30

1.8K 211 9
                                    

Adeline PoV

El simple hecho de imaginarme a Jeff bajo el poder de lo que se podría llamar un líder me helaba todos los huesos, era imposible. Casi improbable. Pero sabía que no mentía que el estaba hablando de verdad, el pensaba en rendirse y convertirse en algo tan desagradable como lo es un Proxy.

-Estas demente.- Dije sin siquiera dudarlo.

-Eso ya me lo han dicho.- Sonrió de lado.- Y esquizofrénico también, pequeña.- Propinó un leve golpe en mi hombro, intentando eliminar toda la tensión posible que se había formado en esta situación.

-Idiotas, el Operador los espera.- Los tres idiotas aparecieron por la puerta y de un momento a otro ya estaban llevándonos hacia la suprema oscuridad. El asesino observaba todo y de vez en cuando me miraba. Nada estaba bien. Nada sería lo correcto a partir de ahora.

-Bien, ahora pasen.- Nos miró esperando que alguno de los dos hiciera un movimiento, pero ni Jeff ni yo queríamos avanzar.- ¡Ahora!

Mis pies se cruzaron y por poco no me estrello contra el suelo, Jeff bufó y siguió caminando con la mirada baja.

La oscuridad reinaba, al final del cuarto se encontraban dos sillas. Ambos caminamos sin pronunciar ni una palabra de todo lo que estaba sucediendo. Ahora todo era tan extraño.

Una vez que nos sentamos un frío inexplicable se hizo presente y todo a mi alrededor se volvió mas estrépito aún. Solo una pequeña lampara como esas de antaño teñida de ocre, quebraba la oscuridad, aunque no era suficiente para aclarar la mente de nadie.

La respiración agitada y el vaivén del pecho del asesino me daba calma y me hacía sentir que por lo menos podía compartir mi miedo con alguien.

-Bienvenidos.- Una voz ronca y de ultratumba repercutió por mi cabeza. Si, la voz estaba en mi cabeza. Giré para ver a Jeff, el solo seguía mirando hacia adelante su mirada se encontraba calma, con el pasar del tiempo había aprendido que pocas veces sus ojos demostraba lo que verdaderamente estaba sucediendo en su interior.- Veo que has vuelto Woods, y espero que esta vez para quedarte.

-He estado pensándolo mucho, Slender.- Murmuró con el tono de voz mas bajo posible, de todas formas aquel monstruo aún podía escucharlo a la perfección.- Y creo que tu petición es de lo mas correcta posible.

-Eso quiere decir, ¿Que aceptas?- La extraña voz daba un indicio de emoción en su tonalidad. Jeff asintió y un ruido inaguantable como el de hace semanas nos atormentaba a ambos se hizo presente.

Ante mi estaba el Operador, o Slender. Una criatura que ni en mi mayores pesadillas me hubiera imaginado.

Su apariencia no era tan desagradable del todo, pero lo que su oscuro corazón escondía si lo era. Era un monstruo y por mas que tuviera cualquier apariencia posible lo seguiría siendo, siempre y cuando supieras diferenciarlo. El Operador no tenía rostro, ni facciones algunas. No había ojos, ni boca, ni siquiera nariz. Solo era un lienzo en blanco que daba todo menos buena espina. Parecía que así nadie podría saber lo que estaba pensando, colo si eso fuera un escudo ante cualquier emoción que pueda destruir su oscuro corazón.

-Veo que a tu amiga le gusta pensar mucho.

-Adeline.- Murmuro Jeff.- Recuerda, lee mentes.- Baje la cabeza auto retándome por la estupidez que en mi mente estaba sucediendo.

-Bueno, ahora sigamos a lo nuestro. Jeff aceptas ser un Proxy, y aceptas estar bajo mi poder sin la mas mínima posibilidad de actuar por tu propia voluntad.

-Lo se Slender, basta de tus estupideces.- El espectro golpeó la mesa haciendo que me sobresaltara. Jeff como pudo tomó mi mano, su blancuzca mano estaba fría, tan fría que podría confundirla con un trozo de hielo.

-Solamente te estoy recordando, luego no quiero que te arrepientas de las cosas que haces.- Hizo una pausa.- Esta bien, y ahora ¿Que haremos con la muchacha? Sabes las reglas, nadie puede saber de esto.

-Pero ella es confiable.- Refutó Jeff. Su mano comenzó a temblar.- Escucha Slender le tocas un pelo y juro que te lamentaras.

-¡Que harás! ¡Dime! ¿Que harás?- Jeff se paró de su silla amenazadoramente, de todas formas Slender era mucho mas alto que el.- ¡No puedes hacer nada contra mi! ¡Nada!

-Solo... No le hagas nada.

-Tengo que matarla Jeff, y eso lo sabes.

Mi corazón dejó de latir por un momento, no podía ser cierto, no podían ser tan sanguinarios y matarme. No podían hacerme esto.

Las lágrimas se acumularon en mis ojos, negué con la cabeza repetidas veces pero no me escuchaban.

-¡Adeline! Corre. ¡Corre!- Sin dudarlo voltee y comencé a correr hacia la puerta.

Cuando la abrí los otros tres proxys estaban esperando, seguí corriendo sin importarme nada.

-¡Hey! ¿Que haces?- Grito uno mientras los otros intentaban descifrar que estaba sucediendo.

-¡Vuelve aquí perra!

Mis piernas me dolía, una vez que había salido de esa abandonada construcción corrí por el bosque. Ya lo conocía de memoria gracias a las largas caminatas que habíamos tenido con el asesino.

Sentí pasos apresurados. Alguien me estaba persiguiendo y cada ve se estaba acercando más. Me iba a atrapar. De eso estaba segura.

El cántico de los pájaros ya no era algo tan bueno para mi, solamente los sentía como una molestia que me debilitaban paso por paso y que no me dejaban correr como lo debería de estar haciendo. Las ramas rasgaban mi piel y mi mente imaginaba gritos por todos lados.

No quería mirar atrás, sabía que si lo había todo el esfuerzo que había hecho se iría al diablo.

Mi vista vago por lo que era mi fin, a mi frente estaba un acantilado, no tenía forma de seguir escapando y los pasos se habían cada vez mas fuertes, cada vez estaban mas cerca.

Cerré los ojos con tanta fuerza intentando frenar las lágrimas que corrían sin cesar por mi rostro. Los pasos se frenaron.

Estaba atrapada.

Estaban atrás mío.

Gire lentamente. Sabiendo que ese era mi fin, sabiendo que mi vida se había terminado y que nunca mas vería a mi familia ni a mis amigos, ni a nadie mas.

Ahí estaba Jeff, con su cuchillo en mano, con mucha sangre. Pero con una sonrisa.

Diciéndome que todo esta bien.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Atencion:

El proximo capitulo es el ultimo!!!! A llorar. Si, lose. Ha llegado el final y estoy muy feliz,.la verdad que me enorgullece saber que hay chicas que me apoyan en todo, gracias.

Paralyzed - Jeff the KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora