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Estoy escribiendo esto escuchando la cancion de Unhealing, ya fue, despues de esto me voy a leer el Necronomicon y hacer actos satanicos (?) En fin, estoy loca ¡Disfruten la lectura!

Adeline PoV

Era devastador, no tienen ni la menor idea de lo que es sentirse perseguido casi todo el dia, sentir ese cosquilleo en el cuello de tener una vista plantada en ti, de a cada minuto girarse a buscarlo. ¡Hasta en las noches! Las primeras veces abría mi ventana, él solo se limitaba a sentarse en el suelo o a mirar mis cosas, no hablabamos ni intercambiabamos miradas, simplemente era como si no existiese, luego no abrí más la ventana, no le molestó. Se quedaba mirandome con su sonrisa eterna y tallando cosas con su cuchilla en la dura madera del arbol, no podía dormir, era demasiado incomodo tener a un asesino a unos metros mientras uno intenta dormir. No es para nada lindo. Y así fue por varios meses, hoy ya estábamos en pleno noviembre, el frío era muy fuerte y rara vez no nevaba en esta ciudad casi fantasmal, los asesinatos no cesan, el miedo en las calles crece y cada día hay menos población.

-Puedes salir, no hay nadie.- Dije mientras pasaba por un callejon donde sabía que él se estaba escondiendo. Siempre cuando me seguía lo hacía desde los techos, los arboles, o a unos metros de distancia detrás nuestro cuando era de noche, con su capucha puesta para que nadie lo reconociese. Este salió de la oscuridad, sonriendo, como siempre. Bufé.- ¿Cuando se va a acabar todo esto?

-Ya te lo he dicho Adeline, hay que esperar, pronto se irán a otra ciudad.

-¿Tan difícil es atraparlos?- Este negó con la cabeza mientras la bajaba ya que una persona pasaba, inmediatamente se volteó y tomó su cuchilla. Lo tomé del borde de su sudadera reteniendolo.- No, todavía no te vas, me tienes que responder, mas tarde sales a hacer... eso.- Buró, guardó su cuchilla y sacó un cigarillo para luego prenderlo.

-Entiende, no son normales, entiendelo porfavor y deja de hacer preguntas estúpidas.- Rodé los ojos, hoy había sido un día cansador y recién salía de la casa de Matt, habiamos estado preparando un trabajo de química, bastante largo. Falta muy poco para que termine el instituto, mas exactos dos meses. Por una parte era bueno, aunque por otra parte tenía todos los examenes y recuerden que tengo un asesino siguiendome casi todo el día y la noche.- Además ese hombre podía traer dinero.

-Si ese es el problema, yo te doy el dinero.- Este volvió a negar, mientras carcajeaba.

-Por mas que tenga todo el dinero del mundo voy a seguir matando, es lo que me gusta hacer y nadie lo va a cambiar.- Soltó todo el humo mientras rocía, una tos seca.

-Estas enfermo, cuando lleguemos a casa te doy algo para tomar.

-¿Desde cuando te preocupas por mi? ¿No te da miedo que te mate? Recuerdalo siempre, puedo matarte cuando quiera.- Eso hizo que un escalofrío me recorriera de punta a punta, lamentablemente era realidad, y no podía hacer nada para cambiarlo, él me mataría, eso estaba dicho.

-Lo se, el miedo esta siempre cuando estas conmigo, entiendo todo.- Este asintió y pasamos el resto del camino en silencio. Ya no era tan incomodo el silencio, era simplemente, natural ya que si abriamos la boca era para discutir y con el día difícil que había tenido no era lindo. Preferiblemente era callar.

Abrí la puerta de mi casa y el la rodeo para entrar por la ventana, apenas entré Bryon estaba con su novia. Eran demasiados tiernos.

-Que horas de llegar son estas.- Me recriminó.

-Soy grande hermanito, hola Nat.- Esta me sonrió de vuelta, era una chica bastante linda, su cabello lacio y negro le llegaba hasta abajo de la cintura, sus ojos marrones resaltaban. No tenía tan buena figura pero mi hermano la amaba y eso es lo que cuenta ¿no?

Subí las escaleras y cuando entre a mi habitacion el frio me golpeó.

-Jope, ¿Porque hace tanto frio aqui Jeff?

-Olvidaste la ventana abierta pequeña.- ¿Pequeña? ¿Acaso escuche que el asesino me dijo pequeña? Negué con la cabeza, alucinaciones mias. Este dejó el cuchillo en el cajón, cosa que debía hacer cada vez que entraba, una pauta impuesta por mi, aunque sabía que si quería matarme podia hacerlo hasta con sus propias manos.- Recuestate.- Le ordene y este se tiro en mi cama para luego tocer como alma que se la lleva el diablo, y realmente eso era. Coloqué mi mano en su frente y luego en la mía.- Tienes fiebre, vas a tener que sacarte la sudadera que esta mojada. - Ya he había llovido hace unos minutos.- y taparte con mis frazadas.- Este frunció el seño, yo busqué unas pastillas para darle.

-Pero...- Refutó.- No tengo nada abajo...

Volteé un poco avegonzada.- No, no importa, o eso creo, digo, no importa.- Este se encogió de hombros y sacó su sudadera, efectivamente no tenía nada abajo. Mi cara seguramente deberia ser un poema, si las chicas estuvieran aquí ya habría un río en mi habitación con sus babas. Ignorando las magulladuras, lastimaduras, las quemaduras y demas tenia un cuerpazo, pero de esos que no se ven todos los dias, sacando en claro que no estaba bien alimentado, para ser un desnutrido tenia buen cuerpo. Saqué esos pensamientos mientras él se tapaba con mis frazadas y cerraba los ojos momentaneamente.

-En la casa no tengo frazadas, limpias, debe ser ademas de por eso que me enferme en las noches paso mucho frío, si no es que estoy sobre el arbol mirandote.- Aclaré mi garganta.

-Si, con respecto a eso, ahora no te quedaras afuera, hace mucho frío por las noches y no quiero que te de algo mas serio.- Lo afirmo, me estaba preocupando por Jeff, por un asesino. Este sonrió, más de lo normal para luego volver a tocer, su nariz estaba completamente roja, y con su piel blanca se resaltaba. Le di las pastillas y logro relajarse hasta el punto que pense que se había quedado dormido.

-Sabes...- Dijo con la voz casi inaudible.- Esto se ha vuelto tan extraño, tan...

-Lo se, para mi tambien.- Admiti.- Todo cambio, ya no me imagino la vida hace unos meses.- Este suspiró.

-Es que... Lo tuyo no es tanto, lo mío si, tengo una enfermedad tendría que estar internado, no merodeando por las calles. ¿Sabes lo feo que es tener esquizofrenia? Los dolores de cabeza matan, tengo alusinaciones y cada tanto convulsiono y no hay nadie que me ayude, simplemente me despierto sabiendo que podría haberme muerto de un paro al corazón, pero no, este sigue latiendo.- Cada vez que el nombraba a sus victimas o todo lo relacionado me hacia odiarlo, pero no podía hacer nada para evitarlo. Él había sufrido mucho y no podia culparlo.- Pero lo hecho hecho esta, lo admito no estoy bien psicologicamente, pero no puedo negar lo que soy se que alguna vez ire a prisión, me mataran o me suicidaré, pero eso tiene que pasar, yo mismo elegí mi camino, decidí no ser mas Jeffrey Woods.- Sabía que este el momento justo para interrogarlo sin que se volviera loco y atentara contra mi vida.

-Pero ¿Porque matar a tu familia?- Repliqué. Lo miraba y él solo tenía los ojos cerrados.

-Ellos solo serían un estorbo, algo sentimental que me uniría a esta vida, y yo no quiero eso, no quiero sentir cariño ni afecto por nadie.- Finalizo.

Luego de esto todo quedo en un gran silencio, y mi miedo se confirmaba, él me mataría, yo era un estorbo en su vida. O lo que queda de ella.

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Beiesas tengo que avisarles que no voy a poder subir por una semana o mas, me voy al ClubMediaFest al otro lado del pais y voy a estar ocupada, perdonenme prometo traerles fotos <3

Las amo.

Paralyzed - Jeff the KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora