⸙ Epílogo

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   Ninguno de los dos había dicho palabra alguna, ambos miraban a cualquier lugar en la cafeteria menos a ellos sentados el uno frente al otro en silencio. La mesera dejó los dos cafés, Jaemin agradeció en voz baja.

—Escuche que estas trabajando en la empresa de los Wong.—Murmuró.

   Su padre por fin levanto la vista.

—Si, ahora viajo más, estoy en ese ámbito en los negocios—El tono del hombre era tranquilo—Te vi en algunas revistas, ¿Eres modelo?

—Yo... Trabajo como modelo para terminar de pagar la universidad, estudio cine y audiovisuales.—Explicó.

   Su padre se limito a asentir. El silencio volvió entre ambos. Hacia aproximadamente año y medio que Jaemin había dejado esa gran casa y con ella a su padre. Le costaba creer que ahora mismo ese hombre que le juro que ya no iba ser parte de la familia y que estaba cometiendo un error, lo había llamado para verse hacia tan solo unas horas. Nisiquiera el mismo entendía porque acepto.

—Bien, me tengo que ir.

—Si, yo también, es tarde. —Jaemin miro el reloj, pasaría a comprar algunos alimentos antes de ir al departamento.

—Bien.

—Adiós.

   Su padre se acerco pareciera que fuera a darle un abrazo pero en cambio camino lejos de allí murmurando otra vez una despedida.

  Jaemin suspiro.

  Por lo que sabía la empresa había sido vendida a los Wong y ahora ellos le estaban ayudando a su padre a reorganizar su vida. Se veía muy bien, mucho mejor de como estaba antes. Para Jaemin fue suficiente.

  En el departamento faltaba mucha comida, así que hizo todas las compras. Desde lo más necesario hasta las cosas innecesarias de las que simplemente se antojo. Dejo todo en el auto y salió listo para recoger a su chico. Jaemin estudiaba en otra universidad y no era nada cerca de la de Jeno, aun así sacaban como más podían el tiempo para estar juntos. En la noche y en días en los que no tenían que estudiar.

—Me enoje viendo a ese chico, ¿Que le pasa? Sabe que Mark y yo estamos juntos.

  Mientras salían de clase Haechan estaba tomado de la mano de su novio. Y a su lado Jeno estaba escuchando lo que decía.

—Estaba siendo amable, incluso se disculpo.

   Haechan abrió los ojos mirando a Mark. Sin poder creer esa respuesta.

—¿Que dices? ¡Ese chico intento coquetear contigo hasta estando yo ahí!—Desesperado Haechan se soltó del agarre de Mark.

  Jeno sonrió divertido por la discusion. Unos pasos al frente, un hermoso hombre lo esperaba en el costado del auto. Le sonrió en cuanto lo vio. Y sus pasos se aceleraron.

   Sus brazos lo rodearon en cuanto estuvo lo suficientemente cerca.

—Viniste por mi.

—La reunion con mi padre fue más corta de lo que creí.

—¿Todo salio bien, amor? —Jeno saboreo el ya tan común apodo en sus labios.

  Jaemin sintió su estómago resolverse. A pesar de llevar más de un año juntos aún tenía esa emoción de ser amado y cuidado como desde el primer día.

—Bien, fue más el silencio que palabras pero se comporto bien, por un momento creí que me juzgaria o algo por el estilo, pero no lo hizo.

  Jeno dejo un beso en su mejilla.

—Fue muy valiente de tu parte verlo, cariño. Después de todo lo que sucedió..

—Hola Jaemin. —Haechan se acercó a ellos. Mark le seguía el paso intentando agarrar de nuevo la mano de su novio quién se rehusaba a dársela.

—Hola. ¿Como han estado?

—Más o menos. —Respondió el—Jaemin, ¿Que harías tú si alguien le coquetea a Jeno frente a ti?

  Jeno soltó una risa al escuchar eso.
Atrapando a su novio con fuerza entre sus brazos lo pego hasta él y preguntó;—Si, ¿Que harías?

—Bueno yo... —Sintió las las manos de Jaemin envolver su cuello y aproximar su rostro—Primero me acercaría lo suficiente y luego... —Jeno no se esperaba que Jaemin lo besara allí mismo, con tanta ternura y deseo, parecía bastante necesitado de sus labios mientras muy ágil le daba un dulce y seductor beso. Su corazón se dejó llevar por el momento ignorando todo a su alrededor y mirando con anhelo esos labios cuando su novio se separó.

—Bastante explícita tu respuesta. —Contestó Haechan pero antes de que se pudiera ir Jaemin lo detuvo.

—Te pierdes la parte más importante. Después del beso miró a la persona en cuestión y haciéndome un poco el desentendido le digo; "Lo lamento, ¿Le decías algo a mi novio?"

   Jeno no dejaba de mirarlo.

   Mark estaba ruborizado al lado de su novio, pues ahora por su mente solo pasaba una escena donde Haechan lo besaba para espantar a cualquier chico. Aunque ciertamente su novio era mucho más apetecido que el, podría intentar lanzarse al agua y hacer eso algún día. Se organizo las gafas mientras sonreía levemente, interrumpió sin la  intención de molestar lo que ahora decía su chico dejando un beso en su mejilla para llamar su atención.

—Vamos a casa Hae.

  Ahora que las compras estaban organizadas en la cocina. Jaemin se quito su camisa y la dejo en la sala, esperando que Jeno terminará de bañarse. Sin embargo cuando este por fin salió sus ojos se desviaron por el cuerpo atractivo y semi desnudo que tenía frente a él.

—Ya puedes-

   Jeno se mordió el labio mirando fijamente su abdomen y perdiéndose justo en ese lugar que lo volvía loco. Jaemin no se arrepentíria jamás de haberse hecho ese piercing en el ombligo.  ¿Lo quería? Si, y mejor aún, a Jeno casi le había dado un ataque la primera vez que lo vio cuando justamente Jaemin le dio la sorpresa días atrás.

—¿Ya no te duele? —Relamio sus labios.

—Nop, no siento ni un poco de dolor y la pequeña hinchazón se fue. —Su mano pasó por todo su abdomen con la obvia intención de que Jeno lo viera—  ¿No es perfecto? justo hoy que tenemos la noche libre.

  La sonrisa en su rostro totalmente genuina cuando Jeno tomó sus mejillas y lo beso dulcemente.

—Te amo tanto. —Sus ojos llenos de adoración. Jaemin jamás se había sentido tan protegido y amado con alguien que no fuera Jeno.

—Yo te amo más.

   Mientras los segundos pasaban, Jeno lo sostenía en sus brazos así como Jaemin a él. Eran un gran soporte el uno para el otro. Recostó su cabeza en el pecho del mayor y suspiro.

—Estaba pensando en cambiar mi color de cabello otra vez a rosado, como cuando nos conocimos. —Balbuceo.

  Jeno sonrió recordando aquello.

—Te ves hermoso en cualquier color, ponte un costal en la cabeza, seguiras siendo el hombre de mis sueños.

  Jaemin sintió su piel arder.

—No seas tan romántico.—Reprocho—voy a morir por tu ternura.

  Las manos de Jeno bajaron por su espalda hasta colarse en su pantalón. Dio un apretón.

—¿Prefieres que sea rudo?

   Jaemin reprimió un gemido y Jeno beso su mejilla acercando sus labios con un suave recorrido hasta su oído solo para murmurar cientos de veces cuanto lo amaba y cuan feliz lo hacía.





Gracias por esperar tanto por este epílogo. Espero de todo corazón que les haya gustado. Les mando un montón de abrazos cuídense mucho personitas bellas.

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