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Charles

Tengo un par de problemas muy grandes. El primer problema es que mi novia es una tóxica de cuidado y me manipula como una marioneta, o eso cree ella. El segundo, es que no soy capaz de olvidar los sonidos de la novia de mi hermano cada vez que hacen el amor, y el tercero es que me gusta. Sí, me gusta la novia de mi hermano. Todos los problemas son difíciles de llevar. Pero claro, yo no iba a hacer nada, estaban felices juntos, se querían. Y yo, como muy gilipollas que soy también quiero a mi novia.

Esa misma noche tuvimos sexo. Pero nunca hacíamos el amor, yo quería saber lo que era hacer el amor, pero con ella no se podía. Todo era follar, brutal, salvaje, duro. Y si Emma chillaba, no te imaginas ella. Lana se volvía loca, la poseía un súcubo y no me dejaba descansar hasta dejarme seco.

A la mañana siguiente me levanté a las once con ella, y me extrañó no ver a Emma, siempre se levantaba a esa hora, pero al ver la puerta de la habitación de mi hermano cerrada, sabía que estaba durmiendo. Quería entrar a despertarla, pero claro, estaba la controladora de mi novia. Desayunamos y decidimos darnos un baño en la piscina. Me preocupaba que Emma no se despertara dos horas después. Así que decidí ir a ver cómo estaba, abrí la puerta y la encontré durmiendo.

Bonjour, belle.

No me oyó.

–Emma… –me acerqué a ella.

Poco a poco abrió los ojos y me miró.

–Hola.

Bonjour, belle –sonreí. Lo había dicho ya dos veces, pero si la primera no me había oído, que iba a hacerle.

–¿Qué pasa?

–Nada, que es muy tarde y me había preocupado…

–He pasado una mala noche.

–¿Por?

–He estado vomitando, y contigo y tu novia gimiendo no ha ayudado mucho.

Oh, vale.

–Lo siento… ¿Estás mejor?

–Nada, tranquilo –se incorpora y se sienta con la espalda pegada a la pared–. Sí, gracias.

–¡Charles! –ya empezamos…

–¡Voy! –chillé de vuelta–. Si necesitas algo, avísame –besé su mejilla y me fui.

Emma

La cena me había sentado como el culo, porque estuve casi toda la noche vomitando, y cuando podía dormir, no podía, o porque volvía a vomitar o porque escuché a esos dos gimiendo. Charles… dios. No me lo sacaba de la cabeza. Era tan… sexy. No. Joder, no. Es el hermano de tu novio, no puedes pensar estas cosas. Porque estoy felizmente en una relación.

Me quedé un rato más vagueando en la cama mirando el móvil hasta que me puse un bikini para ir por la casa. El calor que hacía no era ni medio normal.

La estúpida novia de Charles y él entraron. Ella, pasando de mí pero dándome un golpe con el hombro fue a por algo a la nevera.

–Mira… acepto que estés aquí, porque eres la novia de mi cuñado, pero lo que no voy a tolerar es que me toques –dije lo más educada posible.

–Llora pues.

Suspiré y me senté a desayunar. Estaba harta de esta tía.

–Ella no te ha hecho nada –le dice Charles tranquilo. Lana simplemente se encogió de hombros–. No, hm no. Respetala, que es la novia de mi hermano.

𝐬𝐢𝐧 𝐝𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora