Capítulo Ocho: Encubiertos.

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Hero miraba a Dove sonriendo ya que la chica se había metido a un juego de niños para acompañar al pequeño Eddie.

—Deberías ir donde ella y pedirle una tregua, sabes que Dove es muy educada y no te negaría eso. Ella adora a la humanidad una que seamos una mierda y contaminemos.

—Yo no estoy dentro de esa humanidad, hermano.

—Si, es una pena—respondió Travis apoyando a su amigo, Hero suspiró para quitarse el gorro que llevaba—. Espera…

—¿Qué?

—¿Qué carajos es esto?—Travis se acercó a Hero tomando la cabeza de este entre sus manos para jalar su cabello.

—¡¿Qué carajo Travis?!

—Hermano, tienes una cana—le mostró el cabello que le había sacado, tenía algunas más escondidas por su cabello.

—Claro que soy si, imbécil, estoy bailando tango con los cuarenta.

—Ve a la peluquería, te verás anciano y Dove parecerá tu hija.

Hero pasó su mano por el cuero cabelludo ya que le había dolido los cabellos que su mejor amigo le había arrancado.

—¿Qué hacen aquí?—preguntó alguien detrás de ellos, ambos voltearon asustados mirando a Verónica quien tenía sus brazos cruzados por encima de su gran vientre—. Les hice una pregunta.

—Disfrutando de la feria amor, como todos como tú…

—A mi no me mientas Travis Blossom, estás aquí para observarme y no me lo niegues. Vi a este zoquete mirando a mi amiga.

—Verónica no le digas así…

La chica miró de reojo a Hero para rodar los ojos.

—¿Y como se le dice a una persona que traiciona a la mejor mujer del mundo que tendrá en su miserable vida?

—Está bien Travis, no importa…

—Si Travis ya deja de defenderlo—reclamó su esposa—. Si mi Dove hubiera hecho eso, ambos la odiarían pero como es tu mejor amigo hay que perdonarlo. Es muy injusto ¿no crees?

—Amor… no te alteres.

—¡No estoy alterada! ¡Solo quiero un helado de fresa e irme a mi casa!

—Está bien, está bien. Iremos a casa.

Verónica asintió acercándose a su esposo para abrazarlo.

Hero le susurró que iba a estar bien a su mejor amigo y esa fue la señal para que ambos se fueran del lugar.

—¡Hero!—gritó Eddie en cuanto vio al hombre, corrió en su dirección para ser alzado por el—. Nils ha ganado un peluche para mi, una chica dijo que era el más fuerte de la feria.

—Que bueno…—susurró tratando de ignorar lo fascinado que estaba Eddie por el doctor.

Dove se acercó a ambos siendo seguida por su… por Nils.

—Hey ¿Qué haces aquí?

—Acompañé a Travis, venía por Vero.

Dove se sintió triste al saber que su mejor amiga ya se había marchado de la feria.

—¿Puede venir Dove a nuestra habitación? Quiero mostrarle los dibujos animados que pasan por la televisión.

Dove sonrió mirando al pequeño entusiasmado.

—Pero puedes venir tú a la nuestra—intervino Nils abrazando a Dove descaradamente para marcar territorio, cosa que hizo sentir un poco incómoda a la chica—. Tenemos la misma televisión y puedes verla desde ahí.

The Other Face LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora