La teoría sobre que el clima se basaba en los estados de ánimo del concubino empezaba a tomar cierta fuerza ante la actitud de este mismo.
Se paseaba por los pasillos del palacio como si fuera suyo, como si ya no existiera ese miedo a la imponente figura del rey quien, por alguna razón extraña, no le molestaba aquella actitud.Entonces ante la actitud relajada de SeokJin los vientos de Corea eran muy fuertes, algunos árboles bailaban y el aire frío se colaba de más en las casas de cualquier pueblerino pobre. Sin embargo, el invierno aún no daba fin...
Pero habían veces que el concubino actuaba de una manera más extraña a la que ya lo hacía, claro que JungKook había sido el primero en notarlo.
Primero actuaba de un manera más sombría, otras veces exageraba ser alguien tan santo que se sentía extraño estar a su lado, y habían veces en donde actuaba de manera natural. Donde no fingía ser ninguna otra persona y JungKook se sentía agusto a su lado, donde podía confiar de nuevo en ese chico y donde podía aceptar los dulces que le ofrecía.Claro que su padre le seguía advirtiendo que no era seguro por el rey, pero volveríamos a lo mismo, al rey no parecía importarle darle libertades a su concubino así que no había de qué preocuparse.
Cada vez mas se acercaba el dia de dar a luz y todos en el palacio parecían estar emocionados aunque no tanto como lo estaba su majestad quien decidido, y ante una larga y extensa platica con la corte real, se decidio en hacer oficial el alojamiento de SeokJin.
Por fin se haría el comunicado que SeokJin era el concubino real y cuando la corte se entero claramente se negó. Como era posible que algo asi sucediera. Si SeokJin no daba a luz al heredero entonces solos sería un desperdicio y una vergüenza para toda la realeza.
Había que confezar que antes de SeokJin hubieron algunos concubinos más quienes no terminaron en algo muy bueno. Amarrados con piedras y escondidos en el fondo del rio del palacio para que nadie más se enterara de lo que había pasado. La familia de los desaparecidos... seguían pensado que seguían vivos antes de pensar que fue su mismísimo rey quien los había matado.
Entonces, ante los hechos anteriores de concubinos que no podían dar a luz, había una cierta posibilidad que SeokJin no lo lograra y la realeza quedaría en vergüenza al tener una vez más, un doncel infértil.
Pero a NamJoon parecio importarle poco eso, por alguna razón había estado pensando en SeokJin más de lo normal, más allá de ser su simple concubino o más allá de alguien que sólo le servía como alguien quién le daría su heredero. Había una voz en su mente todas las noches que le repetía cuan estaba enamorado de Jin, y que perderlo era un enorme error, que tenerlo a su lado sólo haría que todo el reinado prosperar para bien y que no sólo eso, sino también su corazón sentiría la calma por primera vez.
Así qué esa misma madrugada, mientras todo el pueblo dormían en paz y los más pobres sin casa comenzaban a desmayarse ante el frio de la nieve, los mensajeros reales comenzaron con su trabajo dejando cientos de carteles con la nueva noticia. " Oficialmente el concubino varón queda en cinta. El linaje real seguirá haciendo historia"
Y cuando la mañana llegó... todos se estaban volviendo locos. Habían personas que gritaban de felicidad y tomaban desde horas tempranas festejando la nueva llegada del heredero. Personas con dinero y poder claramente.
Y también habían personas algo preocupadas, no era mentira que estaban contentos pero... ¿y si el heredero era igual que su majestad? Las cosas no serian buenas y el pueblo seguiría igual desde que NamJoon llegó al trono.
Aún así, todos, sean pobres o ricos estaban sorprendidos de que había un concubino varón oficial. Y que hasta ahora habian anunciado ya en cinta. Ahora sólo faltaba que le dieran el titulo especial algo que realmente estaba por ocurrir y que muchos estarían en contra.
Por otro lado, en los pasillos del palacio caminaba con desesperación la primera concubina. Sus ojos rojos de coraje mientras que su grupo de sirvientas la seguían tratando de igualar su paso.
Jisoo realmente estaba molesta ante la nueva noticia.
Con uno de los tantos anuncios hecho bola en una de sus manos, mientras cada palabra resonaba en su mente como un fuerte golpeteo que le decían que había perdido, que después de tantos años había perdido el amor y la esperanza de ser reina. Las risas de las demás concubinas y sus miradas retadores y burlescas.
Fue así que llegó a los aposentos de SeokJin, y con un fuerte y brusco movimiento deslizó las puertas llamando la atención de todos en el lugar. Grande fue su sorpresa cuando encontró al rey sentado a un lado de SeokJin mientras le murmuraba cosas al oído y le hacía reir bajito.
Seokjin volteo de reojo hacia donde la concubina se encontraba y después de ignorarla se acerco más a los brazos del rey quien gustoso lo tomó antes de darle un beso en la frente, claramente ignorandola también.
La colera en Jisoo aumentó y sus dientes rechinaron con más coraje antes de volver a cerrar la puerta de nuevo. Se sintió humillada cuando ni siquiera las damas de compañía del concubino ni los guardias adentro la tomaron en cuenta, como sí ahora ella fuera la que no valía nada cuando hasta hace unas cuantas semanas atrás era como la ama y señora de la casa, la que daba las ordenes y era cuestión de tiempo para ser nombrada la reina, la mujer oficial del rey.
Todo había desaparecido, incluso sentía la indiferencia de sus damas y criadas personales, ella sabía que las cosas estaban cambiando y obviamente se negaba que eso sucediera. Solamente tenía que ser paciente y después de la llegada del heredero se desharía de él.
Un precio alto por pagar pero que estaba dispuesta a arriesgar con tal de tener lo que ella quería. Y que en algunas veces, terminaba incluso con la muerte.
- Concubino Varón -
Este capítulo es así de corto, pero los demás serán largos, o por lo menos más que este.
Me siento re mal porque casi un año los hicimos esperar por un solo capítulo, pero ahora seré más activa y terminaré incluso las demás historias :cc-K_S_05.
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Concubino Varón -NamJin
FanfictionTodos están desesperados por encontrar al doncel que pueda darle un heredero al rey, todos corren de un lado a otro tratando de que algún hombre se les acerque como candidato. Todo eso acaba, cuando un chico de clase baja es descubierto por los jard...