Seguía en el garage, la carrera se estaba por relanzar y quería enfocarme en Carlos y pensar en otra cosa que no fuera Charles. Necesitaba ir corriendo a ver cómo se encontraba pero no podía.
Estuve diez minutos mirando súper atenta a cómo iba Carlos, ahora era él quien se encontraba peleando por el primer lugar de la carrera.
Sentí cómo alguien me tocaba el hombro de forma tímida, me di vuelta y para mi sorpresa era Charlotte.
Charlotte: -Odio lo que te voy a decir pero Charles no quiere hablar conmigo. Me preguntó si estabas muy ocupada cómo para ir a verlo unos minutos-. Dijo con una mirada consumida por rabia.
Asentí con la cabeza y fui de inmediato al cuarto de Charles. Cuando entré vi a un Charles destrozado, peleando con el mismo para no llorar. El me vió y se incorporó de inmediato con una mueca de dolor agarrandose las costillas.
Ancler: -¿Te lastimaste mucho?-. Pregunté sentándome junto a el en su cama.
Charles: -Lo médicos dijeron que solo me duele por el impacto, pero no tengo nada roto por suerte-. Se notaba al borde del llanto y era obvio que no era por el dolor, le pasaba algo más m.
Ancler: -¿Por qué querías verme? ¿Qué te está afectando tanto? Te veo mal y sé que no es por el dolor corporal de debes estar sintiendo-. Dije y apoyé mi mano derecha sobre su muslo, y luego él apoyó sj mano izquierda sobre la mía. La agarró con fuerza.
Charles: -Defraudé a todos, hoy tenía que ganar, estoy en Francia, quería conmemorar a mi amigo y no pude hacerlo, últimamente me está saliendo todo mal. La única que me hace sentir mejor sos vos, por eso te fui a buscar el otro día en el hotel. Necesitaba hablar de la presión que es para mí estar acá, todos esperando que de lo mejor de mí y lo único que hice fue arruinar todo-. Una lágrima recorrió su mejilla, con mi mano libre se ma sequé.
Puso su frente pegada a la mía y le dió un beso a mi muñeca. Unos instantes después sus labios chocaron con los míos, no me alejé, le respondí abriendo más la boca. Si pensaba bien las cosas esto estaba mal pero me dejé llevar por lo que sentía en el momento.
Su cuerpo se tiró sobre el mío y quedé acostada debajo de el. Mis manos estaban acariciando su pelo suave y las suyas bajaron hasta mi cintura.
Sus manos siguieron bajando hasta el botón de mi jean se alejó unos segundos de mi, ambos estábamos con ma respiración entrecortada. El se detuvo y me miró fijo.
Charles: -Podemos parar si quieres-. Dijo manteniendo firme su mirada. Tarde unos segundos en reaccionar pero no estaba pensando con claridad.
Con mi mano en su nuca lo atraje hacia mi y lo besé con más intensidad, Charles desabotonó mi jean y me lo sacó de un tirón. Mis manos bajaron hasta su cintura y tiré de su remera para sacarla.
Quedaron al descubierto sus moretones del choque lo acaricié unos segundos y él continuó sacándome mi remera. Acto seguido se sacó el traje de carreras, ambos estábamos en ropa interior, uno sobre el otro.
Ancler: -Esto está mal-. Dije entrecortado.
Charles:-Muy mal-. Dijo mientras me sacaba mi ropa interior.
Lo sentí dentro de mí varias veces y con mayor intensidad. Dejé escapar un gemido, por lo que él puso su mano en mi boca para que no se escuche.
Al cabo de unos minutos estábamos los dos acostados boca arriba. Tenía mi cabeza apoyada en su pecho y el me acariciaba el pelo suavemente. Nuestras piernas estaban entrelazadas. Estuvimos unos minutos así en silencio, agotados.
Empezó a sonar mi celular. Abrí los ojos bien grandes y caí en la realidad. Me incorporé rápidamente y me empecé a vestir. Charles me miraba desconcertado sin entender mi cambio de actitud de repente, pero a decir verdad yo tampoco la entendía. Mi celular volvió a sonar y eran varios mensajes de Camila.
Camila: -La carrera terminó hace rato ¿dónde estás? Charlotte se quedó esperando a Charles pero se fue al hotel porque estaba muy cansada. Me voy a ir a conocer la ciudad sola, ya que estas desaparecida en acción. Nos vemos a la noche en el hotel. XOXO.
Mientras leía el mensaje me puse la mano en la frente resignada.
Charles: -¿Qué pasa?-. Dijo mirándome desde la cama.
Ancler: -Pasa que nos equivocamos, esto fue un error. ¡Tu novia estaba del otro lado! Yo estoy comprometida. No sé que acaba de pasar pero esto no va a volver a suceder-. Dije mirándome el anillo de compromiso.
Charles: -Esas dos cosas tienen solución, nos separamos-. Dijo medio en serio medio enojado. -No sé porqué sigues con la obsesión de casarte si claramente no lo amas-. Dijo vistiéndose.
Ancler: -Es fácil reprocharme a mi, no? Pero te recuerdo que estás de novio y evidentemente no la amas. Lo mío es diferente estoy comprometida, hice una promesa no puedo echar todo a peder ahora, me caso en unas semanas y es un hecho. Soy una persona de palabra y voy a cumplirla. Esto es solo una confusión por la distancia que hay entre Maxi y yo, nada más-. Dije mostrándole el anillo.
Charles: -Una promesa que va a arruinar tu vida, deberías hacer lo que te hace feliz porque es lo que voy a hacer esta noche, voy a terminar mi relación con Charlotte, ninguno puede ser feliz en una relación dónde no hay amor. Si te vas a Buenos Aires no hay vuelta atrás, no te voy a esperar. Por eso te lo pido ahora, por favor, no te cases, no arruinemos esto-. Dijo acercándose a la puerta. Se quedó parado apoyado al marco unos segundos esperando una respuesta.
Terminé de agarrar mis cosas y salí del cuarto pasando por al lado de él. Su perfume se quedó impregnado en mi piel, lo que hizo que varias lágrimas caigan de imprevisto por mi cara.
Ya era de noche y me fui caminando al hotel, tuve tiempo de estar sola y pensar las cosas pero cuánto más pensaba menos sabía que hacer.
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Mi vida en la fórmula 1
RomantizmAncler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad de su vida, fue aceptada en la escudería Ferrari como CM, es decir encargada de las redes sociales de...