Reino Caído. || V.B ||

👑２８.

¿Por qué demonios no me atreví a decirle la verdad a Bulma? Ella no me juzgaría... ¿Qué mierda estoy pensando?

¿Desde cuándo me importa la opinión de los demás sobre mi?

Pero si le digo, tal vez piense que soy el culpable, mi padre ese día fue muy claro en qué no deberíamos de ir a ese lugar y fue lo primero que hice, puse en peligro mi vida y la de Bulma. Su regreso tan solo hizo que mis pensamientos y dolor del pasado se hicieran más presentes que nunca.

Al menos mi madre sigue viva, Bulma no me comentó nada malo sobre ella y de tan sólo pensar lo malo que tuvieron que vivir ambas, me hierve la sangre.

¡Me enferma ser un cobarde y no poder ir matarlos a los dos con mis propias manos, es lo que se merecen después de todo lo que han hecho!

Vegeta se hinca en el suelo y se toma el pelo con desesperación, para después mirar hacía el cielo.

—Dijiste que siempre estarías cuidándome, pero no es cierto, todo lo que pasó es mi culpa y sólo mía.

Los ojos del saiyajin se cristalizaron y después de 20 años, Vegeta lloró, ese dolor que lo consumía por dentro lo sacaba por fin, comenzó a destruir con ráfagas todo lo que estaba a su alrededor, había furia, rencor y tristeza dentro de el.

De pronto sus pensamientos le pasaron una mala jugada, se imaginó el Reino caído que tenía por hogar, miles de cadáveres por todos lados, el olor a azufre era muy intenso, después giro su vista y vio a su madre y a Bulma siendo sometidas y tomandolas por el cuello Bardock y Freezer, los ojos azulados de su mujer lo miraban con amor y tristeza, pero también con un "te lo dije", para después ambos villanos desprenderles el corazón de sus pechos, cayendo ambas feminas muertas al suelo, para después burlarse de el a carcajadas, pero notó la presencia de su padre frente a el, pero se vería diferente, era una versión retornada de si mismo.

—Ahora no sólo eres culpable de mi muerte, si no también de la de tu madre y de Bulma, ¿Qué pensarán todos al saber que tienen un fiasco cómo rey?

—¡Ahora seguirás tú, querido hijo!

Se abalanzó contra Vegeta, el les dió un vistazo a los cuerpos de las mujeres más importantes en su vida y cerró sus ojos apretando sus puños con fuerza, había un dolor tan intenso en sus entrañas que quería salir de el. Sintió una ola de poder por todo su cuerpo. Abrió un poco sus piernas y las bajo un poco, para después lanzar un fuerte grito a la vez que liberaba todo ese poder que habitaba dentro de el, rodeándolo una energía amarilla.

Abrió sus ojos y se impresionó, pero se sentía más poderoso que nunca, al ver sus manos, sabía lo que había pasado. Su cabello se torno rubio y sus ojos cambiaron a un tono celeste.

—El legendario súper saiyajin es real—cerró sus ojos y sonrió de lado—No te equivocaste padre, siempre tuviste la razón.

—Hasta que te das cuenta, hijo.

Vegeta escuchó esa voz, esa voz que no escuchaba hace 20 años. Alzó la cabeza y miró hacía el cielo.

—¿Padre?