Reino Caído. || V.B ||

👑１８.

La chica dejo de moverse en cuánto escuchó su nombre salir de los labios de aquel hombre que la había atacado por detrás. Todo sentimiento de furia se había ido, era el, su mejor amigo de toda la vida estaba encima de ella y lo peor de todo es que pensó en lo guapo que se había puesto, demasiado que se puso nerviosa, aunque ahora ya no llevaba ropajes reales tan sólo portaba un traje de entrenamiento color azul que se le pegaba a su cuerpo, dejando ver cada músculo de sus brazos, trapecios y bajo su vista hasta encontrarse con leve bulto, que no era nada pequeño, sacudió su cabeza avergonzada, se estaba empezando a acalorar y no era la única.

Parezco una pervertida por mirarlo de esta forma... Pero es demasiado guapo y está jodidamente bueno.

—¿Vegeta?—el sólo asintió embobado por su belleza

El la admiraba, no se había equivocado en lo absoluto, Bulma era preciosa y ahora se había puesto mucho más, por más madura que se viera, aún su mirada inocente y tierna seguía en ella, su cabello era largo y ondulado, con sus clásicas mejillas rosas y ojos azules como si fueran un par de zafiros, sus carnosos labios los tenía pintados en un rojo sangre, no pudo evitar bajar la vista, ya que la peliazul portaba un vestido rojo que estaba pegado de la parte de arriba a su cuerpo y de abajo era más holgado, dejándole una vista increíble de sus blancas piernas, tampoco pudo evitar ver los grandes y pronunciados pechos de la fémina, un calor había comenzado a invadirlo, cada uno estaba perdido viendo al otro, hasta que Vegeta reaccionó y la ayudo a levantarse.

—¿Pero cómo?

—¿Qué haces aquí?—le pregunto Vegeta algo emocionado, estaba contento de volverla a ver

—No, ¿Tú qué haces aquí?

—Que gusto volverte a ver, Bulma.

—A mi también me da tanto gusto, Veg.

—Lo siento por haberte tirado de esa manera, pero me sentí asechado y sólo actúe por puro instinto.

—No hay problema, es sólo que me perdí, tan solo iba volando por los aires hasta que llegué aquí.

Ambos se miraban fijamente, estaban bastante nerviosos y emocionados por verse de nuevo.

—No entiendo cómo es posible que estés vivo.

—¿De qué hablas?—Bulma cambio su sonrisa a una mueca de tristeza

—Bardock nos contó que unos sujetos los habían atacado y cuando el llegó para rescatarlos también lo atacaron a el de paso, llegó algo herido ese día y dijo que se habían llevado ambos cuerpos, por eso no me explico que estés vivo.

Maldito, de seguro le pidió al lagarto para que lo golpeara y así quedar como una víctima.

—¿Ah sí? ¿Y qué más les dijo?

—Eso que importa estás vivo y eso significa que tú eres el rey—le dijo emocionada y efusiva cómo siempre, el sonrió levemente, si que la había extrañado tanto, pero la borró al escuchar el comentario de su amiga

—No, no soy el rey, iba a hacerlo hace mucho, pero eso se acabó—Bulma lo miro confundida

—Pues eso no decías hace tiempo me presumías que ibas a ser el rey... ¿Recuerdas todas las travesuras que hacíamos?—le preguntó entre risas

—Cómo olvidarlo, nos metíamos en problemas a cada segundo—le respondió de la misma manera y aunque a la vez odiaba y le gustaba, se sentía como el Vegeta de antes con Bulma ahí con el

—Espero a qué sepan todos que aquí has estado... ¿Y tu madre va a pensar?—Vegeta se puso algo nervioso e incómodo

—No, nadie tiene porque saberlo—Bulma si que estaba confundida y sorprendida por la actitud del saiyajin, pero dejo de lado eso, estaba muy contenta en estos momentos

Sin pensarlo se lanzó a sus brazos para darle un fuerte abrazo que tomo desprevenido a Vegeta, quién se sonrojo de inmediato, pero no se negó ante esa muestra de cariño, sin saberlo era lo que más necesitaba. El le correspondió abrazándola por su pequeña cintura y apegandola a su pecho.

—Te extrañe mucho—le dijo de manera tierna

Joder, cuánta falta me hacía esto... Más bien me hacías falta tú, Bulma.

—Y yo a ti.