Capitulo 15

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Tres meses después...

Temo estaba acostado en su cama descansando un rato, su pequeña pancita de casi cuatro meses ya se notaba y todos en la familia estaban felices de ya conocerlo pronto.

Sebastián y Rafaela ya habían llegado de la escuela, después de dejar sus mochilas en sus cuartos fueron al de sus papás y se acostaron junto a él, el castaño sonrió mientras los abrazaba.

-¿Cómo les fue en la escuela, mis niños?- preguntó Temo.
-Todo bien, papá- dijo Sebastián y acarició la pancita de su papá-. ¿Tú cómo te has sentido?
-Por el momento solo me dan náuseas pero su hermanito se porta bien.
-¿Ya casi sabremos si es niño o niña?- preguntó Rafaela.
-Si hija, de echo necesito que me ayuden. Vamos a hacer un baby gender reveal y quiero que nos ayuden.

Temo les explicaba a sus hijos la fiesta que hicieron cuando sin saberlo ellos estaban en camino y los jóvenes comenzaban a darse algunas ideas.

-Bueno, en la primer fiesta dices que todos llevaban alguna prenda azul o rosa de acuerdo a lo que pensaban que era- dijo Sebastián-. En esta ocasión que todos estemos de blanco y solo las decoraciones sean en esos colores.
-Es buena la idea de mi hermano y para las apuestas podemos hacer una bebida en frascos con los colores, toman los frasquitos, se presentan y le toman a la bebida al decir lo que piensan que será- dijo Rafaela.

Temo tomó una pequeña libreta en la que anotaba las ideas que aportaban sus hijos, eso lo tenía feliz porque le traía muchos recuerdos.

Más tarde Ari había llegado de trabajar, subió a su cuarto y sonrió al ver a sus hijos dormidos sin quitar sus manos de la pancita de Temo. El castaño sonrió al ver a su esposo y se dieron un beso.

-Hola amorcito- dijo Temo en voz baja.
-Hola Tahi- dijo Ari y miró a sus hijos dormidos-. ¿Qué estuvieron haciendo?
-Estábamos planeando lo del baby gender reveal y los muchachos se quedaron dormidos.

Ari se cambió y se acostó junto a su familia, sonrió al ver que sus hijos no quitaban sus manos de la pancita de su esposo. Dejó un beso en sus frentes y otro beso en la pancita de Temo.

-No hay duda de que los tres serán muy unidos- dijo Ari sonriendo.
-Lo sé, se llevarán por muchos años pero el amor será algo que nunca faltará- dijo Temo-. ¿Quieres comer, Tahi?
-Si amor, ahorita me sirvo.
-Vamos, quiero estirar un poco las piernas ya que he estado acostado todo el día.

Con cuidado Temo se levantó y abrazando a Ari bajaron a la cocina.

Cuando Ari terminó de comer Temo se acercó para retirarle el plato, el rizado lo impidió y sentó a su esposo en sus piernas.

-Descuida Tahi, yo lo hago- dijo Ari sonriendo.
-Ay amor, por lo menos quiero hacer algo- dijo Temo-. Estoy casi todo el día acostado y no quiero sentirme inútil.
-No vuelvas a llamarte así, mi amor. Si casi no te dejamos hacer cosas es porque queremos que tu embarazo marche bien y puedas descansar mejor cuando comience tu cuarentena. Solo queremos que el bebé y tú estén bien.

Temo sonrió y miró tiernamente a Ari, le dió un profundo beso que duró unos cuantos segundos. Al separarse se miraron y Ari se agachó para dejar un beso en el vientre de Temo.

-Eres tan lindo conmigo- dijo Temo acariciando los rizos de su esposo.
-Es porque te amo- dijo Ari subiendo su mirada para mirarlo y dejó otro beso en su vientre-. A ti también te amo bebé.

Ari se levantó y junto con Temo regresaron a su habitación para estar con sus hijos.

Papás Aristemo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora