El sol que entraba por mi ventana me despertó, salté de la cama y me puse a armar mi bolso para poder irme lo antes posible.
Una vez armado el bolso abro la puerta de mi cuarto para terminar de arreglarme en el baño pero justo estaba pasando Maxi que había vuelto de correr como hace todas las mañanas.
Maxi: -Amor, al fin te despertaste! Me fui temprano y no quise despertarte pero si ya estás levantada podemos aprovechar el día para hacer algo los dos juntos que hace mucho no nos vemos-. Dijo entusiasmado por la idea.
Ancler: -Me encararía pero no puedo, ya armé el bolso y me voy de vuelta, el vuelo sale en unas horas-. Dije mientras moví mi cabeza en dirección del bolso.
Maxi: -¿Cómo que ya te vas? Si dijiste que ibas a viajar directamente para la carrera-. Dijo molesto por la situación.
Justo cuando estaba por decirle algo llegó mi hermano y nos interrumpió. Aproveché para terminar de arreglarme y de paso inventar alguna excusa convincente. Cuando salgo agarro mi bolso y cuando intento salir veo a toda mi familia esperándome en la cocina esperando cierta explicación.
Madre: -¿Ya te vas? Pensé que te quedabas un poco más de tiempo-. Dijo en tono de decepción y un poco triste.
Ancler: -Sí, me llamaron de la escudería para preguntar cómo estaba y si ya podía volver; y les dije que sí-. Mentí, la verdad es que no me había llamado nadie y me dieron todo el tiempo que necesite para estar con mi familia pero quedarme ahí me hace peor en realidad.
Maxi: -¡No puede ser! No puede ser que sean tan desconsiderados, acabas de perder a tu padre, necesitas pasar tiempo con tu familia-. Dijo indignado.
Ancler: -Creo que me va a hacer mejor estar allá trabajando, prefiero enfocar mi cabeza en otra cosa-. Dije dirigiéndome hacia la puerta de entrada.
Cuando ya estaba saliendo y estaba sola se acerca mi hermano.
Luca: -¿Cómo vas a ir al aeropuerto?-. Preguntó mientras me abría la puerta para que yo pudiera pasar rápidamente con el bolso en mano.
Ancler: -Voy a parar un taxi cuando pase uno-. Dije mirando hacia la calle buscando que pare un taxi.
Luca: -Yo te llevo, además ¿Para algo tienen que servir los hermanos no?-. Dijo mientras agarraba mi valija para guardarla en el baúl del auto.
Durante el trayecto hacia el aeropuerto no hablamos mucho, sabía que me iba a reprochar algo y no tenía ganas de pelear. Luego de 40 minutos llegamos. Hice el check in y fuimos a buscar algo de comer mientras esperábamos a que sea la hora del embarque.
Fuimos a un lindo lugar dentro del aeropuerto, mi hermano se pidió unas cosas para comer y yo no pedí nada porque tenía el estómago cerrado. Nos sentamos y el comenzó a hablar otra vez de lo que está pasando.
Luca: -Ya se que me dijiste que no me meta pero...-. Dijo hasta que lo interrumpí.
Ancler: -Entonces no te metas, no se que me queres decir pero no necesito tu opinión-. Dije un poco enojada y cansada que siempre me hable del mismo tema.
Luca: -Prometo que si me dejas decir esto me olvido del tema. Es que me duele verte mal a vos y a Maxi, una es mi hermana y el otro es mi mejor amigo y se suponen que se aman o por lo menos es como fue siempre y como debería seguir siendo-. Dijo un poco apenado.
Ancler: -¿Ya está? ¿Era solo eso? ¿Ya te olvidaste? Quedan 40 minutos hasta que me suba a un avión y no se en cuanto tiempo nos vamos a volver a ver, no quiero que peleemos. Se supone que como mi hermano me apoyas en mis decisiones. No estoy en una situación sencilla y lo último que quiero es hacerle mal a nadie pero temo que si sigo así a la que le voy a ser más mal es a mi misma. No se que quiero y no necesito que opines hasta entender que siento-. Dije mientras jugaba con el cierre de mi campera por nervios.
Luca: -Tenés razón, hasta Sofia me dijo que no me meta, que debo dejar que las cosas se resuelvan solas-. Dijo agarrandome la mano.
El tiempo pasó y ya estaban llamando por alto parlante a los de mi vuelo. Me levanté de la silla y abracé a mi hermano.
Ancler: -Aunque siempre te metas en mis asuntos te quiero y te voy a extrañar-. Dije durante el abrazo.
Luca: -Chau, nos vemos en unos meses-. Dijo mientras agarraba mi valija para dármela
Agarré mi valija, mi mochila y me fui a embarcar. Subí al avión y me acomodé en el asiento. Todo el vuelo estuve pensando en lo que quería pero la verdad es que no se. Cuando estoy con Charles no puedo negar la química y la atracción que siento hacia el pero la verdad es que no puedo dejar a Maxi, fue y es mi compañero, mi mejor amigo, nadie me entiende como el.
Llegué a Baku, que es dónde se va a correr la próxima semana. Iba a ir directo al hotel para ver si podía hablar con Charles pero nunca había venido a Azerbaiyán y di un pequeño tour por la ciudad.
Cuando empezó a caer el sol fui directo al hotel. No sabía cómo encontrar a Charles porque no me contestaba los mensajes así que esperé en el hall a ver si lo veía llegar. Lo ví y por desgracia mía lo vi caminando de la mano de Charlotte y sonriendo. Se veía que la estaban pasando re bien. En vez de generar más problemas me compré helado de chocolate y me dirigí a mi habitación a dejar las cosas y a comer mi postre.
Cuando estaba por entrar al cuarto me encuentro a Carlos.
Carlos: -¡Ancler! ¿Cómo va todo? Igual veo que no muy bien si llevas un kilo de helado ¿Te lo vas a comer tú sola?-. Dijo riendo.
Ancler: -Ese era el plan pero si estás solo me puedes acompañar-. Dije y abrí la puerta del cuarto.
Carlos: -Si, estoy solo y ahora con ganas de comer helado-. Dijo y entro al cuarto.
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Mi vida en la fórmula 1
RomansaAncler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad de su vida, fue aceptada en la escudería Ferrari como CM, es decir encargada de las redes sociales de...