Buen provecho

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Junto con el equipo viajamos a Montreal en Canadá para la próxima carrera.

Por otro lado, Maxi me había dicho que iba a venir a verme, lo cual me parecía una excelente idea para poder empezar con la organización de la boda. Pero como no me había dicho que día venía no hice planes de nada. Lo único que hice fue dejar mis cosas en el hotel y conocer un poco la ciudad.

Mientras caminaba y sacaba foto de todo lo que veía recibo un mensaje de texto que envió Maxi.

Maxi: -Estoy por ir al aeropuerto, llego para la hora de la cena-. Escribió.

Cuando lo leí tuve u a mezcla de sentimientos. Primero me puse feliz por la ilusión de armar una fiesta de tal magnitud, pero a la vez sentía culpa. Despejé mi mente y seguí recorriendo hasta que se hizo mas o menos la hora de su llegada y fui directamente al aeropuerto a esperarlo.

Cuando llegó fui corriendo a abrazarlo y el me alzó y dió una pequeña vuelta de felicidad. Luego me dió un beso y por último lo ayudé llevando su maleta de mano.

Maxi: -Que lindo poder vernos en tan buenas circunstancias-. Dijo mientras me agarraba la mano para caminar juntos.

Ancler: -Ay si, ya tengo ansiedad por empezar a armar todo-. Dije mientras me dirigía a pedir un taxi para que nos lleve al hotel.

Llegamos, Maxi dejó sus cosas en la habitación y nos dirigimos a un restaurant que había cerca.

Cuando llegamos nos encontramos con Carlos comiendo solo, nos acercamos a saludar y noté que habían dos platos en la mesa.

Ancler: - Hola Carlos, ¿cómo va? Te presento a Maxi, aunque creo que ya se conocieron en Buenos Aires, no? ¿Estás comiendo solo?-. Pregunté.

Carlos: -Si ya nos conocimos. No, no estoy solo, Charles fue al baño, así que ya debe estar por volver. ¿Estás aquí para que puedan organizar la boda, no?-. Preguntó mirando hacia atrás por si venía Charles.

Y antes de que pueda contestar se nos acercó el mozo para avisarnos que nuestra mesa ya estaba armada, así que nos fuimos a acomodar. Era en una mesa que estaba a unos metros de la de los chicos. Yo veía la espalda de Carlos, lo que significa que voy a ver a Charles de frente, esperemos que lo tape Maxi. Como para que no sea tan incómodo.

Lo ví a Charles acomodarse, mientras de estaba sentando levantó la mirada y me vió. Se me quedó viendo unos segundos y yo a el. Pero Maxi me habló y me distraje.

Maxi: -¿Qué vas a pedir para comer?-. Preguntó mientras me daba la carta para que vea las opciones.

Ancler: -No sé todavía-. La verdad que ya se me había ido el hambre. Y estaba distraída, no me podía concentrar teniendo a Charles ahí, al alcance de la vista.

Llegaron los platos de comida. Yo me pedí fideos con salsa y Maxi pidió carne con papas. Estuvimos hablando toda la cena pero yo no podía evitar mirarlo a Charles.

Maxi: -Bueno, el salón ya lo tenemos, no?-. Preguntó pero no lo escuché.

Ancler: -¿Qué? ¿Dijiste algo?-. Pregunté mientras daba corría la mirada para verlo a los ojos.

Pude notar en ese momento que se estaba dando cuenta de la situación. Intenté disimularlo lo más que pude. Se veía enojado y decepcionado a la vez y yo me sentía culpable.

Maxi: -Si, dije algo, lo sabrías si no estuvieras tan ocupada mirando a Charles-. Dijo levantando brevemente la voz.

Ancler: -No estoy mirando a Charles, solo que no me puedo concentrar. Tengo muchas cosas en la cabeza y estoy cansada también-. Dije como excusa, pero era poco creíble.

Maxi: -Bueno pido la cuenta y nos vamos, se me fue el hambre ya-. Dijo enojado y fue a pagar la cena.

Nos retiramos del restaurant y fuimos a la calle a buscar un taxi. No conseguíamos así que nos quedamos ahí un rato y comenzamos a discutir.

Maxi: -Si no tenes ganas de organizar la boda o siquiera verme decimelo y listo. No me hagas perder el tiempo viajando solo para pelear-. Dijo molesto.

Ancler: -No es eso, ya te lo dije. Estoy cansada de tanto viaje y trabajo, estoy estresada y tengo la cabeza en cualquier lado. Además busqué un montón de cosas para la fiesta, no es que no me interesa-. Dije para intentar calmarlo.

Mientras discutíamos salieron Charles y Carlos pero no nos habíamos dado cuenta.

Maxi: -Claramente no te importa, tampoco te importo yo por lo visto. El único que hace algo por los dos, por esta pareja soy yo-. Dijo levantando la voz.

La discusión se estaba volviendo mas acalorada sin darnos cuenta.

Ancler: -No digas eso, sabes que no es así. La idea de casarnos fue mía, no se si te acordas. Estábamos de viaje, caminando por la playa y te dije de casarnos y al otro día compraste un anillo. Si esto es algo serio es gracias a mi-. Dije levantando mi tono de voz también.

Maxi: -También gracias a vos está fracasando. ¿A quién se le ocurre trabajar para algo que tiene que estar completamente lejos de su casa y de su familia? Así no se puede tener un buen futuro-. Dijo levantando  las manos como muestra de indignado.

Ancler: -A mi se me ocurre, porque siempre fue mi sueño trabajar en la fórmula 1, y lo sabías desde siempre, incluso mucho antes de que estemos juntos-. Dije gritando.

Maxi: -Pensé que nunca lo ibas a lograr. Estás destruyendo todo, no solo a esta relación y a mí. Se acaba de morir tu papá y no estás acompañando a tu familia. La Ancler que conocía no era capaz de hacer una cosa así-. Dijo de forma muy hiriente.

La verdad que eso último que dijo me dolió. Me estaba por defender y contestarle pero Charles interrumpió. Lo que empeoró las cosas.

Charles: -No le hables así-. Dijo acercándose a nosotros, enojado y gritando.

Maxi: -¿Cómo? ¿Quién sos vos para meterte en una discusión que estoy teniendo con mi novia?-. Dijo enojado y con una mirada desafiante.

Mi vida en la fórmula 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora