Afraid - No Wyld
Alexei
Ninguna otra mujer se había negado a dormir conmigo.
Tenía que echarlas de mi habitación después del sexo.
Pero Helena no esperó a que se lo ordenará.
Se levantó y volvió a su habitación como si nada hubiese pasado entre nosotros.
No sabía si sentirme complacido con la actitud de Helena al salir sin mirar atrás o había herido mi ego.
Helena rechazó dormir en mi cama como si padeciera una enfermedad contagiosa y quisiera irse lo más pronto posible.
¿Su actitud se debía porque me despreciaba o planeaba acecharme mientras dormía?
No sabía cómo sentirme al respecto.
No recibía un no por respuesta, nunca.
Ellas suplicaban para estar conmigo.
No tenía problemas con ello.
Pero Helena era diferente.
No me pareció una mujer interesante cuando leí su expediente.
Me parecía una mujer más.
Su belleza no me impresionó.
Era modelo, famosa y privilegiada en el ámbito de la moda.
Siendo el rostro de la marca más reconocida y exclusiva de Italia, compartiendo la pasarela con otras mujeres preciosas.
Completas diosas de la antigua Grecia.
Una de ellas, era su amiga, una hermosa mujer de ojos azules y cabellos castaños.
Parecía una muñeca de porcelana.
Mi perspectiva con Helena cambió por completo cuando la tuve frente a mí.
No tenía un tipo de mujer que me gustara en específico.
Solo me interesaba el buen sexo que podían ofrecerme.
No les prestaba atención a los rostros o el color de sus ojos y la forma en que me miraban mientras me enterraba entre sus piernas.
Al ver los ojos almendrados de esa mujer, quedé paralizado.
Cuando Helena me suplicó que la besará.
Sabía que estaba perdido.
No pude resistirme a probar sus deliciosos labios.
Desde que la traje y la mantuve cautiva en el sótano de mi casa quería besarla y perderme en ellos.
La sensación fue mejor a como me lo había imaginado mientras la follaba en mi cama.
Cuando entró en la habitación, creí que intentaría asesinarme, no imaginé que quería acostarse conmigo después de proclamar mi amenaza contra su hermano durante la cena.
Verla desnuda sobre mí fue como estar en un maldito sueño.
Tenía a esa sensual mujer de ojos verdes gritando mi nombre en cada embestía a su cuerpo.
Hacía mucho tiempo que no tenía un contacto tan íntimo con una mujer como lo era un simple y primitivo roce de labios.
No recordaba cómo se sentía besar a una mujer.
Me prometí no volver a tener un contacto tan personal con cualquier mujer nunca más.
Era mi regla principal al involucrarme con una mujer.

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Amor Mortal
RomansaHelena, modelo reconocida de la marca de ropa más famosa de Italia, Raffaelli. Lleva una vida ocupada. Lo único que le importa es su trabajo. Los hombres la desean y abundan en su vida como las abejas en la miel atraídos por su belleza exótica. Su...