Charles: -¿Dónde estas? Necesitaba hablar contigo y te busqué en tu habitación y cómo no estabas pregunté en recepción y me dijeron que no habías llegado-. Preguntó por el otro lado del teléfono y se lo oía nervioso.
Ancler: -Vine a Milán pero mañana a la mañana ya me tomo el primer tren a Francia ¿Estás bien? Te escucho raro-. Dije preocupada y desconcertada del motivo del que necesitaba hablar conmigo.
Charles: -Bueno, supongo que mañana nos veremos ¿Estás con alguien?-. Preguntó porque a Cami se le cayó la botella de vino y seguro se debe de haber escuchado del otro lado.
Ancler: -Si, estoy con mi mejor amiga, Camila, la conociste en Buenos Aires-. Dije un poco nerviosa.
Charles: -Disfruten y mañana si te veo hablamos-. Dijo y cortó la llamada rápido. Se lo oía nervioso y triste a la vez.
Cami: -Entonces, ¿es normal que tu compañero de trabajo, que a su vez es súper apuesto, te llame a la madrugada porque no te encontró en tu cuarto de hotel?-. Preguntó de forma sarcástica.
Ancler:- Si te hago una pregunta de un caso completamente hipotético, ¿prometes ser lo más sincera posible?-. Pregunté nerviosa y mordiendome la uña. No era muy hipotético lo que iba a decir pero no me sentía cómoda de hablar lo que me pasaba abiertamente porque ni yo se que me estaba pasando o que estaba sintiendo. No esperé a que ella me contestara porque era obvio que iba a decir que si y además me estaba mirando con ojos de intriga que quería seguir escuchando. -Una amiga se está por casar pero se siente un poco confundida por lo que siente, siente una pequeña e insignificante atracción por un compañero de trabajo. Puede ser que en algunas ocasiones se haya besado. Mi amiga me estaba pidiendo un consejo y no sé qué decirle-. Le dije aún más nerviosa.
Cami: -¿Te gusta Charles?-. Dijo levantándose de la cama asombrada y viniendo hacia la mía. Se sentó de indio a mis pies y abrió los ojos como platos. Claramente se dio cuenta que hablaba sobre mi porque ella conocía a todas mis amigas y sabía que ninguna se estaba por casar.
Ancler: -¡Ay no se! Estoy confundida. Todo es muy nuevo. Cuando estoy con él siento como que el mundo se paraliza, estoy en una nube pero a la vez estoy nerviosa y expectante de lo que pueda suceder. Por el otro lado esta Maxi, que me ofrece seguridad, nos conocemos hace mucho y es el amor de mi vida o eso creía hasta hace unos meses-. Dije mirándola a los ojos esperando una reacción que no sea que soy una terrible persona porque así me sentía. Una lágrima empezó a rodar por mis mejillas de forma inesperada.
Cami: -No te cases. Vas a cometer el peor error de tu vida y nunca te dije esto pero Maxi no me cae para nada bien. Pero sacando de lado eso, no te cases por seguridad, cásate por amor y si eso no es lo que te hace sentir tu prometido es por algo-. Dijo completamente segura de sí mientras me daba un abrazo para calmar un poco mi tristeza.
Seguimos hablando unas horas y luego caímos rendidas. La alarma sonó 6:30 am y no creo que hayamos dormido más de dos horas. Fuimos directo a la estación de trenes y nos subimos al primer tren que se dirigía a Francia. Las 7 horas de viaje se pasaron súper rápido, ya que dormimos lo que deberíamos haber dormido a la noche.
Pasaron los días y ya era el domingo se carrera. Estaba nerviosa, no había visto a Charles en estos días ni tampoco hablamos de la razón por la cual él me estaba buscando el otro día.
Estaba en el garage de Ferrari, Charles y Carlos ya se encontraban dentro de los monoplazas. Unos minutos después comenzó la carrera.
Carlos iba en un tercer puesto y Charles estaba luchado por el primer puesto con Max hasta que su auto salió de la pista. Dió varios trompos y chocó contra la pared a gran velocidad. El auto quedó destrozado y quedaron varias partes en la pista lo que provocó bandera roja.
Charles no bajó enseguida del auto, lo que me preocupó. Mi corazón empezó a acelerarse, el auto de Charles largó unas llamas lo cual me preocupó más.
Unos marshals lo ayudaron a salir, se lo veía mareado y desorientado, lo fueron revisar los paramédicos y luego dieron señales de que estaba bien.Estaba tan concentrada en las pantallas que no me di cuenta lo que ocurría a mi alrededor. Cami me pegó con su codo disimuladamente para que vea a Charlotte. Ella estaba llorando desconsolada sola en una esquina, supongo que fue por miedo y estrés por lo que estaba sucediendo.
Debatí unos segundos en mi cabeza por si debía acercarme o no. Tomé una botella de agua y me senté al lado de ella en el suelo.
Ancler:-Toma-. Dije pasandole la botella. Charlotte respiró profundo y me miró desconcertada pero aceptó el agua y tomó un buen sorbo.
Charlotte: -Gracias-. Dijo con la voz temblorosa- No tienes que ser buena conmigo, yo no lo soy contigo-. Dijo cabizbaja.
Ancler: -Lo creas o no se lo que se siente estar de este lado, mirando expectante si la persona a la que quieres más que nada va a salir de un auto destrozado- dije dejando escapar una lágrima de mi ojo izquierdo, la cual me la sequé brutamente.
Charlotte: -Si lo dices por Charles no me hace sentir mejor que te guste mi novio-. Dijo recomponiéndose y cambiando su postura, volvió la Charlotte de siempre.
Ancler: -No lo digo por Charles-. Dije hasta que alguien del equipo vino a interrumpirnos.
Se dirigió a Charlotte y le avisó que Charles ya estaba en su cuarto, el cual tienen todos los pilotos en los paddock. Charlotte se levantó lo más rápido posible y se fue directo en busca de Charles.
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Mi vida en la fórmula 1
RomanceAncler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad de su vida, fue aceptada en la escudería Ferrari como CM, es decir encargada de las redes sociales de...