Capitulo 19

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Ari buscaba por todos lados a su hija, se le vino una idea de dónde podría estar y se dirigió a ese lugar.

En el hospital había una pequeña capilla, Ari se acercó y se le rompió el corazón al ver a su hija sola en ese lugar arrodillada mientras lloraba. Se acercó a ella y la abrazó, Rafaela lloraba con más sentimiento.

-Mi amor, llevo rato buscándote- dijo Ari.
-Ay papá, todo esto es mi culpa- dijo Rafaela entre lágrimas-. Por mi culpa papá Temo se puso mal, hirieron a mi mellizo y la vida de mi hermano menor está en riesgo.
-No hija, tú no eres la culpable de nada.
-Si no hubiera nacido ese tipo no habría lastimado a mi hermano y Matías aún estaría dentro de la panza de mi papá.

Ari se sentía muy mal de escuchar así a su hija, era la primera vez que la escuchaba hablar de esa manera y no quería que pasara por lo que él pasó cuando tenía su edad. Sonrió al recordar la promesa que hizo la primera vez que Temo estuvo embarazado y miró a su hija a los ojos.

-De lo único que tú vas a ser culpable es de hacernos los más felices del mundo- dijo Ari-. Tu llegada fue inesperada pero nos llenaste de alegría y algo que nos dijo tu tío Robert el día del baby gender fue que quería que tu hermanito fuera niño para que tú fueras nuestra única niña y fue cierto. Eres nuestra única niña, tu hermano por eso te protegió y ahora te toca a ti ser un gran ejemplo para tu hermanito.

Después de la tormenta viene la calma, Rafaela había logrado sonreír después de una trágica tarde y abrazó a su papá. Ari solo quería que su hija se sintiera amada y que continuaría siendo alguien especial en la familia.

-Ahora vamos a rezar para que tu papá y tus hermanos estén bien- dijo Ari.

Mientras tanto en el quirófano; Axel, Robert y otros enfermeros se encargaban de Temo quien estaba anestesiado mientras le realizaban la cesárea. En poco tiempo el pequeño Matías ya había nacido.

-Ya terminamos con la cesárea- dijo Axel.
-Axel, el ritmo cardíaco del bebé está muy débil- informó Robert-. Tenemos que llevarlo de inmediato a terapia intensiva.
-Ustedes encarguense del bebé mientras nosotros terminamos aquí con Temo.

Ari y Rafaela habían salido abrazados de la capilla, la joven ya se sentía más tranquila. Las dos parejas continuaban ahí, Rafaela abrazó a sus abuelas y ellas la animaban un poco más al verla tranquila.

-¿Hay noticias de Temo?- preguntó Ari.
-Aún no- respondió Eduardo-. Pero tranquilo Ari, todo estará bien.

El tiempo parecía ser eterno, algunos de los Córcega llegaban para darles apoyo a sus familiares y eso levantaba los ánimos. A los pocos minutos Axel apareció y todos se pusieron de pie.

-¿Cómo está mi esposo, Axel?- preguntó Ari.
-Ya lo trasladamos a una habitación y está recuperándose- dijo Axel.
-¿Y el bebé?- preguntó Rafaela.
-Está muy delicado, ya se encuentra en una incubadora en terapia intensiva. Ari, Robert me informó que Sebastián ya despertó y está preguntando por ustedes.

Ari miró a su hija y ambos fueron a ver a Sebastián. Ya se estaba haciendo tarde, ya había oscurecido y la familia tomó una decisión.

-No sé ustedes, pero lo mejor será que todos nos retiremos a descansar- dijo Neto-. Temo va a necesitar del apoyo de Ari cuando sepa lo que pasó con su bebé y los mellizos no querrán estar separados.
-Estoy de acuerdo, Robert dijo que cualquier cosa que sucediera nos avisaba- dijo Julieta.

Todos se fueron retirando, los únicos que decidieron quedarse fueron Pancho y Polita ya que necesitaban apoyar a sus hijos.

Papás Aristemo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora