Capitulo 12

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Tal como lo dijeron, después de desayunar Ari y Temo fueron a consulta con Robert. Estaban en el consultorio esperando los resultados, Robert se había emocionado cuando le dijeron lo de sus sospechas y de inmediato haría todo el proceso. Ambos se sonrieron y Ari le dió beso a Temo en la frente.

-Tranquilo Tahi, verás que serán buenas noticias- dijo Ari sonriéndole.
-Recordé la primera vez que venimos, estábamos tan nerviosos pensando que podía ser algo de enfermedad y al final fue la sorpresa más hermosa- dijo Temo y puso su mano sobre su vientre-. Ahora no tenemos duda de lo que podría ser.

Se volvieron a besar, realmente estaban ilusionados por tener otro hijo. Robert entraba al consultorio, sonrió al ver a la pareja muy felices y enamorados. Se separaron con una pequeña risa al verlo, Robert se sentó frente a ellos y no borraba la sonrisa.

-Confirmado Temo- comenzó a decir Robert-. Estás esperando otro hijo.

La felicidad no se hizo de esperar y ambos se abrazaron mientras lloraban de alegría, Ari llenaba de besos a Temo por toda la cara porque estaba emocionado de volver a ser papá.

-Te amo, te amo- dijo Ari sin dejar de sonreír.
-Vamos a ser papás de nuevo, mi amor- dijo Joaquín también sonriendo-. Robert, ¿crees que me puedas hacer un ultrasonido? Para saber si viene uno o dos bebés y no nos tome por sorpresa como sucedió con Rafaela.
-Claro que si Temo, pasen por acá- dijo Robert.

Temo se acostó sobre la camilla, Ari se sentó a su lado y tomó su mano, recordaban la primera vez que estuvieron embarazados. Robert pasaba el aparato sobre el vientre de Temo y la pareja sonreía cuando vieron a su nuevo bebé, Ari dejó un beso en la frente de su esposo.

-Ya revisé bien y si es un solo bebé- dijo Robert y los tres rieron-. El bebé está bien y por su tamaño todo indica que estás de cuatro semanas.
-Es del tamaño de una semillita- dijo Temo con ternura.
-Así es, y con cuidados será un bebé saludable.

Luego de que Temo se limpiara y que Robert les entregara la foto del ultrasonido regresaron al escritorio. Mientras Robert anotaba algunas recomendaciones, Ari y Temo habían llegado a un acuerdo.

-Primo, ¿te podemos pedir un favor?- dijo Ari.
-Claro primo.
-Queremos que nos guardes la sorpresa por unos días, queremos dar la noticia en navidad- dijo Temo.
-Claro, así como lo hice con mis sobrinos también guardaré la sorpresa con este pequeñín.

Ambos agradecieron a Robert y ya regresarían a casa. Se dirigían al auto cuando Ari detuvo su andar, miraba a Temo con una sonrisa y juntó su frente con la de él. Bajó su mano y acarició el vientre de su esposo.

-Esta navidad ya no necesito un regalo porque tú ya me diste lo mejor- dijo Ari sin quitar su mano de ese lugar-. Me diste unos hijos preciosos y estamos en la espera de otro.
-Ay mi Ari- dijo Temo dándole un enorme beso-. No dudo de que serás un maravilloso papá para este bebé, has sido un gran ejemplo para Sebastián y Rafaela, te aman tanto.
-A ti también te aman, voy a ser el mejor papá para los tres.
-Te amo demasiado.
-Yo te amo muchísimo más.

Se dieron otro beso y subieron al auto para regresar a casa con sus hijos.

Sebastián y Rafaela estaban en la sala mirando televisión cobijados mientras tomaban chocolate caliente. Ambos miraron a sus papás cuando llegaron.

-Ya llegamos, hijos- avisaron.
-¿Cómo les fue?- preguntaron-. ¿Qué tenías, papá Temo?
-No era nada grave, solo un malestar estomacal- respondió Temo.

Ari y Temo se sentaron junto a sus hijos, el rizado puso su mano sobre el vientre de su esposo sonriendo por la hermosa sorpresa que recibieron.

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