Reino Caído. || V.B ||

👑１０.

De repente escuchan los gritos del monstruo, Vegeta abre los ojos y se encuentra a su padre peleando con el pulpo, Turles se acercó a ambos niños y los libero, tomó a cada uno con un brazo diferente y miró al rey.

—¡Sácalos de aquí! Espérame en la entrada, tengo que hablar seriamente con mi hijo—le ordenó algo agitado mientras le daba patadas y puños al monstruo

Turles no lo pensó dos veces y voló hasta quedar en la cima de la montaña, dónde ambos se habían caído. Colocó a los niños en el suelo y revisó que no tuvieran heridas graves, pero no, tan sólo unos leves raspones y sucios, tocó sus pulsos y estaban regulares, supuso entonces que estaban debilitados. No pasó mucho cuando el rey llegó con ellos, ambos chicos ya se habían respuesto un poco, Bulma sólo quería irse a su casa, bañarse y dormir, el cuerpo le dolía mucho, Vegeta no estaba mejor, aunque el dolor físico no era tanto, se sentía culpable por haber puesto en peligro a su amiga, pudieron haber muerto, además sabía que su padre lo reprenderia por desobedecerlo.

—Turles, llévate a Bulma a casa, asegúrate antes de que tomé un baño y llévala a enfermería para revisarla, sus padres no saben nada aún sobre esto, dile a Echallote que se encargue, por favor. Tengo que darle una lección a mi hijo—el semblante de rey era uno frío y escalofriante

Mientras los adultos hablaban, Bulma se acercó a Vegeta y tomó su mano, captando la atención del pelinegro.

—Creo que fuiste muy valiente, gracias por no dejar que esa cosa me arrastrará hacía el mar—le susurró y agradeció con una tierna sonrisa, a pesar de que estaba completamente sucia, para Vegeta su amiga seguía siendo muy bonita

El colocó su mano derecha en la mejilla blanca de la peliazul y la acarició con delicadeza, ambos se miraban con una sonrisa, hasta que el rey los hizo salir de su mundo.

—Ve con Turles, Bulma, cualquier cosa pídesela a Echallote o Turles, de acuerdo?—ella asintió y abrazo las piernas del rey, haciéndolo sentir apenado e incómodo, todo bajo las miradas sorprendidas de ambos saiyajines

—Gracias por salvarnos su alteza—se separó de el, hizo una reverencia y le sonrió para después emprender vuelo con el otro saiyajin, dejando solos a padre e hijo

El rey había sido amable con la pequeña, después de todo el no era nadie para reprenderla, ese ya era trabajo de sus padres, además bien sabía que Echallote lo haría en su lugar, ya que había más confianza entre ambas féminas. Tan pronto se fueron el saiyajin mayor tomó un semblante molesto.

—Vegeta, me has decepcionado, me desobedeciste deliberadamente, te probibí ir a ese lugar y no te importo, pusiste la vida de Bulma en riesgo y hasta la tuya, ¿Qué cuentas les hubiéramos rendido tu madre y yo a sus padres?—a pesar de que el príncipe tenía un carácter fuerte, sentía un poco de miedo y culpa por lo que pasó

—Lo siento, papá, sólo trataba de ser valiente como tú—la voz del pequeño se quebró un poco

Bulma y el habían sido protagonistas de muchas travesuras, pero está si que había pasado los límites, de no ser por su padre ahora estarían muertos.

—Soy valiente cuando debo serlo, Vegeta, ser valiente no estar buscando problemas.

—Pero tú no le tienes miedo a nada.

—Hoy si lo tuve.

—¿De verás?—le preguntó bastante sorprendido

Su padre siempre se mostraba como un ser valiente y frío ante los demás, claro que era un rey bueno y adorado por todos, pero dónde mostraba su verdadero yo, era con su esposa e hijo.

—Sí, creí que te perdería—dijo al tiempo que se agachaba a la altura de su hijo

—Ah... ¿Osea que los reyes también tienen miedo?—el rey asintió y Vegeta sonrió con malicia—¿Pero sabes quién tuvo más miedo? Las horribles criaturas que estaban en ese lugar, pude ver qué algunas se acercaron a ti para atacarte, pero al mirarte huyeron de inmediato. Hasta la más grande que solo le diste un par de golpes, tuvo miedo.

El rey se echó una carcajada—Claro, porque nadie se metería con tu padre, mocoso.

Lo tomó y lo alzo a la altura de su pecho, para comenzar a revolverle el pelo a su hijo y hacerle cosquillas, el príncipe comenzó a reír, no eran tan comunes estas acciones tan solo cuando discutían y esa era su manera de arreglar las cosas, aunque no se los dijera, Vegeta amaba a sus padres.