¡Enid ya duérmete! [G!P]

Sept

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, por dios, Enid, cuanto puedes tomar en una noche, por suerte es domingo y no tengo que lidiar con unas angustiantes clases. Y para mi buena suerte Merlina sigue en su cama todavía. Son las 11:00 de la mañana. Nunca duerme hasta tan tarde. Supongo que alguien tuvo una noche más interesante que la mía.

Me levanto torpemente de la cama  para sacar unas pastillas del cajón que se encuentra a mi lado, que sería de mi sin ellas.
Saco mi móvil para asegurarme que no le haya escrito a cierta pelinegra anoche. Pero vaya la sorpresa que me lleve.

—¡Mierda!—me lleve las manos a la cabeza.
—¡Auch!— mi cabeza duele, miro por el reflejo de mi móvil, ¿eso es un golpe? Dios como llegue a eso, no me acuerdo de nada. Encendi el aparato y abri los ojos exageradamente por lo que estaba viendo, no podía creer que le haya dicho todo eso anoche. Inmediatamente borre la foto que le había mandado, eso podría exponer mi identidad por completo considerando lo buena que Merlina es recopilando información. Con torpeza tome un esmalte diferente al que estaba usando, pintando lo mas concentrada que podia, es mas difícil cuando tienes una resaca encima y estas bajo presion. No vuelvo a tomar nunca más.
¡Listo! Con esto evitaría las sospechas que podría tener. Justo a tiempo, Merlina se estaba empezando a estirar completamente soñolienta desde su cama.

—Buenos días, dormilona— mis labios esbozan una ligera sonrisa.

—Buenos días, Enid— dijo levantándose de la cama en dirección al baño.

Si no me equivoco, en su voz hay un tono algo seductor, y sus ojos castaños brillan con resplandor.

—Hoy no son solo días al parecer —dije para mi misma.

Salió después de 15 minutos ya totalmente arreglada, mentiría si dijera que se mal, se ve jodidamnete atractiva, deseo haber estado en esa ducha con ella, escucho que me habla lo que me saca de mis pensamientos.

—¿Como te sientes hoy? —me pregunta inclinando su cabeza.

—Ahh... Me duele demasiado la cabeza — le dije haciendo un puchero.

—Es lo que pasa por tomar hasta perder la conciencia —me regaño volteando su vista al móvil, ah pequeña, estas ansiosa por el mensaje de alguien. O probablemente buscando una foto que ya no está en el chat. Y ahí fue cuando me di cuenta de la situación y lo grave que era, empecé a sentir mi sangre hervir, estaba muy nerviosa, mi piel se puso pálida cuando ella levantó su vista para ver directamente a mis uñas con sus ojos entrecerrados, después de analizarlas, su semblante se relajo por unos segundos.

 
—¿Tan mal estuve? —pregunté curiosa.

—Si pudiera darte un perfil psicológico basado en  lo de ayer  sería "borracha pero enamorada"

—Eso no es un perfil psicológico

—No, era tu modo de ayer

—A que te refieres con "enamorada" —la observe con atención.

—¿No recuerdas nada de lo que dijiste anoche? —me pregunta.

—Lo único que recuerdo es a ver llegado gracias a Yoko, una ducha fría y me dormí.

—¿Eso es todo? —pregunta con una expresión indescifrable.

—¿Pasó algo más?

—No —me contesta cortante.

—¿Como me golpeé la cabeza?

Merlina se acercó a mi cama apuntando la base, está muy seria.

—Te resbalaste y caíste ahí —me contesta enfadada.

—¿Es todo? —pregunté

—No hay nada mas que decir, iré a la cafetería —se acerco a la puerta quedándose unos segundos frente a ella antes de marcharse.

De acuerdo, definitivamente hay algo que no está diciéndome, cada que va salir me propone ir con ella, siempre espera a que le de mi no por respuesta, es común entre nosotras. Me gusta salir con ella, pero cuando esta conmigo la mayor parte del tiempo está leyendo sobre asesinatos, claro que ella espera que esté en silencio, pero no puedo, y le irrita que interrumpa su paz, no me molesta estar en silencio con ella, es cómodo. Supongo que esta vez no quiere a alguien molestando su momento de paz. Bien, de necesitar su momento de tranquilidad, hoy no será el día para hablarle.

4:00.P.M

Merlina: Hey

A che Merlina, no te habla y la extrañas eh