Mi vida en la fórmula 1

Malas noticias

Seguía parada en frente del hotel. Estaba sola. Un escalofrío recorría todo mi cuerpo, el celular estaba tirado en el piso, me temblaba todo y tenía piel de gallina. Mientras estaba parada ahí viendo a la nada y sin entender lo que sucedía siento como alguien pone una campera sobre mis hombros.

Charles:- ¿Estuviste toda la noche acá sola?-. Preguntó mostrando preocupación.

Ancler: -¿Toda la noche?¿De qué hablas si recién llego?-. Le pregunté.

Charles: -Son las 5 am, incluso está saliendo el sol ¿No te diste cuenta que estuviste horas acá parada con frío? ¿Pasó algo?-. Me preguntó y cuando quise contarle lo que sucedió me largué a llorar y el me abrazó para poder consolarme y agregó: -No sé que te pudo haber pasado para que estés así pero yo estoy acá para vos-. Dijo mientras me acariciaba la cabeza.

Estuve un rato llorando junto a él hasta que pude fui capaz de unir las palabras sin quebrarme mucho en el intento.

Ancler: -Cuando llegué hasta acá después de una larga caminata me sonó el celular. Al principio creí que era Maxi porque le dije que lo iba a volver a llamar y no lo hice pero cuando atendí la llamada me di cuenta que no era él. Era mi mamá. Me llamó para avisarme que mi papá tuvo un terrible accidente automovilístico y que está internado en terapia intensiva. Me dijo si podía ir para allá, para Argentina porque los médicos le dijeron que no hay esperanza que se salve y él quiere que me vaya a despedir, que me quiere ver una última vez-. Dije mientras las lágrimas caían sin parar de mis ojos.

Charles: -Vení, vamos a tu cuarto, te bañas, te calmas un poco y yo mientras armo tu valija y te consigo el pasaje de avión más cercano-. Dijo mientras me agarraba la mano para que lo siguiera hasta dentro del hotel.

Cuando estamos por entrar al hotel un grupo de fotógrafos se nos abalanzó y casi que no nos dejaban caminar. Para poder pasar más rápido Charles me abrazó muy fuerte de la cintura y con su brazo derecho intentaba correr a las cámaras. Mientras los pasábamos yo intentaba mantener la cabeza baja, mirando para el piso para que en las fotos no se me reconozca.

Luego de todo ese revuelto mediático logramos entrar y al fin llegué a mi habitación. Charles llamó a su asistente para conseguir un vuelo a Buenos Aires y yo me encerré en el baño.

Estaba parada mirándome al espejo y suena mi celular. Era Maxi como no tenía ganas de atender abrí la puerta y le dí el celular a Charles para que atienda por mí. Mientras estaba en la llamada yo dejé abierta la puerta del baño y me empecé a sacar el maquillaje, pero en realidad quería escuchar que hablaban, quería cerciorarme de que no se genere ningún conflicto. Es cierto que lo ideal hubiera sido que yo conteste la llamada y hablara yo directamente con Maxi pero la verdad no tenía ganas.

Charles: -Hola Maximiliano, soy Charles, Ancler en este momento no puede hablar porque se está bañando-. Dijo mientras yo le hacía señas para que invente una excusa del porqué yo no atendí.

Maximiliano: -Si no fuera porque me enteré por mi suegra que mi suegro tuvo un accidente te diría un par de cosas no agradables por el estar en el cuarto de mi novia. Pero bueno, ¿cómo está ella?-. Preguntó sonando preocupado y enojado a la vez, era evidente que no es muy fan de Charles.

Charles: -Está mal. Se está preparando para irse unos días a su casa, ver a su papá y estar con su familia en este momento tan delicado. Le estoy comprando un pasaje de avión ¿vas a ir a acompañarla?-.

Maximiliano: -No puedo ir, tengo un compromiso de trabajo y es una gran oportunidad para que yo consiga un ascenso-. Cuando escuché eso me enojé y agarré él celular para decirle algo a Maxi.

Ancler: -¡No puedo creer que mi papá está internado y a vos solo te importa tu trabajo y tu oportunidad de ascender!-. Grité y luego corté la llamada.

Ancler: -Mi papá está mal y estoy sola. Mi prometido está mas ocupado intentado impresionar a su jefe que preocuparse de verdad por mi situación. Además lo primero que hizo cuando atendiste vos el celular fue enojarse y después preguntó si yo estaba bien-. Dije mientras me sentaba en la cama al lado de Charles.

Charles: -No estas sola, nunca vas a estar sola si yo estoy cerca tuyo-. Dijo mientras me secaba las lágrimas con su mano. Además dijo: -encontré un vuelo que sale en 3 horas, báñate rápido que en una hora te llevo al aeropuerto, yo me quedo terminando de organizar este desorden que llamas ropa-. Dijo sacándome una pequeña sonrisa.

Ya estaba todo listo, yo ya me había bañado, Charles me hizo la valija y fuimos a su auto. Cuando estábamos saliendo se nos acercaron otra vez todos los fotógrafos y nos siguieron unas cuadras para capturar el momento.

Durante el viaje al aeropuerto lo miro a Charles y le digo: -Gracias, no se que haría sin vos-. Dije y luego apoyé mi cabeza contra la ventana.

Charles: -No me tienes que agradecer nada-. Dijo y luego apoyó su mano en mi pierna y sonrió.

Llegamos al aeropuerto, busco el pasaje y me quedé un rato esperando con Charles a que sea la hora que tenga que embarcar.

Luego de unos minutos llega el momento en el que tengo que subirme al avión y Charles que agarra de la mano y nos esconde detrás de una columna. Me robó un beso y yo lo agarré de la nuca con las manos y lo volví a besar y luego el me agarra fuerte de la cintura. El beso después se transformó en un abrazo reconfortante, estar junto a él me traía un poco de seguridad, que pase lo que pase junto a él iba a ser más fácil sobrellevarlo.

Charles: -Llámame cuando llegues, necesito saber que estás bien-. Dijo y luego me subí al avión.