The Other Face Love

Capítulo Veinte: Juicio final.

Dove se acostó a un lado de Hero sonriendo, era su última noche en la cabaña antes de volver a casa, estaban solos Eddie había decidido ir a organizar una pijamada a la habitación de Seb.

—¿Crees que están cómodos?—Hero la miró enseguida sonriendo con ternura por la preocupación de Dove.

—Claro que si, esta Mar con ellos y sabes que Seb lo traerá de vuelta si llora por que nos extraña.

—Se que está a unas cuantas habitaciones de nosotros pero de todas formas siento que es más seguro si viene a dormir aquí, con nosotros.

—Tranquila—estiró su mano acariciando el cabello de la chica—, ha dicho que si sentía frío vendría a dormir con nosotros, además podemos aprovechar que estamos solos.

—Tienes toda mi atención —Dove lo miró atenta apoyando su manos en el pecho del hombre quien acarició su espalda subiendo la camiseta de esta.

—Veremos La La Land—el rostro de Dove cambió a uno de confusión.

—¿Qué?

Y así estuvieron media hora mirando el musical en la computadora de Hero, quien parecía disfrutar cada segundo de la película mientras que Dove se distraía mirando algunos detalles de la habitación o celebrando mentalmente los momentos que Ryan Gosling y en lo guapo que se veía.

Dejó de mirar la computadora llevando una de sus manos hasta el vientre de Hero donde fue dejando algunas caricias fingiendo inocencia, bajó su mano hasta el dobladillo de la pijama dándose cuenta que bajo de esta no había nada.

Hero jadeó al sentir la mano de Dove acariciar su glande, miró a la chica quien le dio una sonrisa inocente. Trató de controlar las ganas que tenía por respeto a Marshall, el padre de Dove, quienes dormían a unos habitaciones de distancia.

—No estamos solos, amor—informó con voz ronca, mucho más ronca que de costumbre.

—Entonces tienes que ser silencioso.

Dove bajó hasta quedar entre las piernas de Hero, le quitó el pantalón acariciando la erección del hombre, subió su mirada conectando sus ojos con los de Hero para dar la primera lamida.

...

Por fin Dove podía dormir durante horas sin que nadie la molestara, más bien sin tener un molesto turno de muchas horas, se había levantado hace unas horas para ir a dejar a Eddie a la escuela pero cuando volvió se acurrucó una vez más a un lado de Hero.

—Deberíamos levantarnos.

—Yo no me levantaré, merezco estar acostada—Hero tomó entre sus brazos a la chica para llevarla hasta el baño de la habitación que compartían.

Dove se acurrucó en él sin intención de bajar de sus brazos.

—Sé que es sucio lo que diré pero... no quiero bañarme, tengo mucha flojera.

—Entonces yo lo haré por ti.

—¡No, no quiero!—gritó la chica una vez que Hero la metió en la ducha con la ropa puesta para abrir la llave.

Pasaron una hora ahí dentro, el padre de Dove los esperaba hoy hace media hora por suerte estaba en su casa de lo contrario lo hubieran dejado plantado en un lugar público.

—Lo siento papá, estábamos ocupados—se disculpó la chica entrando a la casa de su padre.

—Creí criar a alguien puntual.

—Lo hiciste, pero solo fue un pequeño retraso papi—besó la mejilla del hombre borrando todo lo que su padre podía decirle, tal como cuando era adolescente y quería ir a divertirse con sus amigas.