Pasaron las horas y Charles y yo seguíamos dormidos, abrazados en mi cama hasta que llaman a la puerta de mi cuarto. Escucho que alguien golpea y salgo rápido para que no se den cuenta que dormí con Charles.
Luca: -Ya arreglé todo. Mañana es la última despedida oficial que vamos a poder darle a papá-. Dijo y se lo notaba muy cansado, probablemente no haya dormido en toda la noche.
Ancler: -Bueno, igual planeo quedarme unos días más, me iré solo dos días antes de la carrera-. Dije y se abrió un poco la puerta de mi cuarto, intenté cerrarla disimuladamente pero por desgracia no fui lo más disimulado.
Luca: -¿Por qué cierras la puerta? ¿Estás escondiendo algo-? Preguntó en un tono de sospecha.
Ancler: -No nada, solo que viene un poco de viento y me da frío a la espalda-. Contesté mientras me acercaba a la puerta para que no se siga abriendo.
Luca: -No me digas que está Charles ahí adentro. ¿Dormiste con él?-. Preguntó enfadado.
Ancler: -Si pero no era la idea. Llegamos del hospital cansados y él se quedó a escucharme porque claramente estaba mal y nos quedamos dormidos. No fue intencional pero por favor te pido, no me digas a Maxi que Charles está acá en Argentina, solo se va a enojar y poner celoso innecesariamente-. Dije y prácticamente le estaba rogando para que no dijera nada.
Luca: -No puedo creerlo. Sigues metiéndote en más líos con este tipo. No me gusta nada, solo se aprovecha que estás vulnerable además ¿para qué hace esto? Si no es que es conocido por ser el más bondadoso con sus compañeros de trabajo-. Dijo muy enojado.
Ancler: -¡Porque nos amamos! Por eso está acá y por eso estoy tan cómoda junto a él y no quiero que se vaya. Es él único que me entiende y está para escucharme, el resto solo tiene opiniones sin ni siquiera conocerlo ni conocen lo que sentimos. Además se acaba de morir nuestro padre, podrías pensar en algo más que en mi relación con Charles, y quiero que quede algo una cosa, no estamos juntos por respeto a nuestras parejas pero siempre vamos a estar el uno para el otro, él está acá porque estoy en un momento difícil. Además nuestro padre acaba de fallecer, deberías estar más preocupado por mamá o por vos que lo que yo hago y dejo de hacer porque encima no estoy haciendo nada malo-. Dije gritándole muy enfadada. Luca se fue sin contestarme.
Vuelvo a entrar a la habitación y Charles estaba sentado sobre la cama.
Ancler: -¿Escuchaste algo?-. Pregunté sabiendo que había escuchado todo porque hablamos casi pegados a la pared con mi hermano.
Charles: -Lo suficiente como para saber que no le caigo muy bien a tu hermano, no? ¿Quieres que me vaya? No quiero complicarte más las cosas, ya están muy complicadas por si solas como para que yo lo esté empeorando-. Dijo agarrándome la mano.
Ancler: -Sí, quiero que te vayas pero me llevas contigo-. Dije y luego me puse una campera para salir de la casa junto a él.
Charles: -¿A dónde quieres que vayamos?-. Preguntó mientras agarraba las llaves de mi coche.
Ancler: -No tengo un lugar específico en mente pero lo que se es que no te puedes ir de acá sin conocer Buenos Aires-. Dije mientras pensaba a dónde podíamos ir.
Fuimos a los mejores lugares de la capital. Nos tomamos muchísimas fotos y lo mejor me olvidé un poco de todo lo que estaba pasando y que mañana le diría oficialmente adiós a mi padre. Fuimos a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Sentí que fue una noche perfecta junto a él.
Después de cenar nos quedamos caminando agarrados de la mano y reíamos sin parar.
Charles: -Es muy tarde para volver a tu casa. Deberíamos ir a un hotel que ví acá cerca. Digo para no molestar o despertar a tu familia, tu hermano ya no me quiere mucho y no quiero empeorar las cosas-. Dijo buscando en su celular la dirección de varios hoteles cercanos.
Ancler: -Si creo que es lo mejor. Yo sé dónde están, déjame que manejo yo hasta allá-. Dije y le saqué las llaves del auto del bolsillo de su jean.
Llegamos a uno de los hoteles más lujos de la ciudad. Entro al hall y pido dos habitaciones.
Charles: -¿Dos habitaciones? ¿En serio?-. Preguntó mientras subíamos al ascensor.
Luego de caminar por un largo pasillo llegamos a mi habitación y la de él se encontraba enfrente. Apoyo la tarjeta en el scanner y abro la puerta de mi habitación.
Ancler: -Hasta mañana-. Dije dándole un beso en su mejilla a modo de saludo.
Charles: -No-. Dijo tajantemente.
Ancler: -¿No? ¿Qué quieres decir con eso?-. Pregunté confundida.
Antes de que pueda decir algo Charles me besó. Con un brazo me agarró fuerte de la cintura y con el otro cerró de un portazo la puerta.
Por mi parte me dejé llevar. Lo agarré del cuello con mis manos y sólo pensé en nosotros, en este momento. Estábamos los dos solos, no había fotógrafos con sus cámaras alrededor, no habían más pilotos en el hotel, ni siquiera Carlos que no sabía si seguía en la ciudad siquiera y tampoco había fans obsesionados con tomarnos fotos, sólo nosotros.
Lo besé hasta que caí en la realidad, somos dos personas en relaciones diferentes y que deberíamos respetarlos.
Ancler: -Charles, creo que deberíamos cortar acá. No estamos siendo fieles ni con Chatlotte ni con Maxi-. Dije mientras lo alejaba de mí.
Charles: -Si corto esto, si corto lo que siento por vos no estaría siendo fiel a mi mismo ni a mis sentimientos y creo que a vos te pasa lo mismo. Nada debería impedir que dos personas que se aman estén juntos-. Dijo mientras me acariciaba las mejillas y me sacaba algunos mechones de pelo que me tapaban la cara.
Ancler: -Tienes razón-. Dije y lo volví a besar. Puede que en ese momento haya sido egoísta pero lo que siento por él es lo más fuerte que sentí en la vida y no quería dejarlo ir tan fácilmente.
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Mi vida en la fórmula 1
RomanceAncler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad de su vida, fue aceptada en la escudería Ferrari como CM, es decir encargada de las redes sociales de...