su expresión es compasiva y preocupada, como si estuviera intentando consolarla o mantenerla tranquila. Aunque Aquino sigue sintiendo curiosidad por la identidad de la mujer, decide no interrumpir la conversación, dado que parece ser un momento delicado.

Soarinng, por otro lado, se ha sentado en el sofá junto a Aquino, y la atmósfera ha cambiado de repente. La tensión entre Natalan y Soarinng es evidente, y Aquino puede sentir el conflicto latente entre los dos. Parece que Soarinng está intentando aliviar la tensión haciendo chistes y tratando de distraer a Natalan, pero este último está claramente molesto.

Aquino, observando la situación desde su posición en el sofá, se siente atrapado en medio de un conflicto que no entiende del todo. Está preocupado por Cejo y por lo que pueda estar pasando con la mujer en la cama, pero también le preocupa la tensión entre Soarinng y Natalan.

Mientras tanto, Cejo finalmente se despide de la mujer mayor y le susurra algo al oído antes de que ella cierre los ojos y se relaje. Luego, Cejo se gira hacia el resto de la habitación, notando la atmósfera tensa.

Cejo hace señas a Locochon para que se acercará a él. Este lo rechaza, esto le fue algo nuevo para cejo.

La señora sonríe a Locochon, esto hace recorrer un escalofrío en la espalda de Locochon... pero unos segundos despues... ya que locochon era bastante amigable... estaban demasiado cerca, ahora cejo era el olvidado de alli. Al pelinaranja no le tomo mucho interes, le gusto mucho la iniciativa de Locochon, ya por la respuesta anterior de Locochon rechazando su aproximidad le dio a entender que estaba molesto con él e incluso con la mismisima señora.

- Lo cuidas mucho... eh... Gracias... - Agradece con voz serena, que inquieto a aquino al oirlo.

- No hay nada que agradecer. - Sonrío Cejo.


Llego el medico con unas hojas en sus manos.

- Ya puede retirarse. - Dijo con desinterés.

Con la noticia de que ya podía retirarse del hospital, Cejo se levanta de la cama. Ya estaba como nuevo.

En cuanto aquino se levanto y es el primero en salir de la habitación.

Después de haber pasado un tiempo en la habitación con Cejo y la mujer, Natalan y Soarinng salen del hospital juntos

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Después de haber pasado un tiempo en la habitación con Cejo y la mujer, Natalan y Soarinng salen del hospital juntos. La tensión que había estado acumulándose entre ellos durante toda la visita sigue presente, y finalmente, estalla en una discusión cuando están afuera del edificio.

Soarinng se adelanta unos pasos, claramente frustrado por la actitud de Natalan durante la visita.

- Natalan, ¿qué demonios te pasa? ¿Por qué te pusiste tan molesto?

Natalan, sintiéndose aún más irritado, se detiene y se voltea para enfrentar a Soarinng.

- No me gusta.

Soarinng frunce el ceño, enojado por la respuesta de Natalan.

- ¡Pero somos amigos, Natalan! Amigos de verdad se preocupan el uno por el otro, pero tú siempre estás tan cerrado emocionalmente que ni siquiera puedo entender lo que te pasa.

Natalan aprieta los puños, sus ojos centelleando de ira.

- ¡Tú no entiendes nada, Soarinng! No sabes lo que es estar en mi lugar. Siempre tienes a Locochon o a ¡AQUINO! como tu centro de atención, y yo me siento como un completo desconocido cuando estan juntos. -

Soarinng se siente herido por las palabras de Natalan y su voz se vuelve más firme.

- Eso no es justo, Natalan. Los dos son mis amigos, sí, pero eso no significa que te ignore. Tú eres importante para mí también.

Natalan mira fijamente a Soarinng, su mandíbula apretada, pero no responde de inmediato. La tensión entre ellos es palpable, y parece que ninguno de los dos está dispuesto a ceder.

- No me interesa tu opinion, ¡no vale ni un sol! - Aquello dolio a Soarinng.

La discusión entre Natalan y Soarinng llegó a su punto más álgido en esa oscura esquina, donde los insultos y golpes reemplazaron a las palabras. Soarinng, aún adolorido por el puñetazo de Natalan, se tambaleó al intentar ponerse de pie. El frío viento de la noche cortaba como cuchillas mientras quedaba tirado en el suelo, su cabeza zumbando de dolor.

Aquino, quien había estado esperándolos en la esquina, finalmente llegó justo en ese momento. Sus ojos se abrieron de sorpresa y luego se llenaron de preocupación al ver la escena caótica frente a él. Se apresuró a separar a Natalan y Soarinng, empujando a Natalan hacia atrás.

El clima parecía empeorar, reflejando la tormenta que se desataba entre ellos. Soarinng, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, miró a Natalan.

- No quiero verte más. - Susurra

Soarinng había alcanzado su límite emocional. Natalan, con una expresión de desinterés en el rostro, dio un paso atrás y luego se alejó en silencio por otro camino, perdiéndose de la vista de dos amigos.

Las palabras dolorosas pronunciadas por alguien a quien Natalan quería profundamente resonaron en su mente mientras se alejaba. La tormenta seguía rugiendo en el cielo, reflejando la tormenta en su amistad rota.

Soarinng se derrumbó en los brazos de Aquino, su cuerpo sacudido por sollozos descontrolados. Se sentía abrumado por el dolor emocional, y las lágrimas caían sin cesar mientras se aferraba a su amigo. Entre los sollozos, comenzó a insultarse a sí mismo, su voz quebrada por la angustia.

- Soy la peor persona del mundo, Aquino. No puedo creer lo que acaba de pasar. Arruiné todo. Arruiné nuestra amistad. -

Aquino apretó con fuerza a Soarinng, tratando de consolarlo en medio de su desesperación. Le acarició la espalda con suavidad.

- No eres, te preocupas por muchas personas Soarinng... eh... eso es ¿dificil? supongo... pero volvera a ser como antes... te... te lo prometo. - No sabia consolar a personas.

Soarinng continuó llorando en los brazos de Aquino, su autocrítica implacable. A medida que pasaba el tiempo, Aquino lo escuchó desahogarse.

 A medida que pasaba el tiempo, Aquino lo escuchó desahogarse

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Ya avise, quiero que se vaya todo alaver-

Pero va estar bien wawis, nada malo sucederá... (creanme)

Eso es todo, pIIII LA PROXIMA SEMANA ENTRO EN EXAMENES AAAAA


۵❝¡𝓗𝓾𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓪 𝓿𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪!❞۵|| ෆ 𝙳𝚞𝚡𝚒𝚗𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora