Theo usualmente tiene días tranquilos, su paciencia parece ser interminable y su personalidad desinteresada impide que algo le arruine el día con sencillez.
Cuando despierta ese día siente que algo saldrá mal. Se siente ansioso apenas abre los ojos y no puede ignorar la sensación durante el desayuno.
—¿Estas bien? —Daphne pregunta mirándole confundida.
Theo sabe que está llamando demasiado la atención con su extraña actitud, nunca ha sido un chico de presentimientos así que intenta no preocuparse demasiado.
—No pasa nada.
Contentándose silenciosamente con la sonrisa de un chico en peculiar de gryffindor, que parece bastante alegre ese día en particular.
Es miércoles por la mañana y tienen clases de pociones a la primera hora. La mayoría se encuentra con ansias por las próximas vacaciones de descanso así que la atención puesta es casi nula a su profesor. Lo cual no parece ser un problema cuando con tan solo quince minutos de que la clase había comenzado una cabellera pelirroja se asoma por la puerta atrayendo la atención de todos los alumnos y del profesor, quien deja por un momento su explicación confundido pero dejando ver una pequeña casi imperceptible sonrisa en su habitualmente amargado rostro.
—Lily.
—Lo siento chicos, déjenme robarles un momento a su profesor —les sonríe, sin embargo su mirada se posa en su hijo, quien tiene la mirada en su pergamino.
Theo observa el cuerpo del Potter, sus hombros tensos y la forma en que Ronald se pega a su costado como si estuviera colocando un muro entre él y la mujer, protector.
Draco frente a él luce casi del mismo modo.
—Harry, ¿puedes venir un segundo? —la mujer llama, y prácticamente todos allí se encuentra observando el intercambio con ojos atentos.
No por nada los rumores acerca del joven estaban tan presentes en Hogwarts.
Cuando el ojiverde se levanta Draco se pone de pie de igual forma, colocándose a la par.
—Yo te acompaño —sonríe intentando lucir tan casual como puede.
Theo reconoce esa sonrisa, es la que usa cuando esta dispuesto a soltar los comentarios más venenosos e inteligentes que puede, cuando está dispuesto a ser asquerosamente despectivo y grosero.
—No es necesario, es un asunto familiar Draco.
Nott no conoce a la mujer de nada, sin embargo siente que hay algo en la manera que dice su nombre. Y no entiende como su rostro tan dulce y agradable puede hacer que todos estén tan tensos.
—Bueno, da la casualidad que Harry es mi primo —se encoge de hombros, enfrentándola.
—Él no es nada tuyo —la mujer parece exasperarse con el rubio. Todos ahí abren la boca incrédulos ante sus palabras—. Harry no hagas una escena, ven.
—Está bien Draco —el ojiverde susurra, Theo apenas y puede escucharlo.
El Malfoy luce molesto mientras regresa a su asiento y Harry sale del aula con el profesor y su madre.
Todos parecen contenerse a comentar algo de lo que acaba de suceder, sin embargo saben que para más tarde todo el mundo sabrá de la aparición de la madre de Harry y la forma en que todo se desarrolló.
Theo se siente ansioso, sin embargo no es el único que se siente así.
¿Qué se suponía que pasaba dentro de ese lado de la familia?
"A mamá no le gusta nada de lo que hago, ya estoy acostumbrado" había dicho Harry poco tiempo atrás, ¿a que se refería?
Cuando Snape vuelve lo hace solo.
—Tienen el resto de la clase libre, pueden-
Ni siquiera ha terminado de decir aquello cuando Draco ya se ha levantado, caminando fuera del aula con una seriedad aterradora.
El pelinegro sabe que si no fuera porque se meterían en problemas todos correrían a ver que está sucediendo. El mismo lo haría, sin embargo se conforma con observar a los amigos de Harry.
—Tori me acaba de decir que ya mando el mensaje, deberían estar aquí pronto —Adrián susurra a Hermione y Ronald, cruzando momentáneamente miradas con Theo, quien aparta la vista de ellos apenas se ve descubierto.
—Nunca había hecho algo así aquí —la castaña dice, dando un rápido vistazo antes de tirar del pelirrojo a la salida, dándole un asentimiento rápido a Adrián.
Theo siente una extraña necesidad de hacer lo mismo que ellos. Sin embargo no hace nada, fingiendo indiferencia.
La desesperación que sintió desde que despertó incrementa considerablemente.
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Ni Harry ni Draco vuelven a clases el resto del día.
Para la hora de la cena los rumores se han expandido al punto en que el nuevo tema de conversación es lo que había sucedido y las distintas teorías al respecto.
Theo cree que son molestos sin embargo el mismo se encuentra intentando descubrir que había pasado.
Cuando finalmente sabe algo de su amigo y Harry es por Daphne.
Su amiga es una chismosa de primera, adora saber todo y comentárselo a él para quitarse las ansias de decírselo a todo mundo, sin embargo en esta ocasión dice tan poco que el pelinegro cree que es una mala broma.
—No volverán hasta después de vacaciones —le explica, como si supiera lo que necesita oír, como si pudiera sentir la desesperación que posee—. Pensé que te gustaría estar al tanto.
—¿Por qué?
—Es un asunto familiar —la chica resume, como si Theo supiera a qué se refiere con eso.
—¿Por qué me lo dices? —pregunta ahora, rehusándose a indagar más en lo que estaba pasando.
—Draco es tu amigo, y bueno, te haz vuelto más cercano a Harry, ¿no?
—No se de que hablas —niega—. Potter y yo no somos amigos.
—Supongo que no lo son.
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A Little Blood.
FanfictionTheo es un vampiro que se niega a beber sangre humana, o lo hacía hasta que cierto chico le convence para ser su alimento personal. Algún día aquel león le terminaría matando, porque el sin duda no lo haría.