Reino Caído. || V.B ||

👑２４.

La cena paso en anécdotas y risas, Nappa y Lazuli habían quedado encantados con Bulma, además de hermosa, era muy amable, gentil y lo más importante es que veían lo enamorados que estaban, aunque se preguntaban porque no eran pareja ya, ya que era evidente que su reencuentro no sólo fue una charla emotiva y abrazos.

Aunque había mencionado que estaba cansada, moría por repetir lo de la tarde, pero no estaba seguro si Vegeta quería lo mismo.

—Por Kami, si hubiera sabido que tú olor se quedaría impregnado en mi cuerpo, no habría dejado que me tocarás.

Vegeta se estaba muriendo de la risa, ya que antes de entrar a la habitación, Nappa les había hecho un comentario sobre que disfrutarán la choza, que podían hacer el ruido que quisieran por toda la madrugada, ya que una o dos veces por semana solía perderse con su esposa en algunos lugares, dónde hacían el amor hasta cansarse. Bulma estaba muy apenada, Lazuli solo lo reprendió, diciéndole que no fuera un vulgar, pero se la devolvió diciéndole que ella podía ser más vulgar en el sexo que él.

Tan sólo recibió un fuerte golpe en el costado del abdomen y se fueron bajo las carcajadas de ambos hombres.

—Es imposible que tú olor y el mío desaparezcan, cuando dos saiyajines fornican el olor permanece unos cuántos días, obviamente si hay mucha actividad sexual, el olor se queda más tiempo y es más fuerte, creí que ya lo sabías.

—No, tal y como te lo dije, nunca he estado sexualmente con nadie, aunque debí suponerlo cuando mis padres olían extraño, pero en fin, quiero preguntarte algo.

Vegeta no respondió de inmediato, se acostó en la cama y palmeo el lado vacío, invitandola a acostarse, ella accedió y lo hizo, quedaron en la misma posición de la tarde, ella acostada en su pecho, haciendo círculos con su dedo índice en el mismo y el acariciando su cintura y cabello, lo que les trajo recuerdos de hace unas horas, pero Bulma sacudió su cabeza, ahora no era tiempo para eso.

—¿Qué es lo que somos, Vegeta?—le pregunto de repente, sorprendiendo al saiyajin

—Es claro que ahora eres mi mujer, Bulma.

—¿Tú mujer? ¿Sólo eso?—le pregunto un poco ofendida y Vegeta se confundió un poco ante el tono que uso la peliazul

—Somos pareja mujer, no quiero que pienses que te estoy utilizando como un objeto sexual, sólo ya sabes cómo somos nosotros los saiyajines, somos muy posesivos.

—¿Pareja? ¿En qué momento me lo pediste y te di el si?—Vegeta rodó los ojos con fastidió

"¿Por qué las mujeres son tan complicadas?

Aunque teniendo en cuenta que solo fornicamos no hablamos sobre lo que seríamos después de, solo nos dejamos llevar por el momento, pero creo que ya sé a qué se debe su confusión."

—Escucha, sabes que no soy el hombre más cursi mujer, yo demuestro las cosas con hechos, no con palabras, desde crío fuiste, eres y serás importante para mi, lo que pasó hace horas fue diferente para mí, debes saber que no fuiste la primera con la que he fornicado, pero si la primera que quiero que sea mi compañera, creí que había sido claro al traerte aquí con mis padres adoptivos.

—Eso lo sé, creí que habías cambiado por completo, pero me agrada que aún haya un poco del Vegeta que conocía en ti, esa duda creció en mi y claro que sé que has estado con otras mujeres antes, eres muy experto en el sexo y vi a Nappa y Lazuli soprendidos cuando me vieron contigo, si soy tú mujer y quieres que sea tu compañera porque me presentaste a ellos como "Mejor amiga" y no como tú pareja?

—Por qué quería esperar a hablar contigo sobre esto, tal y como dije yo te considero mi pareja, pero no sabía si tú me considerabas de la misma forma, además debes de saber que para ser mi compañera de por vida, debemos de hacernos la dichosa marca para cerrar el vínculo entre nosotros.

Bulma alzó su cabeza, encontrándose con ese par de ojos tan oscuros como la noche que la miraban fijamente, se incorporó y se sentó sobre los muslos de Vegeta para tomarlo de las mejillas y darle un corto beso.

—Acepto ser tú compañera de por vida, príncipe.