¡Enid ya duérmete! [G!P]

Finale

Me levanté primero antes de que ella despertara.

Tenía algo que hacer.

Me vestí rápidamente y salí de la habitación, decidida a darle la noticia a Ari.

Busque entre los pasillos hasta llegar a la habitación Ari. Dos toques y abrió.

Por como me vio se que soy quien menos esperaban ver.

—Buenos días — sonreí de oreja a oreja.

—¿Merlina? No estoy exactamente en el mejor de los humores.

Yo me acerqué a ella, con una sonrisa segura.

—Ari, necesito hablar contigo sobre algo importante.

Ella cruzó los brazos, sin dejar de mirarme con desconfianza.

—¿Qué es? ¿Vienes a darme la noticia de que Enid te me dejó por ti?

Yo me reí burlesca.

—Quería preguntarte...¿qué pasaría una vez que la toxina llegue a su límite y el deseo sea saciado?

—¿Qué quieres decir?

Tome aire y me preparé para hablar.

—Anoche...creo que anoche aceleré la toxina... Y esta mañana llegó a su límite. Enid y yo... rompimos con el.

Ari se quedó con la boca abierta, su expresión cambiando de enojo a shock y luego a rabia.

—¡¿Qué?! ¡Eres una maldita aprovechada!

—¡Oye! Te hice un favor. Ahora con esto sabremos si realmente te quiere, o... solo era el efecto de la toxina. —dije rascándome la cabeza.

—Pues... entonces prepárate para los efectos secundarios.

—¿Efectos secundarios? Ah mierda no dijiste nada de eso. ¡Yo solo quería a mi novia de vuelta! ¿¡Y ahora tendré que soportar con tu mierda solo por tu irresponsabilidad?! Debería dar clases de secuestro avanzado. Y ENSEÑAR A SER PRECAVIDOS. — la miré mal.

—¡Cálmate! Al menos ya la tienes de vuelta. De nada por haberla mantenido a salvo y con la flor intacta.

—Ay, Yoko tiene que dejar de usar esos términos aquí, no vuelvas a decir eso. ¿Cuáles son los efectos secundarios?

—Más sexo, prácticamente su energía sexual será insaciable, podría llegar a tener una sesión de 8 horas sin parar.

—¡JESÚS! ¡SE ME VA CAER! ¿Cuanto tiempo tardarán en desaparecer?

—Solo un par de años, en un tiempo estará volviendo a su ritmo habitual, lo que suelen durar normalmente.

—Ah menos mal, 7 horas es lo máximo que tenemos, 8 ya era avaricia.

—Espera que hayas hecho cardio en esas vacaciones con mi padre.

—¿Y luego de esto que pasará contigo? Ya sabes por ustedes.

—Ella olvidará todo, como si volviera al instante antes de tocar la sangre. Nada de lo que haya vivido conmigo habrá sido real. Así se hubiera enamorado de mi sin haber tocado la sangre. En el momento en el que lo hiciera, y la toxina acabé su memoria me borra de su mente. Me rechaza como un virus que debe ser expulsado.

—Suenas como si esto ya te hubiera pasado.

—Si... ya perdí al amor de mi vida por culpa de esta estúpida maldición. Ella y yo íbamos a casarnos, estábamos enamoradas realmente, sin la necesidad de que se haya intoxicado. Pero un día yo tuve un accidente, eso provocó que me tocara. No pude vivir con ella sabiendo que su amor se había vuelto dependiente a mi veneno. Esa fue la primera vez que me deshice del collar y descubrí lo que conlleva. Cuando terminó el trance, ella estaba confundida, asustada, ver su cara horrizada, sin reconocerme me destrozó por completo. Como recuerdo de ello juré llevar conmigo ese collar.