Capitulo 24

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Estando de regreso en terapia intensiva Ari entró mientras sus hijos se cambiaban y se acercó a la incubadora, Temo sonrió ya que estaban cerca de su bebé siendo una familia completa.

-Hola bebé- le dijo Ari a su bebé-. Hay unas personitas que te quieren conocer, son tus hermanos. Ellos son un poco más grandes que tú pero te van a amar al igual que tu papito y yo.

Sebastián y Rafaela entraron, sus corazones latían con alegría al tener a su hermanito de cercas, lo veían tan pequeño pero sabían que era un bebé muy fuerte. Temo se acercó a sus hijos mayores y los abrazó.

-Es su hermanito, mis amores- dijo Temo.
-Es muy pequeñito- dijo Rafaela sonriendo-. Pero no hay duda de que es muy hermoso.
-Y un guerrero- dijo Sebastián-. Es el pequeño guerrero que defenderá al príncipe y a la princesa, pero ellos también lo protegerán.
-¿Aún recuerdan esa historia?- preguntó Ari.
-Si papito, es una bella historia de amor que no se puede olvidar y continuará creciendo para que Matías la escuche.

Ari y Temo sonrieron al recordar cuando comenzaron a crear esa historia, cuando sus hijos nacieron fueron ampliando esa historia y ahora con la llegada de Matías la historia continuaría creciendo. La pareja juntó sus frentes porque realmente estaban felices de la familia que estaban formando.

-¿Quieren tocar a su hermanito?- preguntó Ari.
-¿Podemos?
-Claro hijos, así el puede sentir su amor- dijo Temo.

Abrieron las ventanillas y los mellizos metieron sus manos, era una hermosa sensación al sentir a su hermanito. Tocaban sus pequeñas manitas y sus pequeños piecitos, sus padres sonreían por ese lindo momento que sus hijos estaban viviendo.

-Hola Matías- dijo Rafaela feliz-. ¡Ay, estás hermoso!
-Matías, nosotros somos tus hermanos mayores y te vamos a amar mucho- dijo Sebastián-. Tú eres un bebé muy fuerte y sabemos que vas a luchar para que pronto estés en casa con nosotros.

Estuvieron toda la mañana junto a Matías y ya habían dado de alta a Sebastián, pero aún no querían separarse del pequeño. La familia también estuvo haciendo sus visitas para ver a todos. Axel y Robert entraron a la zona, los cuatro Córcega López los miraron.

-¿Están listos?
-¿Para qué?- preguntaron.
-Ya es momento de hacer contacto piel con piel. Temo, tú serás el primero.

El castaño sintió miles de emociones, se descubrió el dorso y después de sacar al bebé los doctores con cuidado lo colocaron sobre el pecho de Temo. Las lágrimas no se pudieron contener, Temo tenía una bella sensación al tener a su bebé ya cerca y le daba muchos besitos. Ari y los mellizos también lloraban de felicidad, la sensación era bella porque Matías era tan pequeñito y lo tomaban con delicadeza.

-Ay mi amor, sin duda estás muy pequeñito- decía Temo-. Aquí estamos tus papitos y hermanitos que te amamos con toda nuestra alma.
-Aún recordamos el día que supimos que estabas en camino, nos llenamos de mucha alegría y ya estás aquí con nosotros- dijo Rafaela.
-Estás muy pequeño pero sabemos que eres un bebé muy fuerte- dijo Sebastián-. Vas a salir de esta para que ya estés pronto en casa.

Ari se acercó a Temo y le dió un beso al igual que a su hijo, los cuatro estaban tan enamorados que no se querían separar de él.

-¿Cuánto tiempo estará Matías aquí?- preguntó Sebastián.
-Dependiendo de cómo vaya reaccionando, probablemente hasta que ya no necesite estar en la incubadora- dijo Temo y miró a sus tres amores-. Pero ustedes no deben descuidar sus responsabilidades, mis amores.
-Descuida, papá- dijo Rafaela-. Ya lo hablamos y en nuestros momentos libres vendremos a verlo.
-Yo igual Tahi, saliendo de trabajar me puedo venir con el bebé un rato- dijo Ari.

Papás Aristemo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora