Mi vida en la fórmula 1

Sorpresaa

Entro a la habitación dónde estaba internado mi padre. Él se encontraba adolorido y un poco ido por los medicamentos que le pasaban constantemente por las vías pero estaba muy feliz de verme después de varios meses. No podía evitar pensar que podría ser la últimas veces que tenga la posibilidad de hablar con él y que hace meses no lo veía.

Por dentro me sentía muy triste, estaba destrozada pero cuando lo ví sólo le mostraba mi mejor sonrisa, no quería que se sienta pero por verme mal a mí.

Ancler: -¡Hola Pa!-. Dije mientras lo abrazaba despacio por miedo a hacerle doler.

Padre: -Hija! Como te extrañaba-. Dijo mientras me abrazaba con un solo brazo y me daba pequeñas palmadas en la espalda.

Ancler: -¿Qué pasó exactamente? Nadie me explicó nada, vine porque mamá me llamó para decirme que estabas internado-. Pregunté aguantándome las ganas de llorar.

Padre: -No es necesario entrar en detalles. Lo importante que estás acá ahora acompañandonos, a mí y a tu madre. Se que en unos días yo me voy a ir y se va a quedar sola, quiero que junto a tu hermano estén presentes para acompañarla. Lo más importante que se tiene en esta vida es la familia. Tu hermano está casado y tiene dos hijos hermosos y vos estás empezando la tuya con Maxi, tu madre está a punto de perder una parte de su día a día acompáñenla en los meses que siguen-. Dijo mientras se le escapaba una lágrima.

Antes de que yo pueda decir algo, que no sabía que decir y sólo quería llorar, vienen los médicos para trasladarlo y poder hacerle unos estudios. Cuando se lo estaban por llevar viene mi mamá y fue de acompañante. En un intento de calmarme veo a mi hermano llegando de lejos a abrazarme.

Salí de la habitación, me apoyé contra la pared y en contra de todos mis intentos de evitarlo y parecer más fuerte de lo que en realidad soy empecé a llorar sin control.

Luca: -La situación lo supera a cualquiera. Es más fuerte todo en persona. Es muy difícil verlo así-. Dijo mientras me abrazaba y además preguntó: -¿Dónde está ahora? ¿Se lo llevaron a hacerle nuevos estudios?-.

Ancler: -Sí, se lo llevaron recién, no sé cuánto pueda tardar. Mamá lo está acompañando-. Dije secándome las lágrimas que recorrían mi cara.

Luca: -Por lo general tardan varias horas porque le hacen varios estudios así no lo mueven de la habitación más de una vez al día, lo agota mucho ¿Por qué no vas a tomar un poco de aire y yo me quedo acá esperando? Cuando vuelva o si pasa algo te llamo y así venís rápido-.

Ancler: -¿Estás seguro? ¿No quieres que te acompañe así no te aburrís?-. Le pregunté aunque en realidad quería ir afuera un rato sola.

Luca: -Seguro, además tengo que hacer unas llamadas de trabajo y te vas a aburrir vos nada más. Andá y cualquier cosa te llamo, solo no te vayas muy lejos y listo-. Dijo mientras sacaba su celular del bolsillo para hacer una llamada.

Después de hablar con mi hermano y estando más calmada fui al baño para arreglarme un poco porque seguro de llorar estaba con el maquillaje corrido. Mientras estaba parada mirándome al espejo dos chicas entraron y una me comenzó a hablar.

Chica 1: -¿Vos no sos la nueva novia de Charles Lecrerc? ¿Qué estás haciendo acá en Argentina? ¡No me digas que él está acá con vos también!-. Dijo la chica muy emocionada.

Ancler: -No, te debes estar confundiendo con otra persona. Ni siquiera sé quién es Charles Lecrerc. ¿Es un cantante o algo por el estilo?-. Mentí pero no era el momento de hablar sobre Charles o explicar que no soy su nueva novia.

Chica 2: -Es un corredor de Fórmula 1 y vos sos muy parecida a su última conquista. Mira, estas fotos se la sacaron anoche en un aeropuerto en Europa con esta chica, la verdad que es muy parecida a vos-. Dijo mostrándome en las fotos dónde Charles y yo nos estábamos despidiendo.

Ancler: -Si somos un poco parecidas por lo que se puede ver. Además no hay que creer en todo lo que se ve en internet, claramente esas fotos que me mostraste están editadas, tienen muy mala calidad. Seguro ni siquiera es él, capaz es alguien parecido también-. Dije y luego me fui. Lo último que necesito es que me reconozcan como la nueva novia de Charles y menos en este momento, en el cual solo puedo pensar en mi familia, especialmente en mi papá.

Cuando me acerco a la puerta del hospital para salir y tomar aire veo un tumulto de gente acumulada en la plaza de enfrente. No me llamó la atención. Estamos en una zona céntrica y justo a este hospital vienen a tratarse muchas celebridades y siempre hay fans, fotógrafos o reporteros cerca.

Salgo y me siento en un banco que había cerca de la puerta, agarro el celular, le subo el sonido al máximo por las dudas que me llame mi hermano y me quedo sola mirando lo que sucedía en frente. No era muy interesante, es que no tenía nada más que hacer, sólo era gente rodeando a una sola persona.

Podía contar más o menos unas 50 personas. De la nada tres personas todas vestido de negro abren paso para que la celebridad pueda pasar y cruzar la avenida. Cuando se empieza a acercar, abro bien mis ojos porque no podía creer lo que estaba viendo.

Mientras cruzaba la avenida sus tres guardaespaldas le hacían de barrera a todos los fans que lo estaban siguiendo en busca de un autógrafo o de una foto junto a él. Entre a los fans podía distinguir a las dos chicas que me preguntaron en el baño si yo era la chica que aparecía en las fotos junto a Charles.

Cuando estaba lo suficientemente cerca me paro y camino para ubicarme justo en la puerta del hospital y corroborar bien de que estaba viendo correctamente y que mis ojos no me estaban engañando.

Ancler: -¿Carlos?-. Dije con voz de sorpresa y asombro de verlo.