Amor Mortal

Capítulo 18

Bloody city - Sam Tinnesz

"Él es tan malo, pero lo hace tan bien — Taylor Swift"

Helena

Los días pasaban y mi temor porque Brenan apareciera y atacará la mansión, disminuía con cada día que pasaba.

Estaba más tranquila y menos paranoica.

Desde que Alik se mudó a la mansión con nosotros tras su divorcio con Vanessa.

Alexei se había vuelto un hombre celoso y su comportamiento de un completo neandertal, me estaba volviendo loca.

No podía estar a solas con Alik porque Alexei inmediatamente se creaba una historia en la cabeza pensando que estábamos liándonos en algún rincón de la mansión.

A penas le dirigía un par de palabras a Alik sin que Alexei explotara contra él y quisiera arrancarle la cabeza.

Sentía pena por Alik.

Había sido engañado por la persona que le hizo creer que lo amaba.

Me hacía verme en su lugar cuando me casé con Connor.

Y tiempo después descubrir que nunca me amó como yo lo amaba.

Y solo me utilizó y me engañó con prostitutas mientras estaba embarazada en el apartamento que compartíamos tras nuestro matrimonio.

Yo no era Vanessa.

Si estaba con Alexei, respetaba lo que sea que tuviéramos.

Era exclusiva con él

Yo no era como él, que se follaba a cuantas mujeres se paseara con las tetas de fuera insinuando querer sexo con él.

Alik era el hermano de Alexei.

Alik era atractivo, pero jamás me involucraría con Alik.

Nunca traicionaría a Alexei que ha cuidado de mí a pesar de ser capturada por él.

Alexei me dio mi libertad meses atrás.

Fui yo la que decidió quedarse.

Y no pensaba irme en un futuro cercano.

No hasta que Alexei se canse de mí.

Veo el humo salir de la taza subir hasta el techo de la cocina.

- ¿Puedo tener una taza con café? – La voz de Alik me sorprende.

Me giro para encontrarme con el hermano menor de Alexei aun con la cafetera en la mano.

Le sonrío.

Me sorprende el gran parecido con Alexei.

A excepción de los tatuajes y el cabello largo.

Podría jurar que son gemelos.

- Sí. Solo que necesito otra taza. Porque no puedes tomar de la mía – Se acerca hasta la encimera y me quita mi taza humeante con mi café y le da un sorbo.

- Ahora tendré que ir hasta la alacena y alcanzar otra taza limpia. –

- La alcanzaré por ti, Helena. –

- Gracias Alik. Que amable. –

- Y cuéntame. ¿Cómo se conocieron mi hermano y tú? –

- Eh ... – Tenía que mentir para que Alik no pensará que soy una desquiciada por quedarme con Alexei después de que me secuestrara – Alexei me ayudó alejando a un lunático que me interceptó en mitad de la calle cuando volvía a casa. Y así fue como comenzó todo. –