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you took the time to memorize me
me fears, my hopes and dreams
i just like hanging out with you all the time
—stay, stay, stay, red

Luego de un par de días, que yo en particular sentí extremadamente largos, Sam se recupero y podría volver a asistir a clases. Pero lo novedoso no era el regreso de Sam, sino que en todos en los que ella no asintió, los cuales sumaban poco más de una semana, Chris me trajo a casa sin que yo siquiera se lo pidiera. Yo salía de la escuela y me disponía a irme caminando, cuando me lo encontraba de frente, esperándome en la salida. Hasta se ofreció para ir a recogerme, pero me negué. Sería raro, ni siquiera me iba a recoger cuando traía a Sam, ¿por qué hacerlo ahora? ¿Por qué?

Cada día que pasaba Christopher me generaba más preguntas y yo apenas tenía unas pocas respuestas. De todas formas, ya sea si Chris simplemente decidió ser amable u otra cosa, me había servido para conocerlo mejor. Incluso me atrevería a decir que nos hicimos amigos.

Yo le conté un poco sobre mi vida en Inglaterra, aunque en realidad no había mucho que decir. Mi vida siempre fue extremadamente aburrida, como si fuera el personaje de fondo de una película, pero de todas formas Chris me escuchaba con mucha atención y no se reía de mí cuando le preguntaba si las metáforas estaban bien dichas. 

Como sea, entre otras cosas, Chris me contó muchas cosas sobre cuando vivía en California, como que le gustaba escaparse de noche y que Sam siempre lo seguía, que una vez había conocido a una actriz en L.A. y que antes de mudarse trabajó dando clases de surf para ahorrar dinero, entre otras cosas.

No nombró ni una sola vez a alguien de su familia, más que a Sam, y tampoco mencionó a ninguna chica, lo cuál se me hizo extraño conociendo su fama. Y me quedé pensando mucho en la falta de mención de su familia, pero no quise hacer muchas conclusiones más que probablemente no se llevaba bien con ellos. No le di más vueltas porque pensé que ya era demasiada invasión a su privacidad.

Aunque, claro, también puede ser que solo se haya reservado ese tipo de cosas porque eran muy personales.

El punto es que puede conocer más a Chris, y eso me gustaba. Él enserio me causaba mucha curiosidad, y algo mas que no reconocía, digo, me gustaba pasar tiempo con él, me gustaba que me llevara a mi casa, me gustaba que habláramos. Sabía que había algo, algo más que la intriga, pero, por más que me esforzaba, no podía identificar que era.

—¿Sabes algo? Te extrañe mucho estos días —le dije a Sam, mientras caminábamos juntas hacía la escuela.

—Aww —dijo Sam —. Yo también te extrañe. Mis días son muy aburridos sin ti.


𓆩♡𓆪 Chris estacionó su auto y apago la radio, haciendo que la voz del vocalista de Scorpions se callara, y él bajo de su camaro. Contempló suspirando la gran fachada de la biblioteca local, preguntándose si realmente iba a hacer eso.

—¿Acaso va a llover? Dos Taylor pasando por la biblioteca en la misma semana —dijo una jovencita pelirroja a Christopher —. ¿En qué puedo ayudarte, Chris?

—Hola, Lizzie —saludó Chris, apoyándose en el mostrador —. Necesito libros sobre psicología. Algo sobre el autismo.

—Ah, tu hermana acaba de devolver unos sobre lo mismo. Dame un segundo, los traigo de inmediato —dijo sonriente, y busco en una pila de libros que había tras ella.

El diario de Sienna Westbridge Donde viven las historias. Descúbrelo ahora