Trente-deux

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Enid

Yoko: Ayuda, nos separamos del grupo y estamos perdidas en el bosque. 

Yoko: Ubicación - compartiendo ubicación en tiempo real 8 horas -

Yoko: Nunca pensé que diría esto pero... estamos en peligro, Merlina se está desangrando, se ve tentadora

Yoko: Pero que la chica que encontramos está distrayéndola 

Yoko: Btw trae algo para beber, porfiii

Me levante inmediatamente de la cama.

—¿Qué? Ah no, eso si que no. Ninguna chica va estar alrededor de mí Addams. Dedos, prepara tus cosas, hoy saldremos a cazar.

Cerré el chat con Yoko y me apresure a llegar a la habitación para preparar algunas cosas. Sabía que el bosque que rodeaba Nevermore podía ser traicionero, especialmente de noche. Mientras recogía una mochila con suministros básicos, Dedos saltaba ágilmente de un lado a otro, lanzando cosas directamente a la mochila.

—Bien, Dedos, tenemos que movernos rápido. Merlina nos necesita.

Con la mochila lista y una linterna en mano, salimos por la ventana, no podíamos arriesgarnos a ser vistos por los profesores. No le tenía miedo al bosque, no después de las noches que había pasado explorándolo en mi forma de lobo, pero sabía que esta vez era diferente.

Dedos, en el pequeño espacio de la mochila que estaba cargando en mi pecho, él señalaba el camino que que debíamos seguir de la ubicación que Yoko había compartido.

Durante el camino me fue imposible recordar la infinidad de veces que Merlina había estado a mi lado, para ayudarme.  A pesar de que nunca tuve que mencionarle que necesitara su ayuda, siempre aparecía cuando la necesitaba. Era como si ella supiera cuando
estaba en peligro. Esta vez sería yo quien la salve.

A medida que avanzaba podía sentir el miedo por  llegar demasiado tarde, empezaba a preocuparme no estar a tiempo.

—Merlina, no te vas deshacer tan rápido de mí —murmuré, apretando el paso.

Después de casi una hora de camino, Enid vio una luz tenue a lo lejos. Apenas se podía divisar un reconocida silueta. Apagó su linterna y avanzó con cautela, escondiéndose entre los árboles hasta llegar a un claro. Yoko la vio y corrió tras su amiga.

—¡Enid! —exclamó Yoko al verla llegar.

Enid corrió hacia ella, buscando desesperadamente a su novia. los latidos en us corazon emepzaban a palpitar con mayor fuerza al ni siquiera percibir su rastro de su aroma.

—¿Estás bien? ¿No te pasó nada? ¿Dónde está Merlina?

—A ella está bien, está torturando a la chica que se acercó, las dejé a unos cinco árboles atrás.

Sus palabras lograron tranquilizarme un poco, pero me era raro no sentir su aroma, quizás el tiempo que llevan en el bosque ha impregnado en ella.

—¿No te la comiste, verdad? — pregunté incrédula.

—Eh, si. Pero, eso ya lo sabías ¿no?

— ¡¿Que?! No me refería a esa vez, estúpida. Yoko, te juro que era lo último en lo que quería pensar. — dije recordando la aventura que esas dos habían tenido.

Ella solo se llevó la mano para reírse, inmediatamente llevó su mano a su boca, para tocar sus colmillos, estos habían salido más lo de normal instintivamente.

—¿Trajiste agua o algo? Por dios tengo la garganta seca.

—¡Ah sí!— mire como el rostro de Yoko se alegró— Oh, no. Perdón. Me la acabé antes de llegar aquí.

—¿Que? ¡¿Por qué?!

—Bro, hace calor, me dio sed —dije ignorando su notable furia para ir donde apuntó la dirección de mi novia.

Me apresuré para llegar al árbol donde Yoko se dirigía,  justo como había dicho, exactamente cinco árboles.

—Al menos estás al tanto de la situación.

Dije detrás suyo reconociendo lo bien manejada que lleva las cosas a pesar de estar perdida.

—Ey Enid.

La pelinegra se dio la vuelta para verme con una sonrisa de oreja a oreja, recargándose en el árbol y colocando una mano en su cintura, mostrándome su dentadura perfecta.

—Ey Yoko. — la mire con los ojos entrecerrados, ladeando mi cabeza.

—Puede que quizás, digo solo quizás, tu novia haya ido a orinar... por ahí en alguna parte.

—Yoko quítate de ahí, necesito ver a Merlina.

—¿Estás segura? Es-esta besándose con la chica que te dije.

Inmediatamente mis afiladas uñas salieron.

—Insisto, deberíamos solo irnos, no es necesario que...

Me abalancé sobre ella para hacerla a un lado. No podía creer lo que estaba viendo. Un grito salió de mi, asustada.

Había sangre derramada y una navaja en el suelo.

—¡Juro por Divina que no fui yo! Enid... estarías siendo vampirofobica, y... Además yo la había dejado aquí, ¡Yo había puesto una Merlina aquí! Tu maldita novia es tan hija de puta que seguro mató a esa chica loca y me dejó aquí, sola, hambrienta, perdida y...

Yoko empezaba a excusarse, la desesperación en su cara me causaba gracia, pero no ayudaba.

Dedos salió de su escondite para darle una cachetada a Yoko, gracias dedos. 

—No es de ella — dije para agacharme a ver mejor la escena. Toque la sangre, su consistencia era distinta a cualquiera que había visto antes.

La pelinegra llevó un dedo al líquido, acto seguido su dedo se dirigía a su boca, la detuve rápidamente.

—¡Ten cuidado! —arrugue la nariz al percibir un olor extraño en la sangre. Algo inusual en aquel líquido rojo era notable para mi olfato. No podía identificar qué era, pero estaba segura de que no era normal. La sangre parecía... alterada, como si contuviera algo más.

—No lo pruebes, está alterada, lo huelo... Podría ser peligroso incluso para ti.

Ella solo me miró confundida.

—Entonces usa tu olfato para seguir seguir justo el rastro.

—Eh ahí esta el problema...algo reducio mi límite del olfato, apenas puedo distinguir tu aroma.

—Rubia, tienes que estar jugando, es una puta broma ¿no? ¿NO? —me tomó de los hombros exaltada.

—¡Mierda, no! ¿Como era?

—Mmm es muy dulce, bastante exquisita, definitivamente tu bastarda tiene un buen sabor a pesar de verse como un chocolate amargo.

—Yoko en serio voy a golpearte por todas las veces que digas algo que NO DEBERÍAS, hablo de la chica. —dije cansada rodando los ojos. — ¿Cómo se veía la chica?

—Mmm... era alta, igual a Merlina, piel muy blanquecina, su cabello era un tanto castaño, o ¿era rojizo? Y parecía una pirata.

—Conozco a todos en la academia, y para nada alguien encaja en esa descripción.

—Enid se que no estarás de acuerdo con esto pero sin tú olfato y yo debilitaba, no estamos en condición para buscar a Merlina.

Estaba bastante decepcionada, enojada, era inútil  continuar así, Yoko podría desmayarse en cualquier momento y eso sería una responsabilidad más. Lo mejor sería volver a la academia y seguir la búsqueda por la mañana.

El camino fue silencio, no tenía ánimos para mantener una conversación. Muchas cosas pasaban, y no había una solución.

















Quién fue la q pidió drama y q necesitaba mas? PS TOMA pa q te entretengas. Ay vv no sabes que acabas de hacer 💋 q onda como están??? Ya nos vemos de nuevo con capítulo nuevo cada diaaa

¡Enid ya duérmete! [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora