Papás Aristemo

Capitulo 3

16 años después...

La alarma comenzaba a sonar anunciando un nuevo día. Temo fue el primero en despertarse, se sentía tan agusto estando entre los brazos de Ari pero ya se tenía que levantar.

-¿Me toca llevar a los niños a la escuela?- preguntó Temo.
-Si Tahi- dijo Ari comenzando a despertarse-. Yo ahorita también ya me levanto.
-¿Los despierto al modo de mi hermana Ana?
-Es buena idea, es la única manera en que despierten.

Se dieron un beso y Temo se levantó, se dirigió hacia la sala donde encendió una pequeña bocina, se conectó desde su celular y comenzó a reproducir la música.

-¡Noooo!- se escucharon las voces de Sebastián y Rafaela.
-¡Buenos días familia, ya es lunes!- habló Temo en alto-. Los quiero arriba a todos pero ahorita.

Cuando Sebastián y Rafaela estaban en la secundaria era difícil despertarlos, así que su hermana Ana le recomendó poner cualquier canción y hasta la fecha funcionaba como despertador. Temo caminó por el pequeño pasillo hasta llegar al cuarto de sus hijos. Entró primero al de su hija.

-Fela, levántate que tienes escuela- avisó Temo.
-Ya voy, papi- dijo Rafaela.
-Buenos días mi vida, ya es hora.
-Si papá, ya estoy despierto- dijo Sebastián.

Temo regresó a su cuarto para cambiarse y mientras esperaba a que estuvieran sus hijos bajó a la cocina donde estaba Ari preparando los almuerzos. El castaño abrazó a su esposo por atrás y le dió un beso en la mejilla.

-¿Ya se levantaron?- preguntó Ari.
-A fuerzas pero si- dijo Temo y ambos rieron.
-Los lunes son pesados, pero tenemos unos muchachitos muy aplicados.
-Y pensar que Rafaela era traviesita cuando estaba en tu vientre.
-Pero el que resultó ser travieso de pequeño fue Bastián y ahora es muy aplicado.
-Porque los educamos con amor.

Ambos se besaron, realmente habían hecho un gran trabajo como papás. Los años podían pasar y ellos seguían sintiendo el mismo amor que cuando eran jóvenes.

-¡Chiflando y aplaudiendo!- exclamaron Sebastián y Rafaela cuando bajaron.
-Iguales que su abuelo Pancho- dijo Temo riendo y vió a sus hijos ya uniformados-. Ustedes siempre tan guapos.

Uniforme de Sebastián

Uniforme de Rafaela

-Eso lo heredamos de ustedes.
-Aquí están sus almuerzos, hijos- dijo Ari entregándoselos-. Paso por ustedes después de sus clases de fútbol y danza aérea.
-Te amamos papá Ari.

En las tardes después de la escuela Sebastián tenía práctica de fútbol y Rafaela tenía clases de danza aérea. Ya era hora de irse, se despidieron de Ari y subieron al auto de Temo.

-¿Irás a ayudarle a tu papá?- preguntó Ari.
-Si, dejo a los muchachos en la escuela y me voy con mi papá- dijo Temo y se dieron muchos besos-. Te amo mucho mi amor, que tengas un gran día en el trabajo.
-Gracias mi amor, yo también te amo mucho.

Se dieron un último beso y Temo se subió a su auto para llevar a sus hijos a la escuela.

Luego de unos minutos llegaron, los jóvenes se despidieron de su papá quien les recordó de sus clases y bajaron para entrar a la escuela. En camino a su salón, Sebastián volteó un momento y vio a su hermana muy pensativa.

-¿Qué pasa, Felita?- preguntó él.
-Nada, hermano- dijo la joven sonriendo-. Solo que se me hace tan bonito el amor que se tienen nuestros papás.
-Y pensar por todo lo que tuvieron que pasar para luchar por su amor, gracias a ello estamos aquí. ¿Sabes? Tendremos la misma edad pero eres como mi hermanita pequeña.
-Nací unos minutos después de ti, pero afirmo que eres el mejor hermano.

Sebastián abrazó a su hermana y le dió un beso en la frente. Ellos eran de los hermanos que nunca peleaban, pero siempre se apoyaban el uno al otro.

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Guapuritas!!!! Qué les está pareciendo la historia? Me gustaría saber ¿qué les gustaría ver en los siguientes capítulos de esta linda familia?