Madness - Ruelle
Alexei
Creí que las cosas con Helena volverían a ser como antes.
Nada volvió a la normalidad los días siguientes.
Desde que Brenan abandonó mi propiedad, Helena se encerró en su habitación y casi no salía de ella.
Seguramente para no encontrarse conmigo todo el tiempo.
Me mataba de celos ver a Alik cerca de la alcoba de Helena.
Y que se llevarán tan bien.
Me alegró saber por las propias palabras de Alik que ella tampoco quería su compañía.
Estaba más tranquilo.
Extrañaba sentir su cuerpo y escuchar su respiración ralentarse mientras dormía entre mis brazos.
Extrañaba verla a los ojos y encontrarla mirarme con afecto.
Extrañaba sus caricias y sus suaves labios sobre los míos.
Echaba de menos verla salir recién duchada del baño envuelta en la bata de seda color blanco con los pezones filosos por el cambio de temperatura.
A veces creía oler su perfume por toda la habitación y en la cama e incluso pensé sentirla acostarse a mi lado la noche anterior.
Todo había sido parte de una alucinación.
Maldita sea, extrañaba a Helena.
Quería volver a tenerla conmigo.
Necesitaba ganarme nuevamente su confianza.
Pero cuando intentaba acercarme, ella actuaba como un gato herido y enojado lanzando rasguños a quien intentará acariciarla.
Huyendo de mí cada vez que tenía oportunidad.
Y con mayor razón, le disparé y estuve a punto de matarla por una estupidez sin sentido.
Al no escucharla cuando decía la verdad.
Me encontraba en la oficina trabajando.
Había dejado el trabajo de lado.
No me interesaba ir al casino.
Rodeado de mujeres desnudas que se me adhieren al cuerpo como sanguijuelas en cuanto pongo un pie en el casino.
No me interesaba ninguna otra mujer que no fuera Helena.
Mi prioridad en estos momentos era recuperar a Helena.
He tenido que soportar los comentarios despectivos y denigrantes de parte de Gerard sobre Helena y lo débil que me había vuelto ante ella cerca.
Soltando una y otra vez que ya no era ni la sombra del hombre que era antes de la llegada de Helena a mi casa.
Gerard tenía razón, no soy el mismo hombre desde que Helena apareció en mi vida.
Sonia entra a la oficina sin molestarse en tocar la puerta.
Luce preocupada.
- ¿Pasa algo, Sonia? -
- No sé si este haciendo lo correcto, señor Alexei. Pero estoy preocupada por la señorita Helena. -
- Si no lo haces, será peor, Sonia. Dime ¿Por qué te preocupa Helena? - Toda mi atención se centra en mi empleada.
- Hoy más temprano le llevé el desayuno a su habitación como todas las mañanas. Me percaté que no había probado bocado de la cena de anoche. Al medio día me llevé a la cocina la charola con el desayuno también intacto. Hace un rato fui a llevarle la merienda y me dijo que el señor Alik le había llevado una manzana. Él mismo me ha dicho que no es así. No quería decirle nada, pero me preocupa la salud de la señorita Helena. No quiero que enferme. Es por eso que recurro a usted, señor Alexei. -

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Amor Mortal
RomanceHelena, modelo reconocida de la marca de ropa más famosa de Italia, Raffaelli. Lleva una vida ocupada. Lo único que le importa es su trabajo. Los hombres la desean y abundan en su vida como las abejas en la miel atraídos por su belleza exótica. Su...