Jueves 18 de DiciembreLa visita dentro de la casa está probando ser sobremanera placentera. La señora Bennet es feliz con caminar a todo lo largo y ancho de Pemberley, memorizando sus detalles para así poder contarle a sus vecinos de sus esplendores a su regreso a Longbourn. Lydia pasa su tiempo coqueteando con los jardineros. És inútil tratar de detenerla, y por lo menos eso la mantiene fuera de la casa. El señor Bennet se sienta en la biblioteca la mayor parte del tiempo, saliendo sólo para los viajes de pesca.
Lady Catherine se ha tomado la libertad de instruir a Kitty y a Mary en la conducta correcta que debe tener una joven dama, y Kitty le tiene tal admiración a mi tía que se sienta y la escucha con halagadora atención por horas seguidas. Mary, también, se sienta y escucha, interviniendo con sus profundas opiniones de sus lecturas. Caroline y Louisa se entretienen con revistas de moda, mientras que Mr Hurst duerme la mayoría del tiempo.
Anne ha aprovechado al máximo su oportunidad para escapar de la atención de su madre, y ha comenzado a caminar por los prados, donde es regularmente acompañada por el Coronel Fitzwilliam. Su tos parece molestarla mucho menos que antes, y ella dice que es el ejercicio lo que le está haciendo bien. Cuando los demás están ocupados, es con Jane y Bingley, Georgiana y el señor y señora Gardiner con quienes Elizabeth y yo pasamos la mayor parte del tiempo.
Sábado 20 de Diciembre
Elizabeth y yo salimos con Jane y Bingley esta mañana para ver una propiedad a diez millas de Pemberley. Es una hermosa casa, con muy buen paisaje. Miramos alrededor y Jane y Bingley estaban muy complacidos con lo que vieron.
-Si no encontramos nada mejor, creo que lo compraremos- dijo Bingley.
-Empiezo a creer que estás aprendiendo a ser precavido,- le dije a Bingley. -Hace un año la
hubieras tomado sin pensarlo.-Es imposible para mí hacer eso ahora,-dijo, sacudiendo la cabeza, -Si he aprendido algo de ti, Darcy, es que no debo de tomar una casa sin saber antes el estado de las chimeneas.
-Regañé a Bingley por no hacer ninguna pregunta sensata cuando rentó Netherfield,- expliqué, cuando Elizabeth me miró desconcertada.
-Fue buena fortuna que no haya preguntado,- dijo Elizabeth. -o tal vez nunca nos hubiéramos conocido.Regresando a la casa, encontramos a la señora Bennet sumida en conversación con la señora Reynolds, averiguando cuanto habían costado las cortinas, y cuáles eran las dimensiones exactas del salón de baile.
Anne estaba en la sala de estar con la señora Gardiner, y sus risas nos llegaron cuando entrabamos
a la habitación. Anne se ve mucho mejor que antes. Hay una vivacidad en ella que faltaba
completamente cuando estaba confinada con Lady Catherine, y debo admitirlo, cuando pensaba
que se casaría conmigo.-¿Les gustó la casa?- pregunto Mrs Gardiner.
-Si, mucho- dijo Jane. -Es un poco más pequeña que Netherfield, pero sigue siendo de un buen
tamaño.
-¿Más pequeña que Netherfield?- preguntó la señora Bennet, entrando a la habitación. -Eso no funcionará.-Pero está a una corta distancia de Pemberley,- dijo Jane.
-Pero, por supuesto, eso es un punto a su favor. Entonces podría visitarlas a ambas al mismo tiempo. Puedo quedarme con Lizzy primero y después, querida Jane, me puedo quedar contigo. Es un viaje muy largo para visitar a una hija, pero una corta distancia para
visitar a dos. Me atrevo a decir que estaré aquí todo el tiempo.-Creo que el parque era algo pequeño- dijo Bingley, mirando a Jane.
-Y las baradillas están en mal estado- dijo ella.
-Oh, si las barandillas están en mal estado, no la tomaría en cuenta- dijo la señora s Bennet.
-Deberían mejor quedarse en Netherfield.
ESTÁS LEYENDO
El diario de Mr. Darcy
RomanceBasada en la obra maestra de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice), el Diario del Sr. Darcy nos narra la historia original de Jane Austen desde el punto de vista del Sr. Darcy, presentándolo como entradas de su diario personal. Aman...