Adeline PoV
Poco a poco recobre los sentidos, mis oídos reclamaban paz pero un leve ruido me lo impedía.
Los colores volvieron, aunque no demasiado ya que eran altas horas de la noche, me encontraba en el cesped, este estaba mojado por el rocío, ademas de frío.
-Mira tu, despertaste.- Giré mi cabeza y vi a Jeff.- Vamos esto va a ser divertido.
Los recueros volvieron, él quería que matara a Gina, no podía hacerlo. No tenía el valor de hacerlo. Negué.
-Oh vamos mujer, encontré una ventana abierta. Vaya estúpidos.- Me arrojó su cuchilla.- Es fácil, tu te encargas de la perra y yo del resto.
Miré ese pequeño pedazo de metal con terror, me alejé de este, Jeff soltó una carcajada, burlandose de mi temería. Tomó el cuchillo y me arrojó mas cerca aún, como si ello fuese un juego estúpido.
-Adeline, no puedes huir de tus problemas, si puedes acabar con ellos.- Lo miré.- Dime, no te molesta saber que ahora mismo ella podría estar con Franc, compartiendo fluidos corporales. Mientras tu amiga esta llorando, sufriendo por un estúpido, ¿No te molesta?
Aprete los puños inconcientemente.
-No te parecería correcto acabar con el sufrimiento de Caroline, ¿No? Pues allí.- Señalo el cuchillo.- Solo hazlo.- Metió ambas manos en su unico bolsillo de la sudadera blanca, su tétrica sonrisa se reflejaba en la escaza luz de la luminaria de la calle.
-Lo haré.
-¿Que?
-Que lo hare, Jeff la mataré.- Sonrió, mientras me ayudaba a levantarme del cesped, apreté la cuchilla. No sabía lo que hacía.
Este se alejó luego de un ademán de manos indicando que lo siguiese, y eso hize. Sus pasos eran tranquilos y serenos, al mismo tiempo que su pálido rostro, sus manos seguian escondidas, seguramente por las bajas temperaturas que hacía en esta tranquila noche. Una vez en la ventana la abrió, con solo propinarle un leve golpe a la cerradura la cual parecía de mala calidad, una vez que estuvo adentro yo tambien lo hize.
Poco fue lo que pude apreciar de esa casa, estaba completamente adornada con tonaliades ocre.
-Me recuerda a mi hogar, es desagradable.- El enojo en su voz se escuchaba, de todas formas no dije nada. Guardé silencio, de todas formas el silencio era algo común para un asesino. Siempre se encontraba sumergido en él.
Subimos las escaleras lentamente, intentando hacer el menor ruido posible.
-Jeff... Jeff...- Volteó levemente.- Tengo miedo.- Declaré con mi voz un poco temblorosa, este sonrió y siguió su camino.
-Sabia que dirías eso, pero ya no hay vuelta atrás, ya estas aquí.- Abrió una puerta.- Quedate aqui y por nada del mundo entres.
Asenti temerosa mientras este entraba, un silencio sepulcral se hizo presente, ¿Que sucedía alli dentro? Como respuesta escuché un fuerte golpe. Seguido de varios gritos, sin dudarlo ni un momento baje las escaleras de un solo salto para esconderme detras del sofa.
-Mierda Jeff, siempre la cagas.- Murmuré mas para mi.
Una tenue luz se encendió, y para mi poca grata sorpresa esa luz era de una de las otras habitaciones, de las de Gina.
-Mama, papá...- Murmuró mientras avanzaba hacia la puerta en donde en su interior estaba Jeff, si lograba abrirla, seria un gran problema. Mordi fuertemente me labio y sali de mi escondite de un salto.
-¡No entres! Digo, err... No.- Esta desvío su mirada, una vez que me logro ver se calmo, relajando los hombros.
-¿Que demonios haces en mi casa? ¿Y quien hay allí?- Dijo mirando al pomo de la gran puerta.
-Yo, yo, tus padres salieron, y allí esta tu hermano.- Esta me miró sorprendida y luego lanzo una carcajada asquerosa.
-Hey, no entiendes las cosas, mi hermano solo te usa, ¿o piensas que el siente algo por ti?- Apreté los puños, siempre fue una creída siempre pensaba que sabia como era todo en realidad, aunque no. Solo era una estúpida.
Subi las escaleras una a una, ella seguía con su vista retadora, intimidando cada uno de mis pasos, pero ya no sería como antes. Ya no sería la tonta a la que todos podian pasar por encima, a la que todos la trataban como una ingenua, como si no entendiera nada de la vida.
-Sabes Gina, estuvo muy mal lo que hiciste con Caroline.- Esta sonrio, mostrando sus preciados dientes perlados, los cuales relucían en la oscuridad de una manera asombrosa y extraña.
-Yo no tengo la culpa, él la dejó.- Largo una fuerte carcajada mientras negaba con la cabeza.- A quien engaño, pequeña y tonta Adeline es obvio que el me preferia a mi antes que a tu estupida amiga. Es que solo mirame...- Recorrí con mi mirada su cuerpo, seguido emiti una mueca de asco, ella volvio a sonreir.- Pura envidia.
Comenzo a bajar las escaleras. A mis espaldas sentia la fria mirada del asesino, hasta podía sentir sus murmullos...
Hazlo, pequeña hazlo.
-No tienes derecho a hacer sufrir a mi amiga.
-Oh, acaso la defiendes, ¿Es que ella no pude defenderse por si misma? ¿O es tan temerosa como tu?
Metí una mano en el bolsillo de mi campera negra, rozando con mis dedos el filo de la pequeña cuchilla que Jeff me había otorgado minutos atrás, sabía que algo me estaba sucediendo, pero no podía frenarlo.
La adrenalina corría por todo mi cuerpo, haciendome sentir bulnerable ante todas las reacciones que esta pudiera tener.
-Sabes que estas cometiendo un grave error, Gina, ella lo ama.
-¡Y eso que tiene que ver!- Al ultimo se voz se quebró.- ¡Adeline, a mi nadie me ama!- Las lagrimas se acumularon en sus ojos y amenazaban con caer por su rostro, con ambas manos tomo sus lacios cabellos y se fue desplomando levemente en el suelo.- A mi nafie me dice cosas lindas, ni mi propio hermano, ¿Sabes lo que es esto?
Por un momento me estaba arrepintiendo de estar aquí, con un arma en mi mano, con ansias de su muerte. Pero el asesino me ayudó a superar esa pequeña laguna de confusión.
Escuchame, Adleine, no dejes que te de pena, nadie tiene que vivir, se fría.
Y todo volvió, la adrenalina, el odio, el temor. Todo.
-Oh, Gina.- Comencé a bajar las escaleras, mientras empuñaba la cuchilla.- Yo te ayudaré.
La tomé de los cabellos y con un fuerte movimiento de brazo golpee su cabeza contra el suelo. Esta retumbo. Gina gritó y comenzó a rasguñar mis brazos intentando safarse.
-Por todo.- La golpee.- No soy débil.- Otro golpe.- No tengo miedo.- Otro golpe.- No soy tonta.- Esta vez el golpe fue tan profundo que termine con su vida.
Me alejé lentamente, mire mis brazos y manos teñidos con un color carmesí.
Habia matado a Gina.

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Paralyzed - Jeff the Killer
Fanfiction"De la cordura a la locura hay solo un paso" ¿Una persona?¿Un asesino?¿Un maniático?¿Una salvacion?¿Un amigo? ¿Todavia piensas que es normal? No tienes ni idea de lo que es la locura... Preparate para este viaje sin vuelta atras y Go To Sleep. Port...