La hermandad es un lazo que jamás se puede romper o al menos eso era lo que pensaban el rey Vegeta y su hermano Bardock, cuando el primero tomó el trono, su relación cambio y para mal.
¿Serías capaz de asesinar a tu hermano para tomar el trono y en...
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Después de unos minutos ambos aterrizaron en una choza, en la cuál había dos saiyajines afuera de está conversando.
—¿Crees que le haya pasado algo? Se perdió toda la tarde y no es normal en Vegeta, ya debió de haber vuelto—escucharon a la rubia algo afligida
—No creo que le haya pasado nada sabe cuidarse solo, me preocuparía la persona que se lo llegará a encontrar, pobre, me compadezco—Lazuli lo miró molesta y antes de que le reclamará alguien más se le adelantó
—¡Vaya, se nota que te preocupo mucho, viejo!
Ambos voltearon y la rubia corrió hacia ellos y se lanzó hacía el príncipe, quién por instinto la abrazó al escucharla llorar.
—¡Oh por Kamisama, Vegeta! Estaba muy preocupada por ti, te desapareciste por toda la tarde y...—se separó de el y cambio su semblante a uno molesto—Si planeabas salir nos hubieras avisado, sabes que nunca te negamos nada, sin embargo, te fuiste y dejaste a tu madre preocupada por ti, eres muy desconsiderado, jovencito, primera y última vez que me haces eso, entendiste?
—Tranquila, lo siento por haberme desaparecido así, pero tenía unos asuntos importantes que arreglar y no volverá a pasar, por cierto, les quiero presentar a Bulma, ella es mi mejor amiga desde que era niño, Bul, ellos son mis padres adoptivos, se han hecho cargo de mi desde hace años, son Nappa y Lazuli.
—¡Oh, pero que muchacha tan bonita! Encantada de conocerte querida, Vegeta nos ha contado muchísimo de ti—tomó las manos de la peliazul para darle un beso en la mejilla
—El gusto es mío, señores—Bulma les dió una leve cabezada que fue correspondida por ambos
—Nada de señora, dime Laz o Lazuli, pero en fin, entremos a la casa, mientras no estabas Nappa fue a comprarme las cosas para la cena y ya está lista, entren.
Los hombres les dieron paso a las mujeres para que entrarán y así fue, la rubia quedó encantada con la peliazul, tanto que ya habían comenzado a platicar como si fueran amigas de toda la vida, bien sabía que el príncipe era un hombre muy atractivo, pero jamás le conoció a una chica, bien sabía el tipo de relaciones con ellas, pero no se metía, tan sólo esperaba el día que llegara con una mujer y la presentará como su novia, claro, no presentó a la peliazul cómo tal, pero por las miradas que ambos chicos se lanzaban, supo de inmediato que no solo había algo sexual entre ellos.
Nappa se acercó a Vegeta y lo detuvo por el hombro.
—La chiquilla tiene tu olor impregnado en su cuerpo y viceversa, no sabía que los mejores amigos fornicaban—le dijo con burla y Vegeta se sonrojó
—¿Hay algún problema con eso?
—Claro que no, al contrario, me alegra que te hayas reencontrado con Bulma, espero que sientes cabeza con ella, es muy bonita como nos decías.
—Hmp, lo único que tienes que saber es que con Bulma es diferente y que tal vez en algunos meses seas abuelo—dijo para después entrar a la casa y dejar a un muy nervioso Nappa, se rió mientras negaba con la cabeza, al tiempo que seguía a Vegeta
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