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Los meses han pasado, muy rápido queda aclarar, y algo está sucediéndonos. Algo malo. Frucuentes dolores de cabeza aparecen al mismo tiempo tanto a Jeff como a mi. No tengo la más mínima idea de que puedan ser, aunque Jeff afirma que son a causa de el "Operador" a pesar de ello me niego a creer que tiene que ver con algo paranormal.


Si no, en cambio simple coincidencia, pero en estas últimas semanas dejo de creerlo.


-Jope, has que pare.- Murmuré tomando fuertemente mi cabeza con ambas manos y apretandolas de tal forma que el dolor cesara.


-Agh, es odioso.- Admitió. Aún que casi no pude escucharlo, el ruido subía cada vez más, mi vista comenzaba a nublarse.


A nuestros alrededores, en la calma del bosque bajo la espesa sombra de los pinos que parecían poder tocar el cielo, todo esto no sucedía, nadie notaba nuestro sufrimiento.


Los pájaros posaban en las ramas, sin percatarse del infierno por el que ambos estabamos pasando.


Jeff rendido, cayó, raspando sus rodillas con las miles de hojas secas y restos de sedimentos en el suelo.


El sonido no cesaba.


Mis mejillas estaban rojas por mas lágrimas que caían sin cesar, Jeff gritaba maldiciones a la nada, suplicando que parara, pero eso no sucedía.


-Por favor, ya basta, maldito.- Cada palabra salía con lentitud, dandole un impedimento a su comprensión.


Sus dientes se apretaban de tal manera que parecía que pronto iba a romperse la mandibula, yo estaba desesperada, de un momento a otro el bosque pareció oscurecesce y el irritante sonido se hizo mas fuerte.


Solo quería que parara.


Mi cabeza latía y mis oídos suplicaban paz, de un momento a otro, el sonido que taladraba los oídos de ambos paró.


Así de simple, paró. Los cánticos de las pequeñas aves autóctonas se escucharon, era melodioso, digno se admirar.


-Otra vez.


-Ya van mas de 10.- Admiti, este se levantó intentando no caerse de nuevo, su ropa estaba sucia al igual que sus manos. Pero poco le importaba.


-Cada vez es mas fuerte.- Dijo en un jadeo.- No se cuanto mas voy a soportar, no quiero imaginarmelo.


Mis ojos se encontraron con los suyos, tenía razon, si cada vez aumentaba la intensidad llegaría un monento en el que ya nuestros oídos cederían ante el dolor.


-¿Porque ocurre?- Este suspiró mientras pateaba una piedra con enojo.


-Nos observa, cuando entra en contacto con nosotros se produce eso.- Asenti asimilando todo mientras comenzabamos a caminar a casa.


Paralyzed - Jeff the KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora