Emma
Tras llegar juntos a Austria, fuimos al hotel asignado a todos los pilotos de la Fórmula 1, y allí me reencontraría con mi marido. La verdad, no tenía muchas ganas de llegar. Después de lo bien que me había sentido durante esos días... Volver a una rutina de un marido desesperado por encontrar un asiento en el deporte y notarlo distante no me gustaba.
Entramos en el hotel y ahí nos despedimos para yo volver a mi verdadera vida. Me dejó un beso en la mejilla, tan suave como el aleteo de una mariposa, pero me dio esa sensación de cuando eres adolescente y te toca tu ídolo y tienes la necesidad de no volver a limpiarte esa parte del cuerpo.
Subí a la planta donde estaba la habitación de Carlos y toqué a su puerta cuando llegué. Me abrió, sonrió y me rodeó con sus brazos alzándome en ellos.
-Te he echado de menos -me llenó la mejilla entera de besos. Sonreí y lo besé yo también-, adivina qué, ¡Williams me ha ofrecido dos años de contrato!
-¿De verdad? ¡Qué bien!
-Me pagarán un poco menos que en Ferrari porque soy nuevo, pero por lo menos tengo trabajo para el año que viene. Solo tengo que firmar.
-Pues hazlo, amor.
-Ya podemos dejar de preocuparnos -suspiró-, ¿qué tal en Mónaco?
-Muy bien, echaba de menos estar ahí, después de vivir durante tanto tiempo allí.
-¿Y con Charles? Es un palo gordo tener depresión, a veces me preocupa que dentro del coche se le crucen los cables y... bueno. Ya sabes.
-Charles muy bien, hemos estado bien, y lo he notado un poco más feliz estos días. Está muy mal por la depresión, pero por lo menos lo he visto feliz.
-Ya me imagino.
-Pobrecito -me senté en la cama.
-¿Tan mal está?
-Sí, se quiere morir.
-Hostias... ¿En serio?
Asentí.
-Y... ¿No le has mirado por si en algún sitio tiene... cortes, o algo así?
-... No. Igualmente lo he visto en bañador y no tenían nada.
-Pues joder, qué putada.
-Y que lo digas.
Ese mismo día eran las prácticas, así que bajé con él hasta el paddock para acompañarlo. Vi a Charles de nuevo, que me sonrió. Le sonreí de vuelta, quise acercarme pero uno de los ingenieros se me adelantó, así que decidí irme a un rincón en donde no estorbara para poder observar cómo siempre hacía. Me quedé con el móvil, y vi por ahí una foto de Charles conmigo cenando. Genial, ahora seré la protagonista de rumores falsos con Charles, cojonudo. Verás Carlos. Bueno, eso era si se atrevía a abrir las redes sociales. No creía que fuera a enterarse, no las mira demasiado.
-Princesse -miré hacia delante, encontrándome con sus ojos turquesas-, te vi llegar pero me entretuvieron.
-¿Has visto las redes? -me levanté y me acerqué a él.
-Ehm... No. ¿Ha pasado algo?
-Nos han hecho fotos.
-Pues como siempre...
-Dicen que le estoy poniendo los cuernos a Carlos contigo.
-... ¿Disculpa? -frunció el ceño.
-Pues así me he quedado.
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𝐬𝐢𝐧 𝐝𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 [FINALIZADA]
FanfictionLos Dos libros aquí. Llevas siete años con el famoso Arthur Leclerc, tenéis una relación preciosa, pero empiezan a haber tentaciones cerca. Charles, su hermano mayor y tu amigo desde que empezaste a salir con Arthur, empieza a actuar de manera dis...