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-¡No quiero mudarme!-le espeto a mi madre en la cara en cuanto veo los papeles de la nueva casa

-No tienes opción- responde firme.

-No podemos irnos, aquí estamos acoplados y tenemos nuestras vidas no entiendo ¿para que nos vamos? 

-Tu padre y yo conseguimos trabajos allá, te parezca o no, vamos a mudarnos. 

-¿Y yo que?- le preguntó en tono infantil. 

-No me importa, iras a donde yo te diga y punto. No escuchare nada mas.

-¡Aghh!-grito y cierro la puerta de mi cuarto de un golpe haciendo que resuene en toda la casa. 

No entiendo porque quieren mudarse, vivimos bien aquí, el lugar nos es malo, además de que no conozco otro lugar, otro hogar. Pensar que tendré que dejar personas increíbles atrás me molesta y hace que se me retuerza el corazón.

Cientos de personas aquí me conocen, han formado parte de mi vida, mis amigos y sus familias siempre han estado ahí, no conozco nada más que esto, nada. En Beacon Hills nada bueno me espera, de eso estoy segura.

-¡Daniela, sal en este instante!-me grita mi madre furiosa desde afuera. Seguro ya se dio cuenta de lo que hice. Río.

Salgo de la habitación y mi madre esta de brazos cruzados señalando su vestido blanco (bueno antes era blanco) favorito. En cuanto vi los papeles en la nueva casa corrí hacia la lavadora, en donde ya había ropa blanca, y metí la prenda más rosa que tenía, justo para que se tiñera la ropa, pero no sabia que estaba su vestido favorito. Me va a matar, aunque debo admitir que quiero reírme a carcajadas. 

-Yo entiendo que no quieras mudarte, pero esto fue una travesura de niño de 5 años sin uso de razón-me regaña. Puede ser pero fue divertido, jamás había hecho una travesura. 

-Mamá, yo no fui, yo no separe la ropa dice lo a Johns a el le toco hacerlo ayer.
-Tío Johns-me corrige- Se que el la separo, pero yo cheque la ropa y no había ni rastro de TU blusa rosa, la más rosa. Tu intención era teñir mi vestido. Mi favorito. 

Parece niña chiquita acusándome de que rompí su juguete favorito. Reprimo una sonrisa ante imaginármela mas chiquita, sosteniendo su juguete en las manos. 

-Ya mamá, está bien, puede que yo la allá dejado por accidente en la lavadora. Pero no creí que tu vestido estuviera ahí, además no se ve mal. 

-Tiene manchas rosas por todos lados.-me reclama. 

-Es... Un arte abstracto 

-No te estés burlando de mi-arruga el vestido y me mira-Quieras o no, vamos a mudarnos.

-Pero no es justo, ustedes van a estar en el trabajo, no es necesario hablarle a más de uno, pero yo tengo que conocer a todo el salón, a toda la escuela y me verán raro, ustedes ya son adultos pero los adolescentes son una bomba con los nuevos.

-Pues te adaptaras ni una palabra mas.

-Pero...

-Nada, dije. Prepara tus maletas y tus cajas, nos vamos mañana.-Dios mío.

-¿Mañana? Pero no podemos, hay clases y tengo que despedirme de mis amigos 

-Vas a recoger tus papeles.

-¿Y mis amigos?

-Tienes un par de horas, en lo que tu padre y yo arreglamos todo.

-Me voy a la cama. -le digo cortante y ella se va.
Me encierro en mi habitación y comienzo a guardar las cosas de mala gana, haciendo ruido con todo. Pensando en las estúpidas dos horas que tengo para despedirme de 17 años de vida aquí.  
Termino de empacar mi ropa y meter cosas en cajas y me tiendo en la cama. 

¿Como será Beacon Hills?
¿Habrá chicos lindos, malos o raros?
¿Y buenas amigas?
Muchos dicen que esa ciudad es sobrenatural ¿será cierto?
Aghh, esto solo hace que me agobie mas. 

Me meto en las cobijas y me tapo toda la cara.
Después de más de una hora de intentos por dormir, me rindo y voy a la cocina, tomo la comida que encuentro y regreso a mi habitación, busco datos acerca de Beacon Hills y encuentro uno muy peculiar.

Hombres lobo en Beacon Hills
En estos tiempos se han encontrado diversos casos de muertes en Beacon Hills, la más común es siendo desgarrado y mordido por un animal, muchos piensan que es un lobo, pero se ha encontrado relación entre algunos de los casos, por lo que se cree que estos asesinos tienen uso de razón, al menos por un tiempo.
Sabemos que los licantropos (hombres lobo), según su leyenda, se convierten en luna llena y la demás parte del tiempo la viven usando la razón.
El comisario Stilinski y su equipo, trabajan en encontrar a los culpables de estos asesinatos...
Okay, esto da miedo, ha habido asesinatos recientes, no quiero morir, no estoy lista.
Ahora menos quiero ir ahí.
¿Y si si ahí hombres lobo? No quiero que me conviertan en uno.
Cierro la computadora y me vuelvo a tapar.
Después de moverme a todos lados al fin encuentro una posición cómoda y me quedo dormida

Mis días con Stiles (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora