Antes que nada amores, perdón por no publicar en un mes, esque no estoy en mi casa y no tengo aquí la serie, entonces necesito verla y así seguir con la historia. Bueno, les traigo algo extra que espero les guste. Aun no se bien como poner a Stiles, es difícil escribir sobre cómo es. También quiero darles las gracias por leer este pequeño pedazo de mi, me encanta saber que les gusta lo que escribo es algo genial. GRACIAS los amo. Por cierto, mañana es Navidad, hoy noche buena. Espero que se la pasen muy bien, aquí está mi regalo. Gracias por todo y Feliz Navidad!!!!!
**Flashback Scott y Stiles**
Stiles entro por la puerta de la casa de Scott, corriendo como si no hubiera un mañana. Estaba tan nervioso que no podía detenerse, hacia un rato que la había besado, pero todavía sentía sus hermosos labios sobre los de él. Ella, la chica que le había gustado desde que la vio entrar ese miércoles por la mañana al pequeño instituto. No se había enamorado de alguien tanto como de ella, solo había sentido algo parecido por Lydia, aunque era algo distinto, nunca terminarían juntos.
Subió las escaleras de dos en dos, no tenía idea de porque iba tan rápido, pero si sabia que deseaba con ansias contarle a su mejor amigo lo ocurrido, así como Scott le había contado sobre su beso con Allison. Abrió la puerta del cuarto de Scott y lo vio sentado en el piso, con la computadora sobre las piernas, éste alzo la vista y quedó sorprendido al ver a Stiles tan alterado.
-¿qué pasa?- preguntó.
Stiles abrió la boca para responder pero de pronto le pareció un poco tonto y sin sentido venir tan rápido a contarle acerca de un beso con una chica, "solo fue un beso" pensó pero su conciencia lo abofeteo. No había sido solo un beso, era mucho más.
-Bese a Daniela- las palabras salieron de su boca sin impedimento- La bese...ella me besó.
-¿La besaste?- siguió preguntando incrédulo, no era común que Stiles besara a una chica al apenas conocerla.
-Si-los ojos de Stiles se iluminaron- Jamás pensé que llegaría a besar a esa chica...
-Ni yo...
-Fue la emoción del momento, ella estaba tan cerca de mi, tan preocupada, se veía tan...
-¿Sexy?- preguntó Scott bajando la mirada al computador de nuevo. Stiles negó con la cabeza.
-Era como si estuviera...concentrada...
-¿Concentrada?- Scott dejo la computadora y sonrío mientras se sentaba en la cama, al igual que Stiles.
-Lo se, suena extraño, pero en ese momento solo pensé en ella y en mí, no en lo que pasara después, como si el mundo desapareciera ¿sabes?. -Stiles se sorprendió por lo que había dicho, pero sabía que era real, en ese momento el mundo le importo un comino. Lo recordaba bien, ella parloteando acerca de los problemas de Beacon Hills y el enfrascado en sus ojos y en sus labios, casi no prestó atención a lo que decía, pero si a como se movía su tierna boca de un lado a otro. Así, sin más, se acercó a ella, apretó sus labios y pasó algo que el no tenía planeado: ella respondió el beso, volviéndolo mas profundo y...real.
-Si, así se siente cuando la persona de la que estas enamorado responde, como con Alli...- Scott dejó el nombre en el aire, no tenía la fuerza para terminar el nombre de la chica a la que había amado con toda su alma.-Stiles, es genial.
-Lo se- dijo Stiles sonriendo, se dejó caer sobre la cama con las manos en la cabeza, miró el techo y Scott se le unió.-Sigo sin creerlo, pensé que ella se apartaría o algo...
-¿Sabes qué? Hay que celebrar esto- Scott se sentó en la cama.
-¿Qué? Solo fue un beso...- contestó Stiles. Su conciencia lo abofeteó de nuevo.
-Con la chica que te gusta, es diferente, además tengo hambre.-dijo Scott.
Ambos se pararon y salieron de la casa.
Stiles seguía sonriendo, Daniela lo había enamorado muy fácilmente, no sabía porque esa chica le atraía tanto. Solo sabía que quería que ella estuviera con él mucho tiempo mas, para seguir observando sus labios, sus ojos, su cabello, en fin, todo su rostro, pero también sus curvas, aunque no eran muy marcadas.
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Mis días con Stiles (editando)
FanfictionEl mundo sobrenatural esta en constante cambio, un día, todo puede estar en paz y al siguiente una docena de sicarios va tras el precio de u cabeza. El mudarme no era el único de mis problemas, mi suerte no me traía más que malas pasadas, secretos p...