Capítulo 14

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Secrets and lies - Ruelle

Helena

Cuando Alexei volvió a casa, aparentemente intoxicado y con la ropa desaliñada por haber tenido sexo con Krista o alguna de esas ... mujeres que lo acechan para que él las follase.

Pude haberlo perdonado por llegar tarde a casa.

Pero no podía perdonarle la manera en la que me habló, insultándome y gritándome palabras hirientes.

Como si fuese un objeto sexual desechable que puede meterle el pene cuando se le diera la gana y deshacerse de mí cuando ha obtiene lo que quiere.

Pensé que Alexei había venido hasta mi antigua habitación para disculparse por su comportamiento de imbécil.

Pero no fue así.

Solo se quedó de pie, inmóvil hasta que le dije que se fuera y me dejara sola.

Tenía las fichas en la mano para arrojárselas a la cara y marcharme de vuelta a Italia.

Podía usarlas y ser libre de una vez por todas.

Estaba enojada con él.

Estaba dolida por dejarme esperándolo hasta tarde.

Irse con las prostitutas de su casino para desahogarse y calmar su frustración y enfado con ellas tras la llamada de su hermano.

No pude evitar pensar en que Connor hizo exactamente lo mismo cuando descubrió que no me amaba y decidió traicionarme y metiéndose en los sexos resbaladizos de un centenar de prostitutas, mientras yo estaba en casa, embarazada de nuestra hija, esperando que volviera del trabajo.

Un engaño que ocultó por meses hasta que encontré las notas que le dejaban esas mujeres por lo generosas que eran sus propinas y las notables manchas de labial en sus camisas cuando volvía a casa después de un largo día de trabajo.

No iba a acostarme con Alexei después de estar dentro de esas otras mujeres.

Me enfadé aún más y quería que se marchará.

No podía justificar su comportamiento y su actitud, hasta que mencionó el nombre de Alik.

Comprendí su enfado.

Decidí escucharlo antes de gritarle que se fuera a la mierda.

Debió sentir que la sangre le hervía al escuchar a Alik al otro lado de la línea telefónica decirle que lo quería en su boda.

De solo imaginar ver casarse a Alik con la mujer que una vez fue suya, debió hacerlo enloquecer de rabia.

Entendí lo molesto y dolido que debió sentirse, que la salida más fácil para Alexei fue refugiarse en el único lugar seguro que él conoce y que fue de ayuda tras la traición de Alik y Vanesa, el Inframundo.

Alexei no quería saber de nadie después de esa llamada con Alik.

Yo era otra persona que estaba fuera de sus pensamientos en ese momento.

Vanessa y Alik los ocupaban por completo.

¿Por qué no me lo dijo?

Hubiese comprendido y no me habría enfadado si necesitaba un poco de espacio y escapar al casino.

Y no me hubiese preocupado como lo hice al no saber nada de él, sobre pensando que algo malo le había sucedido.

Estaba desesperada por saber noticias de él que me dijeran que estaba bien y a salvo.

Fue un gesto muy lindo que Alexei llevará aquel pastelillo que supuse Sonia le puso en la mano para que pudiera disculparse conmigo.

Me pareció tan gentil al venir de un hombre grande y que siempre tiene el ceño fruncido la mayor parte del día.

Amor MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora