👑08.

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Vegeta y Bulma caminaban a los alrededores del reino con una cara de aburrimiento, pues Turles se encontraba detrás de ellos, pero a unos cuántos metros para darles su privacidad y no escuchar lo que decían, su único deber era cuidarlos

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Vegeta y Bulma caminaban a los alrededores del reino con una cara de aburrimiento, pues Turles se encontraba detrás de ellos, pero a unos cuántos metros para darles su privacidad y no escuchar lo que decían, su único deber era cuidarlos.

—¿Y ahora que haremos Veg? Turles viene detrás de nosotros y si ve que nos vamos hacía esa zona le dirá a nuestros padres.

—Ya veremos que podemos hacer, tan sólo hay que pensar en algo y disimulemos que estamos admirando el reino, no quiero que sospeche nada—Bulma asintió y de manera cariñosa tomo la mano de su mejor amigo

Vegeta se sonrojó ante ese gesto, aunque ya se había acostumbrado un poco a las muestras de cariño de su amiga, pero aún no del todo lo hacía y más en público, su instinto le decía que la empujará, pero el no es patán, es un príncipe, además sabiendo lo sensible que era la chiquilla, lloraría y no le hablaría por días, así que solo por esa ocasión lo pasaría por alto.

Caminaron un par de minutos, aunque no era del todo aburrido, Vegeta si aprovecho para enseñarle unos lugares a la pequeña Bulma, quién escuchaba atentamente a Vegeta y admiraba cada lugar, hasta que llegaron a un lugar completamente deshabitado, sabían bien que estaban cerca de las sombras, así que cuando Turles les iba a pedir que regresarán al castillo. Vegeta con su teletransportación se colocó detrás de el y le dió un golpe en el cuello, dejando al pobre soldado inconsciente, bajo la mirada sorprendida de Bulma.

—¡Por Kami, Vegeta! ¿Qué le hiciste?—le pregunto un poco asustada la pequeña

—Soló está inconsciente y no sé por cuánto tiempo será, lo mejor es darnos prisa si queremos investigar ese lugar.

Bulma tomó nuevamente la mano del príncipe y volaron un poco hasta casi llegar al lugar sombrío, aún no querían entrar de todo, debían verificar que no hubiera peligro.

—¿No crees que no estamos arriesgando en venir aquí? Está haciendo un poco de frío—le mencionó Bulma mirando hacia su alrededor

Vegeta se quitó su mini capa roja y la puso sobre los hombros de la peliazul, el clima había cambiado y se sentía más frío, lo cual no le beneficiaba a Bulma, ya que portaba un lindo vestido rojo con zapatos del mismo color.

—No exageres mocosa, somos saiyajines y no hay ninguna criatura que sea más fuerte que nosotros—Bulma cambio su semblante a uno molestó

—Deja de decirme mocosa, llevamos años siendo mejores amigos y nunca me dices por mi nombre, solo hoy cuando llegaste a saludarme, así que aprendete muy bien mi nombre mono tonto, soy Bulma—le reclamo un poco molesta y cruzando sus brazos

El sólo se encogió de hombros—No importa, mocosa es mejor para mi.

—Hmp, además el mocoso aquí eres tú, soy mayor que tú por semanas.

—Sí, pero te comportas como una niña tonta.

Bulma en un arranqué de enojo se lanzó contra Vegeta tomándolo desprevenido, como ambos estaban en la orilla de una montaña, rodaron uno encima del otro, hasta que cayeron en un charco negro, tenía una consistencia viscosa. La peliazul había quedado encima del príncipe.

—¿Qué demonios te sucede niña? Pudimos habernos golpeado con algo y sobre todo tú, eres muy frágil.

—Soy más fuerte de lo que aparento, Vegeta, soy una saiyajin cómo tú, no un humano.

—Aún así, eres demasiado llorona y quejumbrosa, se ha manchado mi traje real de está cosa, mi madre va a matarme y ojalá que esto no sea venenoso—se quejó, mientras ambos se miraban fijamente

Una se encontraba enojada porque nunca le decía por su nombre, cuando había llegado con ella hace unos minutos, se sintió bastante feliz al escucharlo llamarla "Bulma", fue por eso que lo recibió de una manera muy cariñosa, quería volver a sentir esa cálida sensación en su pecho y el otro estaba más que molesto, porque no sabía dónde se encontraban, Bulma no lo mató al caer del precipicio, pero su madre si lo hará por mancharse su traje.

No supo porque pero se sintió nerviosa estar encima de el, así que como si su contacto le quemara se levantó rápidamente, seguido de Vegeta. Miraron hacia su alrededor y el lugar lucía muy espeluznante, había neblina por todos lados, esqueletos de humanos y de algunas criaturas extrañas, pero el olor a azufre era muy fuerte.

—Creo que ya hemos llegado a nuestro destino—dijo Bulma en un hilo de voz por el miedo que comenzaba a emanar de ella

Los saiyajines eran valientes por naturaleza, pero la peliazul no dejaba de ser una niña, además de que era muy sensible.

Así que sin más se adentraron a ese horrible lugar.

Así que sin más se adentraron a ese horrible lugar

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Reino Caído. || V.B ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora